Zona de guerra

Tres

Apenas el Alfa detuvo el auto frente a la casa, Liam corrió hasta su habitación, aprovechando que Zayn se distrajo cuando dejo su auto con uno de los betas que suele estacionarlo y limpiarlo, según el Alfa indique. Casi tropieza en el último escalón, prácticamente lanzó su mochila en el pasillo y no se detuvo hasta encerrarse en las cuatro paredes.

No estaba listo para hablar con el moreno, sabía el límite de paciencia que poseía el alfa y estaba seguro de que acaba de sobrepasar ese límite. Estaba en problemas.

En su mente aun rondaba la negación que tuvo Zayn al mencionarle la idea sobre enlazarse con otro hombre, sentía el vacío en su pecho y su omega decaía cada día más, temía caer en una depresión. Caer en una oscuridad de la que tal vez no saldría fácilmente.

Suspiro dejándose caer en la cama, las frías sábanas le envolvieron haciéndolo jadear.

El Omega comenzó a preguntarse. ¿Zayn no sentía esa necesidad de sentirse amado ó es que el amor no va con él? El castaño puede recordar cuando el moreno estuvo con un chica hace mucho tiempo, Liam tenía unos cincos años cuando se termino esa relación.

—Liam, abre la puerta— la potente voz del alfa traspaso la madera, acompañado del sonido provocado por sus nudillos al tocar con insistencia.

El castaño mordió su labio antes de ponerse de pie, sus delgados dedos quitaron el seguro y no tuvo tiempo de reaccionar cuando Zayn entró notablemente molesto.

—¡Oye! Al menos deja que te de mi permiso para entrar— farfulló, retrocedió un par de pasos, mirando la gran figura del lobo.

—Te prohibí enlazarte con cualquier persona. Te dije que no quiero que te arriesgues— el alfa gruño, evadiendo el comentario del chico. —No puedes desobedecerme. No debes.

—No estaba haciendo nada malo ó ¿también me negarás hacer amigos?— Liam cruzo los brazos, nunca permitía verse sumiso frente a Zayn. El Alfa soltó un bufido.

—Estabas coqueteando con él, se a dónde quieres ir. No soy imbécil. Te conozco, esas risitas tontas y el pestañeo exagerado.—Le dijo molesto, trago una bocanada de aire, tratando de mantener el control y no gritar que era su omega. —No voy arriesgar que te enlaces y después te arrepientas. Li, no quiero esto para ti—.

—Estoy consiente de eso, pero no puedes prohibirme enamorarme— Liam dio media vuelta y se acercó a la ventana, dándole la espalda al moreno. —Me precipite, lo siento, fue una idea bastante alocada.

—Y estúpida— concordó el alfa.

—Solo quiero sentirme especial, sentirme querido— el omega acaricio el cristal, su piel se estremeció cuando Zayn tomo su mano. —Hay un chico en el instituto que tiene interés por mi, quisiera intentarlo.

—Liam...—.

—Se sentía lindo, cuando había alguien ahí que te amará y te hiciera reír. Que te lograba hacer sentir que eras el único para sus ojos— un suave rubor se expandió por las mejillas del omega. —Es lo que anhelo, Zee.

Las grandes manos del alfa sujetaron las caderas del chico, girándolo con tranquilidad para estrecharlo en sus brazos. Envolviéndolo en un abrazo cálido, dejando que el castaño descanse en su pecho.

—Déjame intentarlo, por favor

—No, no puedo dejarte, Liam— Zayn lo empuja hacía el ventanal, impidiendo toda huida al omega. —¿quieres sufrir de nuevo? Creí que con James fue suficiente—.

—James fue lindo conmigo

—Era un humano, los humanos no aprecian el amor que se les brida.— bufó el lobo. —Él no supo hacerlo.

—Basta, no se por qué lo odias— reprocho Liam, frunciendo las cejas.

—¡Te lastimó! Tal vez es sea la razón de mi afecto por él— Zayn da por terminado el abrazo, enterrando los dedos en su cabello. No sabe a dónde va la conversación.

—Y ¿qué? Al menos fui feliz mientras duró—Le dijo el Omega, ya sintiendo el enojo burbujear en su interior.

Zayn suspiro y acunó el rostro de Liam en sus manos, empujando su cuerpo contra el del omega, evitando que quedara algún espacio vacío entre ambos.

—¿Y que pasó luego de eso?—Liam hizo una leve mueca—Lloraste, rompiste cosas, sufriste y yo fui quién tuvo que soportar verte así.—El Omega miro a Zayn atentamente.

—Pero...—Liam suspiro, Zayn tenía razón—Me siento solo Zayn, todas las omegas de la manada ya tienen a su alfa, ellos tienen a alguien y yo sigo aquí. Llegando cada día a una casa que está prácticamente vacía, porque tú estás ocupado la mayoría del tiempo, viendo como todos encuentran a ese alguien y sintiéndome cada vez más solo—Zayn sintió como su alfa rugía al escuchar las palabras de su omega.

—Liam. Yo...—Zayn suspiro y junto su frente con la del omega—Se que es difícil, lo entiendo. Pero por favor, no te arriesgues así, eres un licántropo, para nosotros el amor es algo más que palabras dulces y besos, para nosotros es compromiso, nuestros para siempre son verdaderos, Liam. No simples promesas que se lleva el aire.—Liam sintió sus ojos aguarde y Zayn sintió una parte de el romperse.

—Lo siento—Susurro con la voz quebrada—Es solo que ya no se que hacer para dejar de sentirme así, Zee. Es horrible.—El Omega bajo la mirada y Zayn sintió como pequeñas lágrimas caían en sus manos. Su alfa rugió molesto, la necesidad de hacer sentir bien a su omega, eran tan doloroso.

Zayn levanto el rostro del castaño quien apretó sus ojos, en un intento de retener las lágrimas, el Alfa cerró los ojos y rozo su nariz con la del omega, tratando de calmarlo y de paso a su alfa.

—Te quiero, Liam. Eres una persona con tanto amor por dar, que no quiero que te lastimes, buscando a ese alguien.—Liam retuvo un sollozo—Acepto que ya estás en una edad de buscar a ese alguien, pero por favor, no lo obligues a ser, solo deja que llegue en su momento—Zayn movió su nariz contra la de Liam y el Omega suspiro. Ya un poco más calmado por la leve caricia.

Ambos se quedaron en silencio, disfrutando de aquel ambiente íntimo que se había generado. Liam se sentía tranquilo, sentía que todo estaba en equilibrio al fin.

La mano del alfa dejo el lado derecho de su rostro para bajar hasta su cadera, y acercarlo más aún a el, si es que era posible.

Zayn sentía como su lobo se alborotaba, como trataba de tomar el control de todo. El deseo de atrapar los labios del omega, de besarlo como tanto anhela, de tomarlo por las caderas, no dejarlo ir hasta que su alfa y el estuvieran satisfechos. Besarlo hasta que el omega sacará la tonta idea de irse con alguien más y se quedará junto a él.

—Zee...—Liam jadeo el tierno apodo que tenía para el Alfa al sentir como este apretaba su cadera.

Zayn respiró profundamente y abriendo sus ojos, volvió a la realidad. El no podía, no aún, no aunque lo anhelara, ni aunque su alfa lo imponiera.

—Ire a preparar la cena, cariño. Tu por mientras descansa si quieres—Liam abrió los ojos y sintió el calor aumentar y toda su sangre posarse en sus mejillas.

—Si, si, uh, dormiré un rato o tal vez lea un libro—Dijo desviando su mirada, Zayn soltó su agarre dándole espacio—Gracias, por todo lo que dijiste—El moreno asintió con una leve sonrisa.

—Estare abajo. Te aviso cuando todo esté listo—El alfa se dio media vuelta y Liam suspiro.

—Zayn—Liam llamo al alfa y este de inmediato se giró a mirarlo—Yo también te quiero—Zayn sonrió y finalmente salió de la habitación, cerrando suavemente la puerta.

Mientras Liam se dejaba caer en su cama, recordando la cercanía, el toque y las sensaciones que corrieron por su cuerpo al sentir el momento íntimo que compartieron, Zayn bajaba las escaleras con una sonrisa plasmada en sus labios, ese simple te quiero y el casi beso, había hecho que su alfa se calmara en cierto modo.

Hxrry & Jaz