Capitulo 24

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~~~~~~Te Soñé~~~~~~

Me aferré aun más a su pecho y continué llorando. Él acariciaba mi cabello con ternura y paciencia, y de vez en cuando depositaba un beso en mi cabeza. Solté un fuerte sollozo y suspiré pesadamente, secando en vano mis lágrimas. Sentía un nudo en mi garganta y un enorme agujero en mi pecho, a veces sentía que me faltaba hasta el aire. Hace cuatro años no lloraba así, con tanta rabia y angustia.

—Tranquila, solecito —susurró Criss.

Levanté la cabeza y lo miré fijamente, conteniendo un par de lágrimas, pero su mirada preocupada me hizo soltar de nuevo el llanto. Lo abracé fuertemente y sumergí mi rostro en el hueco de su cuello. Criss me rodeó con sus fuertes brazos y me apegó más a él.

Llevaba al menos una hora así. Estábamos en su coche, después de la discusión con Andrea —donde ella estaba como loca porque le dije que era una zorra como su madre—, Criss me sacó de la escuela y me iba a llevar a casa, pero no aguanté el llanto y terminé sentada en su regazo llorando desconsoladamente.
Durante toda la discusión mantuve una expresión tranquila, pero cada palabra que salía de su estúpida boca, me golpeaba cada una más fuerte.

"Ahora soy su hija legalmente, por lo que somos hermanitas"

Recordar la burla y superioridad con que dijo esas palabras provocaba que la rabia me llenara. La sonrisa de satisfacción por saber que me estaba haciendo daño al contarme aquello se repetía en mi cabeza como una estúpida película sin fin.

"Como ves, te remplazó al igual que lo hizo con tu madre"

Apreté los puños con fuerza. La muy idiota se había atrevido a hablar de mi mamá, me restregó en la cara el engaño de mi padre y que la había reconocido como su hija legalmente, ahora, era una Jepsen más, mi hermana. Y eso, me dolía como el demonio.

—Es que no lo entiendo —susurré, separándome de Criss— ¿por qué lo hizo? ¿por qué hacerme más daño? —pregunté, aun sabiendo que no tendría una respuesta.

Criss me miró sin saber que decir. Hice un pequeño puchero, aguantando las ganas de volver a llorar. No lloraba de pena, lloraba de rabia, me sentía traicionada nuevamente por la persona que dice ser mi padre. Me rompió el corazón otra vez. Volvió a dejar en claro que no le importo, volvió aparterme y cambiarme por ella.

—Quiero que me lleves a su casa —Criss me miró confundido— a casa de Henry —aclaré

—¿Estas segura? —preguntó inseguro.

—Más que nunca —dije con determinación.

Antes no lo había enfrentado, antes me lo había guardado, antes me había callado, pero ahora no lo haría. Ahora le gritaría todas las cosas, le gritaría todo el daño que me ha hecho, le gritaría cuanto lo odio y desprecio. Esta vez no me quedaré con esto dentro y no terminaré como la ultima vez, no le daré el placer a esa bruja de verme undida en una depresión, esta vez seré fuerte.

Criss asintió y volví a mi lugar, en el asiento del copiloto. Condujo en silencio hasta la enorme casa de mi padre. Llegamos frente a las enormes rejas de barrotes gruesos, los guardias me reconocieron y nos dejaron entrar. Mis fuerzas flaquearon, pero me obligué a ser fuerte. Criss detuvo el coche frente a las enormes puertas dobles.

—¿Me acompañas? —le pregunté nerviosa.

Asintió y le sonreí agradecida. Bajamos del coche, caminamos hasta la entrada, toqué el timbre y este resonó por todo el lugar. Una de las puertas se abrió y una señora del servicio apareció detrás de esta. Me sonrió. Intenté sonreirle, pero me salió una mueca extraña.

Te SoñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora