~~~~~~Te Soñé ~~~~~~
Me dejé caer sobre el sofá y solté un sonoro suspiro. Estaba cansada, evitar que Alex y Ariel nos descubrieran toda la semana fue algo muy cansador y agotador. Especialmente porque las ganas de besar a Criss a cada momento me invadían de tal manera que se me hacía imposible no lanzarme sobre él y besarlo delante de toda la escuela.
Aun no hemos hablado con mis hermanos sobre nuestra relación, decidimos esperar un tiempo antes de contarle a Alex y especialmente a Ariel. Él es el que me tiene más preocupada con su reacción, porque, ha diferencia de Alex, Ariel no sabe nada.
Criss me explicó que Alex se sentía incomodo con el simple hecho de saber que dormí con él ese día de la fiesta de su cumpleaños, por lo que contarle que ya estábamos saliendo no estaba en mis planes aun. Sé que no se lo tomará mal, pero también sé que le será bastante incómodo ver a su hermanita con su mejor amigo besándose frente a él.
Por otro lado está mamá con sus preguntas y comentarios. Ella ya sabe que estoy con Criss, y está aun más emocionada que yo, por lo que se le hace difícil disimular cuando Criss y yo estamos en el mismo lugar. Hay veces que se le escapa una que otra pregunta, por lo que creo que Ariel ya esta sospechando.
Escuché el tiembre y me quedé esperando a que algún alma noble que habita en esta casa se ofreciera a abrir la puerta, pero como es costumbre, no escuché nada. Miré a Alex y Ariel, quienes a su vez me observaban a mí y supe que no se levantarían.
Solté un bufido y me puse de pies.
—No corran chicos, que yo voy abrir la puerta —comenté con sarcasmo— ¿Qué? No, no, no hace falta que se levanten hermanitos, comprendo que estén cansados de hacer nada, tranquilos, que yo abro —continué.
Mis hermanos me miraron como si fuera la mayor loca del mundo, para luego ignorarme y continuar viendo sus endemoniadas luchas en el televisor. Rodé los ojos y me encaminé al pequeño pasillo que lleva a la puerta. Abrí con mi peor cara, odiando a la persona que hizo que me levantara de mi cómodo sofá.
—Hola, solecito —saludó con una hermosa sonrisa.
Una resplandeciente sonrisa se formó en mis labios, mientras Criss se acercaba a mi y se inclinaba para besarme. Correspondí con la misma intensidad que sus labios demandaban y sentí como empujaba suavemente mi cuerpo hasta que mi espalda chocó con la pared. Sus manos se aferraron a mi cintura con posesión y eso me encantó.
Si algo he aprendido de Criss esta semana que llevamos juntos es que es posesivo y celoso, y no sé porque pero es algo que me encanta. Sus besos me son adictivos por la intensidad con que me besa.
—Criss... —dije en un susurro— mis hermanos están en la sala.
—No me importa —dijo, para luego continuar besando mi cuello con una delicadeza que me hacía tambalear.
Criss se separó un poco de mi cuello para continuar besando mis labios. Bajó sus manos hasta mis muslos y los levantó, rápidamente rodeé sus caderas con mis piernas para no caer. Mis brazos rodearon su cuello y lo acerqué más a mi, para profundizar el beso.
¿Ya mencioné que sus besos me son adictivos?
—Mel, ¿Quién era? —escuché la voz de Alex acercandose.
Rápidamente me separé de Criss y él me dejó en el suelo. Arreglé mi cabello algo alborotado y Criss se limpió mi labial justo en el momento que Alex apareció en el pasillo. Nos miró con los ojos entrecerrados y se acercó a nosotros con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué estaban haciendo? —preguntó con cautela.
Miré a Criss en busca de una respuesta y él solo se levantó de hombros desinteresado.
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Te Soñé
RomanceCriss ama, ama con todas sus fuerzas a la chica equivocada. Él se enamoró de la única mujer que estaba prohibida, y no sabe si eso lo convierte en valiente o en un completo tonto. Se lo advirtieron, se lo dijeron, le prohibieron acercarse a ella, pe...