SACRILEGIUM-| YURI ON ICE |

Capítulo IX: Abrazo

<<Si la vida te pones obstáculos, sonríe. Vas por buen camino>>

Yuri se encontraba en el puente, sentado tranquilamente.

Todo lo sucedido en estos días era algo que no se hubiera imaginado que pasaría cuando tomo el primer avión que encontró a Japón en busca de un alfa que olvida sus promesas.

Realmente todo los tres días que pasaron fueron caóticos por completo. Empezando por un Viktor corriendo como loco por diferentes lugares y terminado en atarlo a una silla para que deje de hacer escándalo*. 

Absolutamente todo por culpa del celo de Yuri, no entendía para nada como era el instinto de un alfa, en este caso el instinto de Viktor, ya que, según se dio cuenta los otros alfas e incluso betas actuaban por completo normal como si fuera un día común y no tuvieran a un Omega en celo en cualquier parte del onsen.

Viktor, por otro lado, era diferente. 

Se paseaba por todo el lugar pero de repente parecía correr y esquivar algo imaginario, no entendía para nada su comportamiento.

Fue cuando cansado de tenerlo por todos lados como un psicópata decidió, con una pequeña sonrisa malvada, lanzarle una lampara dejándolo noqueado por unos minutos. Esos minutos tuvo que actuar de manera veloz y con una soga que había conseguido del deposito lo ato con la ayuda de Mari, que también estaba cansada de Viktor molestando sin dejarla trabajar.

Los dos lo ataron a un silla, al mismo tiempo también era una pequeña venganza por ir a Japón y no cumplir con lo que prometió. Cuando Viktor despertó fue otro problema mas, el solo hecho de que Viktor estuviera amarrado sin poder moverse y a penas poder respirar era una de las razones por lo que estaba Viktor enojado.

-Tal vez me pase un poco- dio una sonrisa ligera - no, el se lo merecía-   

No iba negar que se divirtió molestarlo pero cuando noto que los ojos de Viktor se estaban dilatando se puso alerta de cualquier problema. 

Yurio sabia donde se encontraba Yuri después de todo Mari le había confiado el lugar en donde se encontraba y al ser uno de los pocos omegas que se encontraban en el lugar ayudarle si por algún problema Mari no podría.

Por lo que supuso que Viktor podía sentir el aroma de Yuri. Con la fuerza que tenia lo arrastro lo mas lejos posible de donde Yuri se encontraba.

¿Si fue complicado arrastrar a Viktor? si, lo fue y mucho. 

Ya estando lo suficientemente lejos de Yuri decidió des atarlo y jalarlo hasta la pista de patinaje pero no pudo jalarlo mas y se terminaron quedando en el puente algo que fue benefactorio, el viento que corría calmaba a Viktor, al no poder sentir el aroma de Yuri o mas bien de su celo.

Y así paso los tres días, todos los días haciendo lo mismo incluso podía jurar que tenia los brazos mas musculosos.

Incluso hoy que era el cuarto día se encontraba allí sentado en el puente con Viktor al lado mirando calmados el mar.

-Viejo, ¿sabes?, deja de hacer problemas que ya no siento los brazos de tanto jalarte- 

Viktor solo se quedo mirando el mar sin decir una sola palabra.

Yurio suspiro dispuesto a continuar algo que no pudo hacer.

-No entiendo...- su mirada perdida en el mar -¿tu lo entiendes, Yurio?

-No entiendo ni de que hablas-

-¿Porque los omegas son tan complejos de entender?- soltó mirando rápido a Yurio.