Liam no volvió poner pie fuera de su habitación, el miedo le atacaba como viento de solo imaginarse a Jack del otro lado de la puerta. Ese hombre que no salió de sus sueños al llegar la noche.
El insomnio le visitaba para torturarlo. El omega sentía la mirada del alfa sobre él, como si le gustara el miedo que le provocaba.
Zayn no tenia permitido acercarse a él, la sumisión que le demostraba ya no hacia efecto. Su omega estaba aterrado y lo único que quería hacer era matar a Jack.
Mientras Liam permanecía encerrado en su habitación, el alfa de la manada se encontraba en el vestíbulo. Esperando al beta, mantenía una postura rígida pero la tristeza opacan su mirada.
Tensó la mandíbula, el chico entro seguido por un par de hombres. Se acercó al lobo sin dirigirle la mirada, Zayn empeoró desde la llegada del castaño, más bien desde que supo la intención del enemigo en su pareja.
—¿Y?
—Lo encontramos, señor— el beta extendió un sobre al moreno. —Dijo que tendría que ir sólo para no levantar sospechas, ¿Quiere que vayamos a escondidas?.
—No, iré yo. Debo agradécerle por devolver a mi omega y esto es personal— el moreno gruñó, giró dando por finalizada la corta conversación y subió las escaleras.
La alfombra amortigua el sonido de sus botas, su andar es intimidante y su rostro provoca miedo. Se detiene en la habitación de su pequeño, olfatea asegurándose que Liam este dentro. Su cuerpo vibra al llenar sus pulmones del rico aroma, el omega desprende fragancia a canela con una ligera combinación de frutos rojos.
No interrumpe la tranquilidad de Liam y sigue su caminó. Entra a su propio espacio intimo y sonríe con nostalgia al oler el poco aroma que queda en la habitación. Extraña tener a su omega bajo las sábanas de su cama o en su armario, cuando Liam se metía en busca de su atuendo del día y sin querer se frotaba en la ropa.
Se retira las botas y suspira al sentir la alfombra peluda en sus pies y deja caerse en su cama. El sobre en sus manos es pequeño y arrugado, Zayn desliza el trozo de papel que esta en el interior hacia afuera
La caligrafía es tosca y rematada, pero eso no le toma importancia al lobo. Le llama más la atención la dirección que se le presenta y la hora, no hay firma ni una pista sospechosa.
Dejando los papeles en su mesa de noche, se cubre con una manta su cuerpo y suspira.
Sentía una horrible pena apoderarse de el y su lobo gruñia, aullaba y rasguñaba su interior, diciéndole y casi ordenándole que fuera a la habitación del Omega y lo abrazará a su cuerpo hasta que se fundieran en uno y besarlo hasta que Liam le suplicara que detuviera sus besos y caricias.
Pero no, su Omega le temía y era lo peor. Tan solo se podía conformar con escuchar sus pasos en su habitación cuando no podía dormir y su aroma flotar en el aire cuando salía de vez en cuando a escondidas al baño en medio de la noche.
—Maldita sea.—Gruño frustrado el alfa, se dio media vuelta en su cama mirando por un gran ventanal. Observando como el anochecer comenzaba a cubrir el cielo y los últimos rayos de sol se hacían lugar entre medio de los frondosos árboles del bosque.
Quería a su Omega entre sus brazos, lo quería ahora; quería besarlo y decirle lo jodidamente hermoso que era, cuanto lo quería. Estaba tan cerca y a la vez tan lejos, era una horrible sensación.
Dos leves toques a su puerta detuvieron su pensar, el lobo frustrado y sin apartar la vista del ventanal, dejo que a la persona al otro lado de la puerta pasar.
—¿Zayn?—De inmediato Zayn se levantó al escuchar la voz de su Omega.
Se iba a acercar, pero al ver como Liam se cohibia y daba dos pasos atrás, se detuvo. Nuevamente su corazón dolió.
—¿Que ocurre, cariño?—El alfa le pregunto dulcemente, mientras veía preocupado el inicio de unas ojeras en el rostro de su pequeño.
—Yo-o no puedo dormir hace varios días.—Liam susurro mientras miraba sus descalzos pies, Zayn asintió levemente.
—¿Quieres que le pida a alguna Omega que te acompañe o quieres beber un té?—Zayn dio un leve paso, Liam negó levemente y un escalofrío recorrió su espalda. El alfa retrocedió un paso.
—Yo... uh, quería saber si podía dormir aquí.—Zayn sintió como una cálida sonrisa se instalaba en sus labios al ver a su indefenso Omega.
—¿Estas seguro? Se que me temes, Li.—El Omega se sonrojo, sintiéndose culpable por no ser capaz de controlar aquello.—Y no te lo reprocho. Solo quiero que estés seguro y no tengas miedo.—
—Tal vez no pueda estar a tu lado sin dejar de temblar; tal vez mi mente me tortura cada vez que estoy cerca tuyo, temiendo que me vayas a lastimar como...él lo hizo.—Zayn sintió como su rabia volvía a aparecer al saber que Liam estaba traumatizado.—Pero te necesito cerca. Te necesito para saber que estoy a salvo.—
—Liam...—Zayn se sintió conmovido ante las dulces palabras de su omega.
—Por favor, Zee.—Liam finalmente miro los ojos del alfa.—Mi Omega necesita a su alfa.—Zayn sintió como su alfa aullaba feliz ante aquella pequeña declaración del Omega, asintiendo levemente se acerco al omega.
—Siempre estaré aquí para ti, pequeño.—Liam lo miro y con sus mejillas encendidas sonrió tímidamente.—Ve a acomodarte, cariño. Necesitas dormir.—El Omega prácticamente corrió a la cama del alfa y se subió a ella, acurrucándose entre las sábanas y las mullidas almohadas.
Liam le dio la espalda y durmió sin problema, dejo caerse en el sueño con la seguridad del alfa. Aunque Zayn no pudiera verlo apostaba que el castaño tenia una pequeña sonrisa en los labios.
Pasaron los minutos y Zayn se mantenía despierto, contemplando la cabellera sedosa de su omega. Había crecido rápido, le cubría los oídos y comenzaba a rizarse. La respiración tranquila le hacia saber que dormía pacíficamente, no habían pasado los diez minutos para que Liam cayera rendido, pero comprendió que las pesadillas no lo dejaban en paz desde hace varias noches.
El sueño le invadió lentamente, los párpados le pesaban y ahora quería descansar. Su omega dormía en su cama, bajo su cuidado, nada iba a pasarle.
Su mano se arrastró entre la distancia dentro de ellos, gimió complacido al enredar los cabellos castaños en sus dedos. Suavidad fría se desprendía en sus dígitos, extrañaba el tacto de Liam.
Sonrió nervioso ante la idea que cruzó por su mente y su lobo aulló. Se movió despacio, siendo cauteloso en no despertar al menor. Movió los cabellos de Liam, se mojo los labios con la lengua y le beso la nuca. Un jadeó se desprendió de los labios de Liam, el omega interior reacciono a su tacto.
Volvió acostarse sin borrar la sonrisa en su rostro, estaba dispuesto ayudar a su omega por que era su deber cuidarlo.
Hxrry & Jaz
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Zona de guerra
FanfictionLicántropos, manadas, guerra. Alfa y Omega. Son las palabras más escuchadas por Liam y Zayn. Mientras el mundo de los humanos está en paz, los licántropos viven en constante guerra, todo por querer conseguir el poder absoluto. En estado de guerra no...