Te Soñé

Capitulo 7

~~~~~~Te soñé~~~~~~

Un fuerte estruendo hizo que me detuviera, volví mi vista hacia la casa de la que acababa de salir y vi a una furiosa Paula, corriendo en mi dirección.

—Él —señaló con un movimiento de cabeza su casa— es un idiota, el más grande que he conocido —dijo, frunciendo los labios.

Asentí de acuerdo. Criss es un idiota, se comportó como uno.

¿Cómo pude llegar a pensar que él hablaría conmigo después de lo sucedido?

Me gustaría abofetearme y de paso abofetear a Ariel, por pedirme venir.

—¿A donde vamos? —preguntó, luego de unos minutos caminando sin rumbo.

Levanté la vista, y miré en todas direcciones. Me levanté de hombros.

—No lo sé —dije con desánimo.

No puedo comprender como es que Criss me afecta tanto.

Al menos Andrea no ganó esta vez. Sentí una gran tranquilidad cuando Criss le pidió que se fuera, pero todo lo sucedido después de eso, no logró más que empeorar mi estado de animo.

—Vamos a tu casa —ofreció Pau.

La miré un segundo un tanto insegura, pero luego accedí. ¿Que más haríamos a estas horas en la calle solas?.

Lo único que podríamos lograr es que se nos aparezca algún depravado sicópata que nos persiga, nos secuestre y luego nos viole hasta morir.

¿Qué? Eso ha pasado, vean más noticias.

—¿Crees que le guste Andrea? —pregunté.

Pau me miró un segundo y luego soltó una carcajada.

—¿A Criss? —dijo entre risas— no, él esta enamorado de otra persona —me observó como si esperara una reacción de mi parte.

Asentí en silencio. Enamorado de otra persona, eso reduce mis posibilidades de lograr algo con él a 0.

¿Pero que cosas digo?, yo no quiero una relación, aunque por Criss hasta me casaría.

—Y... ¿sabes quién es? —curioseé.

Me mostró sus dientes en una amplia sonrisa.

—Sí —y antes de darme la oportunidad de que preguntará, agregó— pero no puedo decirlo, es él quién tiene que confesarlo.

Volví asentir, clavé mis ojos en el asfalto y continuamos caminando en silencio.

Pau pasó su brazo por el mío y me sonrió. Al principio me sentí incomoda, nunca he caminado del brazo con alguien, la mayor parte del tiempo la paso con hombres, ellos no andan del brazo, al menos los que yo conozco.

—¿Crees, sinceramente, que Alex vuelva con su novia? —preguntó, acabando con el agradable silencio que se había formado.

La observé. Esta es la segunda vez que pregunta lo mismo. Entonces mi cabeza comprendió. Entre cerré los ojos y la miré de manera acusatoria.

—¿Te gusta Alex? —mi voz salió firme.

Abrió los ojos como platos y un rojo carmesí apareció tiñendo sus blancas mejillas. Negó con la cabeza repetidas veces.

—¿Qué? ¡No!, como crees, yo solo... yo quería... no importa —hizo un ademán con las manos, nerviosa.

Confirmado, le gusta Alex.

El destino actúa de tal manera que nunca va ser posible comprenderlo, nunca sabremos el porque hace las cosas como las hace.

Como son las cosas, Pau esta colada por mi hermano y yo, yo estoy colada por su hermano.