Te Soñé

Capitulo 18

~~~~~~Te Soñé~~~~~~

—¿Qué opinas? —dijo, mirándose en mi espejo.

Lo observé de arriba abajo y llevé mi dedo a mi barbilla, como si estuviera meditándolo. Ian me miró nervioso y mordía su labio inferior, esperando mi respuesta con ansiedad. Fruncí los labios, provocando que mi amigo bufara y bajara la cabeza. Solté un carcajada que resonó por toda mi habitación. Ian me miró fulminante.

Me encantaba molestarlo haciéndolo sentir inseguro respecto a su aspecto. La verdad, desde que supo que Joshua —el chico de la tienda— vendría a la fiesta de mis hermanos, ha estado nervioso y viendo distintos conjuntos de ropa. Toda una diva.

—Te ves bien —dije, levantándome de hombros. Resopló.

—Pero, ¿bien, bien o bien? —preguntó, exasperado.

—¿Cual es la diferencia? —pregunté, frunciendo el ceño. Soltó un largo suspiro de paciencia.

—¡Mucha! —gritó. Levanté el dedo y lo señalé.

—Eh, no me grites —lo amenacé. Rodó los ojos y volvió a mirarse al espejo.

Lleva unos jeans oscuros, una remera blanca que se apega a su musculosa figura, unas vans blancas y su cabello medianamente desordenado. Se ve sexi, muy, muy sexi.

—Te ves ardiente —dije, acercándome a él.

Me miró a través del espejo y me sonrió. Toqué su hombro y lo apreté, dándole una sonrisa segura.

—Tienes que darte una nueva oportunidad —bajó la mirada.

—Quizas tienes razón —reconoció, levantándose de hombros.

—Siempre la tengo —le aseguré.

Volteé y caminé hasta mi cama, volviendo a sentarme. Ian me siguió y se sentó a mi lado.

—Criss estará en la fiesta, y puede que Andrea igual —comentó. Lo miré y me levanté de hombros.

—Me da igual —mentí.

Obviamente no me da igual. La ultima vez que estuvieron juntos en una fiesta, bailaron muy juntos y no se despegaron, al menos eso es lo que recuerdo, después de eso estaba muy ebria como para tener memoria de la noche anterior.

—Mientes —me aseguró.

—Ian, a Criss no le gusto y nunca le voy a gustar —hablé en un hilo de voz.

La puerta de mi habitación se abrió y Paula entró en ella. Mirándonos con severidad.

—No puedes estar segura de eso —me regañó molesta. La miré frunciendo el ceño, confundida— no puedo creer que seas tan tonta y despistada, ¡joder, Melanie! ¡eres tonta, pero tonta de manual! —exclamó, levantando los brazos de manera dramática.

La miré mal— ¿Y a que vienen tus ofensas? —pregunté molesta.

Entró  por completo en la habitación, dejándonos ver su hermosa vestimenta. Lleva unos jeans oscuros ajustados y un top blanco que dejaba ver su hermosa figura. Su cabello rubio esta en una coleta alta y callendo en largos risos.

—Olvidalo, hoy saldrás de muchas dudas, solecito —se burló.

La miré mal y entre cerré los ojos en su direccion. Por lo general Pau no es así, suele ser tierna. Pero ahora esta actuando extraño. Abrí la boca para protestar, pero me interrumpió.

—¡Vamos! ¡Levanten sus traseros, llegamos tarde! —nos recordó.

Ian y yo nos levantamos como un resorte de la cama. Mi amigo salió de la habitación junto con Pau, los seguí, pero me detuvé frente al espejo repasando con los ojos mi aspecto.