Treinta y Cinco

2.1K 237 46
                                    

Tan pronto llegaron a la corte, John trago saliva y apretaba el portafolio en su mano con tanta fuerza que sus nudillos eran blancos. La construcción era enorme, tenía áspero viejo como los palacios antiguos de Roma, las paredes blancas contenían dibujos de licántropos, humanos y demás criaturas con las que tenían buena alianza.

Los grandes líderes de la raza esperaba por ellos, aun quedaban unos minutos para dar inicio al juicio y los alfas no sabían del todo el plan. Su único objetivo en mente es borrar del mapa a Jack.

Zayn le indicó a un alfa de su manada estacionar los autos y quedara al cuidado, mientras los demás ingresaban por las inmensas puertas de cobre. Cada detalle del interior era increíble, los muros y demás cosas parecían ser talladas a mano y en tan solo un soplido se desvanecerian como polvo de tan antiguas eran.

Adam mantenía los hombros tensos, sus expresiones faciales reflejaban frustración, los líderes tenían una fuerte relación con Jack. Mantenían la misma actitud y compartían la misma mente, así que seria muy difícil obtener justicia.

La luz del sol que entraba por el techo de cristal, les iluminaba el camino hasta la gran sala. Zayn apretó el hombro de su aliado, dándole toda la suerte para ganar la batalla, Adam solo le asintió con las cienes tiesas.

John dio el último suspiro mientras el abría las puertas pesadas, dejando revelar a los ancianos en un medio circulo de la sala. Sentados en sillas que parecían tronos de oro, en el centro estaba el más viejo y poderoso, serio y temible como Zayn se lo imaginaba.

Uno de ellos se puso de pie, indicándoles con la mano hacia el centro de la habitación donde la luz del sol entraba de nuevo por el ventanal y daba mejor vista para los líderes. Los demás hombres de la manada de Jack permanecieron detrás, sin levantar la mirada.

Unos fuertes golpes por el bastón del más viejo líder retumbo por las paredes, dando inicio al juicio.

Un hombre quien parecía el más joven, se levantó y empujo hacia arriba sus pequeños lentes.

—Hoy daremos inicio para escuchar y tomar justicia para esta raza de licántropos, todos los líderes del consejo tomaremos en manos la plegaria que estos hombres han traído hasta aqui— mientras hablaba su voz hacia eco, tan rasposa por los años.

Él volvió asentarse.

Adam divisó entre los ancianos al mejor amigo de su tío, seguia igual a como lo recordaba cuando era adolescente, solo el tono de cabello se había hecho más blanco, más las facciones seguían igual. Espero para que éste se marchara, más fue su sorpresa cuando no se movió.

Adam le dio gracias a todos los dioses, esperaba que el hombre tuviera piedad por ellos, si es que por eso se quedo.

No hubo más palabras, Zayn dio un paso al frente e hincho su pecho con orgullo, mirando directo a los ojos del líder mayor.

—Soy Zayn Malik, alfa de la manada al suroeste del bosque. Vengo en busca de justicia en contra de Jack Devis— los murmullos no se hicieron esperar, hasta el líder mayor se enderezó de su trono. —Ha cometido actos en contra de la ley.

—¿Como cuales?— pregunto el hombre, mirándolo fijamente.

—Desde hace unos meses ah intentado quitar mi pequeña manada con amenazas ante mi pueblo, ah invadido mi territorio sin derecho alguno y secuestro a mi omega como advertencia para entregar mi manada, e intento marcarlo a la fuerza— apretó los puños a sus costados, conteniendo la rabia. Jack era despreciable a simple vista ¿como ellos no pudieron verlo?

—Son delitos muy graves los que dices, tomar poder sobre los débiles no es malo, solo es demostración de quien tiene el poder. Pero invadir territorios de manadas es algo fuera del límite, secuestrar al compañero del alfa como víctima y trofeo por querer marcarle son signos de vanidad cruel— el mismo hombre joven, dijo en la libreta en la cual escribió lo dicho por Zayn. —Pero has dicho crímenes, ¿Quieres decir que hay más?

Zona de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora