Quince

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Zayn despertó en medió de la madrugada, se removió dándose cuenta que estaba bajo el pequeño cuerpo de Liam. Gruñó ante la presión que ejerció el omega y murmurando entre sueños para luego acurrucarse en su cuello.

El lobo ronroneo complacido y deseó seguir así, donde Liam estuviese tranquilo en sus brazos.

Deslizó al omega hacia un lado y bajo de la cama, se colocó unos pantalones, su camisa y los botines.

Abrió el pedazo de papel, leyendo de nuevo las letras. Su mirada cayó en su omega y sonrió por verlo otra vez en su cama; guardó el papel en el bolsillo de sus pantalones y se inclinó para besar la cabeza del castaño.

Con una última mirada dejo a Liam en su habitación y salió de la gran casa por la puerta trasera, dirigiéndose al bosque. La noche era fría. La luna resplandecía con elegancia en lo más alto del cielo y las luciérnagas flotaban en aire, era un recorrido tranquilo y un poco tétrico. 

El lobo camina sin dejar de mirar a todos lados, cualquier sonido sospechoso lo ponía en alerta. Llego a la frontera de su territorio donde una carretera lo separaba de la población humana. Cruzó la acera hacia un gran árbol de frondosas copas altas, la silueta de un hombre le esperaba y Zayn mantuvo su mirada tensa.

El aroma de tierra le llego sin darle ninguna pizca de intimidad. El alfa le asintió extendiendo su mano y el moreno dudó pero finalmente la aceptó.

—Adam, alfa Zayn— el hombre se recargo en el tronco, mirando por detrás de Zayn en precaución. —¿Vienes sólo?

El lobo asintió.

—¿Puedo saber el motivo?

—Si traías a tus hombres, yo tendría que traer a los míos y Jack sospecharía de inmediato. No nos conviene que él se entere— le dijo con calma, sin dejar de mirar hacia todos lados como Zayn.

—Se que no salvaste a mi omega por que se te partió el corazón, sabias que estaría en deuda por traerlo de vuelta y quiero saberlo. ¿Que quieres?— bufó el alfa.

El hombre por fin le dirigió la mirada, sus ojos eran de un verde oscuro y las facciones eran duras. Tenia un ligero similar a Jack.

—Me ahorras esa parte— burló. —No es una deuda, no de mi parte. Quiero una alianza contigo, te ayudare con tu manada si tu me ayudas a destruir a Jack—.

—¿Asesinarlo?— El alfa asintió. Zayn procesó en su cabeza. —¿Por qué debería confiar en ti?— se movió alrededor del árbol, aspirando el aire.

—No estoy de acuerdo en lo que Jack hace, comete crímenes y esta envolviéndose en problemas con los humanos. Y la manada no moverá ningún dedo al respecto, le temen.—

—¿Que tan difícil es asesinarlo y terminar con todo esto?— la irritación  envolvía la lengua del alfa.

—No únicamente le tienen miedo a Jack, también al consejo de líderes. No serviría de nada si lo asesino yo, el objetivo es ser el próximo alfa y terminar con la esclavitud que Jack mantiene— explicó, la vena en su frente saltó y su aroma delataba su amargura.

—El consejo te miraría mal si lo matas por que ellos apoyan a Jack, tu quieres que lo haga yo para tu seas el nuevo líder. —El ojiverde río y negó levemente.

—Te creía más listo, Alfa Zayn.—Soltando un bufido, Zayn se cruzó de brazos mirando suspicaz al hombre.—Si tu lo matas, el consejo te mataría a ti, dejando a tu manada sin protección y en bandeja de plata.—Zayn sintió su bilis subir ante la simple idea.

—¿Entonces cual es tu plan?—Zayn cuestiono.

—Sera un plan lento. Movimientos claves y paulatinos.—Le indico el alfa y Zayn alzó una ceja.—Hay que quitarle credibilidad a Jack. Si el consejo ve que la manada y el poder se le está llendo de las manos, dejarán de creer en él.—Zayn asintió levemente. Entendiendo el plan.

Zona de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora