Amor entre libros (Malec)/DISPONIBLE EN FÍSICO

19. ¿Enamorado?

Estar enamorado es escuchar tu voz en otra boca. Estar enamorado es respirar el aire más profundo. Estar enamorado es confundir lo mío con lo tuyo.
("Estar enamorado", Raphael)

"Tú no quisiste un cuento conmigo". Habían sido seis simples palabras que detuvieron mi mundo y mi corazón por completo. Yo amaba a Magnus, lo amo, y siempre lo haré, a pesar de todo. Pero nunca me ha gustado el poder que el amor les da sobre ti, tal vez lo saben o no, pero cuando estás enamorado, esa persona puede llevarte al cielo en un segundo, con un beso, una palabra, una simple caricia o una mirada, o arrastrarte al infierno de igual forma y dejarte ahí sin compasión.

Y uno espera, lo más justo, es tener el mismo poder sobre el otro. Pero yo nunca lo he tenido, o al menos nunca lo he notado. Magnus trae el infierno consigo, y yo no pude arrastrarlo nunca. Porque en las relaciones uno de los dos siempre quiere más, yo fui ese uno.

En una de nuestras últimas conversaciones, él me dijo ‹‹Podemos tener una historia interminable, si tú quieres...››, no puedo evitar relacionar ambos días y mis respuestas...

"2013, abril:

—Tú no quisiste un cuento conmigo...

Su cara estaba seria, no había rastro de broma ahí, y yo no sabía cómo reaccionar.

Él no podía venir a voltearme la situación, no era por mí que él estaba con alguien más, así no funcionaba esto.

—¿Q-qué estás diciendo?

—Tú no me quisiste, Alexander.

—¿Y por eso, de un día para otro, empezaste a salir con alguien más? No me debes explicaciones y no es que exista un duelo post truene, pero...

—Él se acercó a mí...

Un bufido se me escapa. Y él simplemente continua: —Imasu se acercó a mí un día, me habló de las clases, de libros...

—Eso mismo hacíamos tú y yo...

—...él me invitó a salir...

Mis ojos se abren sorprendidos. Las lágrimas picando.

—...como amigos, todo empezó como amigos, Alexander. Pero un día él me pidió intentarlo, yo no sabía qué decir y entonces me habló Ragnor, él...

—¿Él te obligó a salir con él? ¡Por favor, Magnus! ¿Esperas que te crea eso?

—Él te vio con un chico...

—¿Qué?

—Te vio.

—Ya oí. Eso no es posible...

—Te vio, saliendo del cine...

-¡Ah! —maldito Ragnor chismoso y Magnus estúpido.

—¿Ah? ¿,Sólo eso dirás? Tú no deberías reclamarme nada.

—No es lo que crees —le digo con voz firme. No iba a venir ahora a hacerme sentir culpable.

—¿No? Me dejas con algún pretexto estúpido y luego sales con alguien más y...

—¡Porque tenía miedo! —él se calla y me mira sin entender—, tenía miedo, ¿ok? Tenía miedo de lo que sentía...

—¿Qué sentías? —se acerca de nuevo, demasiado, a mí.

Y yo trago con dificultad. —Me estaba enamorando demasiado...

Él me ve como si estuviera loco. —¿Y esa no sería razón para estar conmigo en vez de dejarme?

Suspiro y bajo la mirada, repito: —Tenía miedo.

Su mano acaricia mi mejilla y me hace mirarlo. —¿Tienes miedo ahora?

Mi corazón late acelerado. Y sólo asiento.

—¿Todavía estás...?

—¿Enamorado? —pregunto, en un susurro. Él asiente. Y mi respuesta nunca llegó, porque las burbujas no son eternas.

Arturo, nunca tan impertinente, entró silbando. Deteniéndose cuando Magnus se alejó de mí.

—Perdón —me mira con culpa—, volveré a salir

—No —la voz y la expresión de Magnus se endurecen—, yo ya me iba.

—Pero...

—Hablaremos después, Alexander.

Y se fue.

—Lo siento —Arturo se sienta a mi lado—, no sabía...

—No es tu culpa.

Le cuento todo y, nada más terminar, él me da un golpe.

—Auch. ¿Qué te pasa?

—¿Y qué haces aquí? ¡Ve por tu hombre!

Después de mucho insistir en que no era mío, Arturo me obligó a ir. Yo no sabía qué decir. Y di una vuelta por toda Letras sólo para perder el tiempo, esperando que las clases iniciaran y así tener una excusa para no hablar con Magnus.

Faltaban sólo cinco minutos. La facultad ya empezaba a llenarse de alumnos. Yo tenía que volver a mi salón...y lo hice. Pensando qué excusa darle a Arturo. Pero había olvidado un pequeño detalle. El salón del taller de Magnus estaba al lado del mío...

Y él estaba en la puerta. ¿Por qué siempre estaba en la puerta? ¡Maldición!

Pasé rápidamente a su lado, pensando en hacer como si nada hubiera pasado, la conversación anterior no había ocurrido, y entonces él me sonrió.

Sonreí de vuelta, mi corazón acelerado, mis piernas temblando, pero no dije nada.

Y entonces él gritó: —¿Te escribo al rato?

Me congelé un momento, recordando todas las noches, todos los mensajes. Y sólo logré susurrar un "Me gustaría" antes de entrar a clases, confiando en que lo hubiera escuchado."

Yo debía ir por mi hombre. Siempre debía. Y nunca supe cómo hacerlo. Pero, a veces, incluso sin saber, las cosas no salen tan mal...

* * *

¿Qué piensan de Magnus? 👀 Esa fue su razón.... Para quienes leen por primera vez, la historia consta de 45 capítulos (todos pov Alec) y 7 de extras que son pov Magnus, al final entenderán muchas cosas más 😅

El capítulo anterior y éste, así como el de su primer beso, son de mis favoritos ❤