~~~~~~Te soñe~~~~~~
Intentar subir las escaleras después de beber más de lo que mi cuerpo resiste, es la actividad más divertida y agotadora que he realizado.
Intenta mantenerte derecho y sin moverte sobre un toro mecánico en movimiento, ¿no podrías, cierto?. Pues lo mismo es intentar subir las escaleras con más alcohol que sangre en las venas.
—Vamos Mel, de a poco. Subes un pies y después el otro —me animó Ian.
Lo miré y lo fulminé con la mirada.
—Esto no sería tan difícil, si tú, súper mejor amigo, te dignaras ayudarme a subir las malditas escaleras —dije, levantando la voz.
Ian se levantó de hombros y se cruzó de brazos, apoyando su cuerpo en la pared, me miró hacia abajo divertido.
—Yo no te mande a emborracharte. Si no fuera por mí, abrías bebido hasta quedar en coma etílico —rió.
Lo ignoré por completo y me senté en un escalón. Abracé mis piernas y solté las lágrimas que había guardado desde la fiesta.
Sentía como en mi pecho se iba abriendo un hoyo, que prometía con abarcar todo mi corazón y consumirlo en un negro intenso.
Por qué, de todas las chicas en esa estúpida fiesta, tenía que besarla justo a ella. Si hubiera besado a cualquier otra chica no me sentiría tan mal, porque, que la besara ella, le daba otra victoria más. No solo me quitó a mi padre, sino que ahora también me está quitando al chico que se roba mis sueños y suspiros.
Sentí como Ian se sentaba a mi lado, me rodeaba con sus brazos y me llevaba hacia él. Apoyé mi cabeza en su hombro y poco a poco fui calmando las lágrimas.
—Ese fue un golpe muy bajo –susurré, refiriéndome al beso de Andrea con Criss.
Ian asintió de acuerdo y comenzó acariciar mi cabello con ternura.
—Te dije mil veces que ella no era una buena amiga, pero tú no, confiaste en ella. ¿Y ves ahora? Está utilizando todos tus secretos en tu contra —dijo despacio.
Levanté la cabeza y lo miré.
—¿Crees que si hubiera sabido que ella utilizaría mi enamoramiento por Criss para fastidiarme, se lo habría dicho? —negó con la cabeza— solo tenía 11 años, Ian y en ese entonces era mi mejor amiga. —dije, volviendo apoyar mi cabeza en su hombro.
Maldigo el momento en que le dije a Andrea que estaba enamorada de Criss, maldigo el momento en que me enamoré platónicamente de ese estúpido que acaba de romper mi corazón.
Sé perfectamente que Andrea no siente nada por Criss, involucrarse con él no es más que una forma de fastidiarme, le divierte verme mal. Le encanta hacerme sufrir, y la mejor manera en la que puede hacerlo es atráves de él. Es por eso que intentó miles de veces llamar su atención y él nunca se la dio, y no comprendo cómo es que justamente ahora, lo logró.
—Vamos a tu habitación, Mel —dijo, ayudándome a levantar.
Totalmente sujeta de Ian, logré subir las malditas escaleras. Entramos en mi habitación y sin previo aviso, rodeé con mis brazos el cuello de mi mejor amigo y estampé mis labios contra los suyos.
Al principio Ian se quedó como hielo, pero luego de unos segundos correspondió a mi beso, lo que me sorprende, ya que, a mi amigo no le va el sexo opuesto.
Desinteresada de la orientación sexual de Ian, continúe besándolo, y para ser sincera, no besa para nada mal, sus labios son suaves y tibios. Me separé lentamente y él apoyó su frente contra la mía. Dejé escapar un suspiro.
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Te Soñé
RomanceCriss ama, ama con todas sus fuerzas a la chica equivocada. Él se enamoró de la única mujer que estaba prohibida, y no sabe si eso lo convierte en valiente o en un completo tonto. Se lo advirtieron, se lo dijeron, le prohibieron acercarse a ella, pe...