Te Soñé

Capitulo 16

~~~~~~Te Soñé~~~~~~

Bajé mi mano y la apoyé sobre la mesa. Bufé observando la hora en el reloj que esta colgado sobre la pared detrás de la bibliotecaria y comprobé la hora. Matthew se ha retrasado veinte minutos. Quizás olvidó que hoy nos juntaríamos después de las clases para hacer el trabajo de biología.

Mis ojos viajaron a la entrada de la biblioteca y volví a bufar irritada, molesta y aburrida. Y es que ¿por qué tarda tanto? ¿Qué puede ser más importante que este trabajo? Que por cierto, es del cual depende nuestra calificación final.

Fijé la atención en mi computadora y continúe buscando la información necesaria y que sirva para el trabajo. La verdad es que ya he buscado bastante y he encontrado información que nos será de mucha ayuda.

Alguien se dejó caer en la silla frente a mi, obligándome a levantar la vista de la pantalla. En el instante en que mis ojos hicieron contacto con los ojos negros de Matthew, lo escruté con la mirada.

—Llegas... —miré el reloj— veinticinco minutos tarde —reproché molesta.

—Cuentas los minutos... Interesante —dijo con ironía echándose hacia atrás en la silla y metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones negros.

—¿Por qué tardaste tanto? —pregunté molesta.

Matthew me miró con una ceja enarcada y una sonrisa que tenía de todo menos simpatía adornó su rostro.

—¿Por qué tendría que decírtelo, acosadora? —preguntó.

Y ahí esta el Matthew que conocí hace unas semanas atrás en la playa. Mucho había durado su simpatía y preocupación.

La verdad es que ya me siento mucho mejor, en unos días tengo que ir al hospital para que me saquen los puntos, pero ya no me duele al sonreír y al hablar.

Bufé negando con la cabeza y volví a fijar los ojos en el computador.

—Tengo bastante información que nos puede ser de mucha ayuda...

—El trabajo ya está hecho, solo falta pasarlo a mano —me interrumpió— esta es tu parte —me entregó una carpeta negra— si esto es todo, me retiro. Ah y espero que lo tengas listo para mañana. No quiero pasar mi fin de semana con estas estupideces —soltó levantandose.

—Hey, espera —lo detuve. Me miró molesto y se sentó rodando los ojos— ¿lo hiciste tu? —pregunté con desconfianza.

—¿Quién más? —preguntó con obviedad.

Rodé los ojos y comencé a hojear las hojas que me entregó. Abrí los ojos al darme cuenta de que estaba muy bien redactado y que contiene todo lo que la profesora pidió. Es como si lo hubiera hecho un profesional en biología. No faltaba ni el más mínimo dato. Miré a Matthew y entre cerré los ojos.

—¿Seguro que lo hiciste tu?

—Ya te lo dije —resopló.

—Es que... Esto está genial, no falta nada —dije emocionada— no puedo creer que lo hayas hecho ayer con tan poco tiempo.

—Que te puedo decir, se me da bien la biología —dijo, levantándose de hombros— mi padre es medico, me ha enseñado bastante.