Capitulo 3

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~~~~~~Te soñé~~~~~~

Lo miré nerviosa. Él estaba serio, con una expresión de arrepentimiento en su rostro.

Asentí y me hice a un lado para que pudiera entrar. Pasó por mi lado y caminó hasta mi cama, tomó asiento. Sus ojos estaban pegados en el piso.

—¿Qué necesitas? —pregunte en voz baja. Criss levanto la cabeza y me miró.

—Yo... yo vine porque me quería disculpar. No fue mi intención hablarte así, lo lamento —sus ojos estaban en los míos. Le sostuve la mirada nerviosa.

Esos ojos tan hermosos, me son tan adictivos como ver a la luna. Tengo la costumbre de compararlo con la noche, sus ojos grises y brillantes me recuerdan a la luna llena. Él es la luna de mis noches oscuras. En las noches en las que me siento con un vacio y perdida en la oscuridad, pienso en el, imagino que es la luna que guía mi camino, la luz que me ilumina la salida.

—Oh, es-stá bien, no tienes porque disculparte —se colocó de pies y camino rápido hasta mí.

Tomó mi cara entre sus manos y penetro directamente mis ojos.

Decir que estoy nerviosa seria un eufemismo, estoy mucho más que nerviosa. Nunca habíamos estado tan cerca, y a decir verdad me gusta su cercanía, aunque siento mis piernas temblar y mi respiración comience a fallar.

—Sí, tengo que disculparme, te hable de una manera que tú no merecías.

Tomé sus manos entre las mías, él todavía sostenía mi cara y la sostenía con fuerza, como si tuviera miedo de que me alejara de él.

Sus ojos paseaban por todo mi rostro. No podía hablar, su cercanía de alguna manera bloqueaba mis pensamientos y solo podía mirar sus ojos, esas hermosas piscinas grises. Detuvó sus ojos en mis labios, mordí mi labio inferior, sonrió por mi acción.

Comenzó a acercar su rostro al mío lentamente, sin quitar su mirada de mis labios. Me quede quieta como una momia. —¿Me va besar? Ay dios, ¡Me va a besar!— Sus labios estaban cerca de los míos, su exquisito olor inundo mi nariz.

Solo unos centímetros nos separaban, cerré los ojos cuando ya no quedaba nada de distancia entre nosotros, su respiración chocando con la mía y...

La puerta de mi habitación se abrió de golpe— ¡Feliz aniversario! —Criss me miró molesto frunciendo el ceño y quitó sus manos de mi cara.

Giré hacia dónde provino el grito y ahí, bajo el umbral de la puerta, estaba de pies Ian. En su brazo izquierdo carga un enorme oso de peluche, en serio enorme, y en la otra mano sostiene muchos globos de todos los colores. Su expresión sorprendida me incomodó y sus labios formaban una gran "O".

Hoy cumplimos un año más de amistad, de mejores amigos. Siempre lo celebramos juntos y como mi terco hermano no me dejó quedarme en casa, invite a Ian a venir con nosotros, quedamos en encontrarnos aquí.

—¿Feliz aniversario? —cuestionó detrás de mi Criss— ¿Son novios? ¿Cuántos cumplen? —giré hacia él, sus ojos estaban pegados en mi mejor amigo.

—En ese caso las preguntas las hago yo, ¿Qué estás haciendo en el cuarto de mi novia? —abrí los ojos como platos.

Volteé nuevamente hacia Ian y lo fulminé con la mirada. Este me sonrió y camino hasta mí, envolvió sus brazos a mi alrededor y besó mi frente. Me entregó el enorme oso de peluche marrón que era casi de mi estatura.

—Eres grande puntito —dijo sonriente, luego miró atras de mi— No somos novios, esta cosa que ves aquí —me señaló— es mi mejor amiga de toda la vida y la amo más que a cualquier cosa.

Te SoñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora