SACRILEGIUM-| YURI ON ICE |

Capítulo V : Llama (Parte I)

»Podrían enamorarse... pero
primero tienen que tener una cita..., las chipas vuelan.Y lo que ocurre en su
primera cita prende una llama...« Las Crónicas de Magnus Bane.

Se encontraba en un callejón siendo aprisionado y con la respiración agitada por todo lo que pasó en los últimos minutos.
¿Como se encontraba en esa situación?.
Si, la culpa era de un alfa de hermosos ojos y cabello del color de la plata.
Todo era la culpa de Viktor Nikiforov.
Su mente rememoro porque estaban en esa situación.
Esa mañana había sido igual que toda la semana desde la llegada de Yuri Plisetsky.
Despertando, dirigiéndose a bañar luego desayunar después escuchar uno que otro grito por parte de yurio acerca de la promesa que tenía con Viktor, el mencionado sin aparecer, si todo normal.

Lo que no fue normal fue que su entrenador le dejo el día libre, era extraño lo que le dijo el día anterior.
-Yuuri, mañana no hay entrenamiento, te doy el día libre-
-Porque?-
-Es un secreto pero te lo diré mañana-
Eso fue lo último que escucho acerca de eso, si era algo privado no iba a meterse así que no pregunto más aunque tenía una pequeña curiosidad de saber que era.

Cuando salió a correr vio que no habían tantos periodistas, ya se habrán cansado de esperar algo.
Corrió como antes lo hacía pero ahora más rápido, su cuerpo se ha acostumbrado a correr a la misma rápides que antes.Se dirigio a la pista de patinaje, no sabía que estaba haciendo se suponía que tenía el día libre.
¿Que se puede hacer en un día libre?
Para Yuuri era algo incierto y no sabía qué hacer, pensó que una forma de divertirse sería patinar sin seguir un patrón o que te digan como debía poner los brazos para que parezcan más estilizados.
Se divertía patinando así que cuando llego se dispuso a ir directamente a la pista pero Yuko lo detuvo.Que descortés se había olvidado de saludarla.
-Yuuri ¿que haces aquí?-
-Vine a patinar-
-Hoy es tu día libre no más patinaje hasta mañana-
-¿Viktor te lo dijo?-
-Si y supuso que harías algo como esto así que me dejó esto-
Le entrego una hoja doblada en dos en donde una letra fina y con buena caligrafía se podría ver.
"Querido Yuuri, cerdito se que tu forma de divertirte sería patinar y vendrías aquí.Por lo que te propongo que olvides el patinaje solo por hoy y te mostraré lo que te estas olvidando así que ven a mi encuentro en el lugar ninja, con amor Viktor"

¿Lugar ninja?, esa era la duda que le pasaba por la mente y recordó lo que pasó en uno de sus intentos de conocer Hasetsu e inevitablemente le saco una sonrisa.
Doblo la carta con sumo cuidado como si temiese que la podría romper y se despidió de Yuko quien le dió una sonrisa sospechosa y se dirigió al 'lugar ninja' con la ansiedad en su interior, ¿Que significaría eso?.

Volvió está vez caminando de alguna manera tomándose su tiempo para pensar en lo que aquel alfa tenía planeado.
Su mente le hizo recordar lo que paso durante la última semana.
Primero aquella pedida de salir que fue cancelada por cierto Omega rubio escandaloso.
Segundo la llegada de aquel rubio escandaloso o como su hermana lo llamo 'Yurio'.
Tercero el revuelo que la prensa realizó al ver a yurio ahí.
Ahora que se ponía a pensar todo lo que sucedió durante la semana era gracias a Yuri Plisetsky, el hada de Rusia.

Yurio era capaz de volver todo de cabezas con sólo su presencia al igual que Viktor.
¿Acaso los rusos llevaban en su sangre la capacidad de hacer aquello?
Un hermoso Omega de 16 años, cabello rubio un poco largo a la vez de liso, buen cuerpo a causa del entrenamiento y con un carácter bastante fuerte.
"Pobre del alfa que trate de cortejar a Yuri..." fue lo que le dijo en algún momento Viktor "aunque aún es muy joven para eso además no necesita pareja, esta muy bien así" así fue como termino su conversación en ese momento lo que saco una sonrisa también al recordar que después de decir eso se dirigió a donde yurio se encontraba y lo abrazó tan fuerte que en su momento temió que lo dañe.
"Yurio aún eres un niño así que no permitas que algún alfa trate de cortejarte, tu pureza tiene que prevalecer" agrando su sonrisa debido al recuerdo.
A pesar de todo tiene que admitir que se equivocó en un principio al creer que yurio era alguien con el que no podría entablar siquiera una conversación adecuada y por muy extraño que a él mismo le parezca sentía un poco de pena al verlo, no se explicaba bien la razón.