Veintinueve

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Zayn entro a la gran casa, era mediados de enero, el invierno había cubierto el pueblo con sus capas de nieve y era buen momento para ir al bosque, ser parte de la manada le gustaba. Quería mostrar más afecto, que no era gruñón como solía ser todo el tiempo. El cansancio le sudaba hasta por los poros, sus manos estaban lastimadas por la madera que logró recolectar para la leña y entumidas por el frío.

Subió a la habitación que compartía con su omega en una sonrisa ladina. Tal vez pediría un masaje, Liam tenía las manos más suaves y expertas, tan solo tener los dedos clavados en sus hombros se relajaba al instante. Su compañero era perfecto.

El centro de su pecho comenzó a picar en pequeños pinchasos, su lobo interior aulló en busca de su omega. Zayn corrió por el pasillo, azotó la puerta al entrar e hizo una mueca al no ver su chico en la cama.

El aroma de frutos rojos se expandía por todo el lugar, se relajó un poco al saber que Liam estuviera a salvo, aun que no lo viera aún. Se acercó a la puerta del baño, donde los ruidos de arcadas llamaron su atención.

Liam vomitaba con la cabeza metida en el retrete, las manos blancas temblaban y disgusto era lo que olía en el aire. El alfa se arrodilló y suavizó el temblor del menor frotando su mano en la esbelta espalda, le susurró cosas bonitas en el oído.

No dijo nada cuando Liam dejo caerse en su cuerpo, lo abrazo sin lastimarlo y lo arullo hacia los lados. Le besaba los cabellos húmedos por el sudor y mientras le daba mimos, entrelazó sus dedos con los de su omega.

—Me siento fatal— su voz se escucho en un murmullo cuando Liam habló. —Ayúdame, necesito limpiar mi boca.

Zayn no dijo nada, solo lo puso de pie y lo arrimo en el lavabo, le ayudo con el cepillo y la pasta dental. Cuando Liam se inclinó para escupir la espuma blanca, su lobo se acercó para besarle la marca en su cuello, Zayn no tuvo que respirar de nuevo para darse cuenta que su omega olía a otro aroma, a otro hombre.

Los dedos del moreno en las caderas de Liam, donde lo ayudaba a estarse de pie, se clavaron. A través del espejo, la expresión de Zayn cambio radicalmente.

—Hueles diferente, tienes fragancia de un alfa—sonó más un bufido que un hecho.

—El médico tuvo que cargarme para traerme aquí— el castaño le respondió indiferente, se giró para tenerlo de frente y el brillo que se expandió en los ojitos bonitos le molesto.

—¿Y lo dices tan tranquilo?—gruñó, Liam sonrió pícaro. —¿Por qué estabas en los brazos de otro hombre?— preguntó llevando al pequeño fuera del baño.

Si Liam se atrevía a contestar con una travesura, lo tomaría en la cama para recordarle a quien le pertenecía.

—Solo quería recordar como se sentía estar en los brazos de otro lobo— su omega era un rebelde descarado, ese era su chico del que se había enamorado.

Más esa no era la respuesta que quería escuchar.

—Liam—advirtió.

—Tuve un pequeño mareó que me costó la inconsciencia por unos minutos, por suerte el médico estuvo aquí—Liam le explico mientras se subía a las piernas del alfa, hundiéndose en la picante fragancia de éste.

—Y como no tuvo suficiente con traerte aquí, también te marca—el lobo frunció las cejas, no le gustaba para nada la situación. Espero por muchos años al chico y no dejaría que nadie lo tocase.

—¿Me dejaras hablar, señor posesivo?—su pequeña pareja le beso los labios mientras refunfuña. —Dijo que olía diferente y requirió hacerme una revisión, quedó su olor en mi ropa.

—¿Revisión de qué? Yo no huelo nada extraño en tí—Zayn le olfateó el cuello como todo un sabueso, su aliento hizo cosquillas en la piel tierna de Liam, haciendole reír.

—Él dijo que estoy esperando un bebé— el omega soltó sin medir una posible reacción.

Los besos que recibía en su marca, se detuvieron de repente. El moreno se alejó para mirarle a los ojos, sin parpadear, sin decir nada, solo mantenía sus ojos almendra en los suyos.

—¿Un bebé?

Liam asintió con las mejillas ardiendo en carmesí.

—Si, un bebé, dijo que era posible que fuera solo uno. Calculó que podría tener un par de semanas y mi estómago aun sigue siendo pequeño para que fueran más—Le rodeó el cuello con sus delgados brazos y presiono los labios en la nariz de su alfa. —El punto es qué tendremos un cachorro, Zee.—

La habitación quedó en silencio, la mente de Zayn trabajaba a toda máquina. Su Liam, su omega, embarazado, tendrían un cachorro. Un cachorro.

—Maldición.—Susurro Liam al ver como el alfa no reaccionaba a la noticia.—Zayn, yo-o...—El alfa soltó un gruñido y giro dejando a Liam sobre la cama, posiciono su fornido cuerpo encima de Liam.

—¡Joder te amo!—Gruño Zayn completamente extasiado.—Te amo, te amo, te amo, te amo.—Le dijo repetidas veces, mientras besaba continuamente los labios de Liam, arrancándole carcajadas al omega.

—¡Basta Zayn!—Chillo entre carcajadas, Zayn sonrió y bajo sus besos hasta el estómago de Liam. Levantó la camiseta del chico y miro la suave piel, pensar en el hecho de que luego este plano estómago crecería gracias a su cachorro, hacia al alfa enloquecer.

—Mió, mi cachorro, mi omega.—Susurro besando el estómago del chico repetidas veces, haciéndolo reír.—Me haces tan feliz, Liam.—Liam sonrió ante aquellas palabras y beso los labios del omega.

—Te amo.—Susurro besando castamente los labios del alfa, Zayn gruñó feliz y mordió suavemente los labios del Omega.

—Tenemos tanto que pensar. El nombre, donde haremos su habitación.—Liam sonrió enternecido.—Pero antes, te quitaré el olor de alfa ajeno que cargas. Solo el mió puede estar en ti.—Gruño celoso y Liam rodó los ojos.

—Estoy esperando a tu cachorro, Zayn. Deja de ser tan celoso.—Gruño Liam cuando sintió las manos de Zayn colarse en su camiseta. Un gemido escapó de sus labios.

—Mi cachorro. Suena bien.—Liam gimoteó cuando Zayn comenzó a besar su punto débil.—Tómalo como venganza por tu pequeña broma.—

—No tienes sentido del humor, tonto alfa.—Jadeo cuando sintió a Zayn morder su cuello.

—No cuando estás hablando de estar en brazos de otro alfa.—Bufo y Liam rio divertido.—Eres solo mío, bebé.—Le dijo antes de comenzar a quitar la camiseta del chico.

—Solo tuyo, Zee.—

Zayn sonrió, beso a Liam lentamente y ¿Liam? El tan solo se dejó amar por su alfa.

Por el padre de su hijo.

Hxrry & Jaz

Zona de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora