Cinco

2.6K 361 266
                                    

Todo fue tan rápido, el ambiente íntimo se rompió de golpe, siendo remplazado por uno totalmente tenso.

—¡Quédate aquí y obedeceme!— ordenó Zayn con su dominante voz a Liam al ver que este intentaba deslizarse fuera de la cama e ir con él.

Liam, ignorando la orden del alfa trató de bajarse, pero las sábanas se envolvieron en sus pies, dándole tiempo al moreno de colocar su camisa y botines, saliendo de la habitación con el beta.

El alfa gruñía mientras bajaba las escaleras a zancadas, su gran figura interrumpía la oscuridad y el beta hacia el esfuerzo de seguirle el paso, rogando porque el lobo pudiera controlar pronto está difícil situación.

Ambos salieron de la casa, el viento frío de la madrugada y el ruido de los árboles al moverse los recibieron. Los ojos del alfa se enfocaron en un pequeño grupo de gente. Un gruñido salio de sus labios.

Allí estaba de pie en su territorio, el hombre que cometía horribles crímenes, manteniendo el miedo y el orgullo sobre los lobos, teniendo a un setenta por ciento de la comunidad de licántropos a su merced. Una sonrisa cínica adornaba su rostro, sus facciones eran duras y toscas, tenía unos cuantos años más que Zayn, pero mantenía su cuerpo en forma.

Alzó su barbilla en alto cuando conecto sus ojos grises con los almendra del moreno. Sus manos se entrelazaron detrás de su espalda, dejándose ver poderoso.

—Me disculpo por la hora, pero estaba tan ansioso que no pude esperar al amanecer— dijo con sarcasmo, elevando más su sonrisa.

—¿A que vienes?— el alfa le fulminó, no tenía tiempo para comentarios irrelevantes. No le interesaba escuchar la inútiles palabras de su peor enemigo.

—Tengo buen humor esta noche ¿sabes? Asi que agradecería si te comportaras y tuvieras una buena actitud— el lobo jugó con sus manos. —Debo reconocer que eres muy inteligente, Zayn. Mandar uno de mis hombres como espía fue bastante estúpido de mi parte.—Zayn no pudo evitar sonreír, una sonrisa venenosa—Al principio fue una idea brillante, pero cuando lo trajeron de vuelta. Muerto. Entendí que cometí un error—.

—Solo un pequeño recordatorio de que no estoy jugando a los autos de carrera, Jack.—El alfa le dijo con tranquilidad a su enemigo.

Jack sonrió y asintió.

—Yo tampoco juego, Zayn. Por eso estoy está noche aquí.—Zayn tenso su mandíbula, su venenosa sonrisa se borró.

—No dejare que corrompas mi manada, Jack. Así que amablemente, te ordeno que te vayas por donde viniste y nos dejes en paz de una vez por todas.— Zayn bufó, usando su voz ronca.

—¿Por que tanta prisa? Acabo de llegar— soltó una risa, mirando al par de hombres que venían en su compañía. —Se un buen cachorro y entrégame a tu manada, Zayn. Ambos sabemos que si desató una guerra, tu y tus hombres tendrán el mismo fin que tuvo el antiguo alfa.— la ironía y burla se fueron en segundos.

—Creí haberte dicho que no, esté pueblo es mió— el lobo dió un paso, molesto por la mención de la muerte del padre de Liam. Manteniendo su mirada con la de Jack, el alfa mostró la seguridad en su respuesta.

—Mi paciencia se acaba, aceptaras por las buenas o por las malas, tu decides— Jack alzó su mano derecha, dando una seña a los hombres que estaban escondidos en el bosque. —No es tan difícil ceder—Dijo ya molesto, al ver que el hombre no cedía.

—Irte tampoco se escucha difícil— Zayn canturreo con sarcasmo, apretó los puños a sus costados, su lobo estaba listo para atacar.

El viento corrió disolviendo la tensión con intención de alborotar los lobos.  Todos esperaban un movimiento por parte de ambos alfas y dar inicio al enfrentamiento por el dominio de la manada. 

Para iniciar esta nueva batalla.

Pero lo que nadie esperaba, era que un curioso y desobediente Omega estuviera oculto entre las sombras, tratando de pasar desapercibido.

Y así había sido, pero entonces con los últimos suspiros del aire, su aroma se impregnó en el viento, viajando por el ahora pequeño campo de batalla.

Desafortunadamente, ese aroma no paso desaparecido para Jack, las pupilas del alfa se dilataron ante tal fragancia. Sus fosas nasales saborearon el aroma suave y delicioso.

Una venenosa sonrisa se adueñó de sus labios.

—Mhmm, ahora entiendo todo, Zayn—El alfa de inmediato miro confundió a Jack—No quieres entregarme a la manada, porque tendrías que entregarme a ese exquisito Omega.—Zayn de inmediato miro hacia atrás y dando una profunda inhalación, sintió la fragancia de su omega. Su alfa gruñó molesto.

—Esta manada es mía, Jack. Y nosotros no caeremos en el estereotipo de ser unos licántropos sin libertad de expresión y a merced de un alfa con complejo de dictador. Aquí existe el respeto y la libertad de expresión, no cambiaremos eso por un lobo egocéntrico.—Jack apretó sus puños, al escuchar como los alfas y betas de la manada de Zayn aplaudían a las palabras de su alfa.

—Una manada, sin orden y restricciones no sirve, Zayn—Jack dijo tranquilamente.

—Nuestra manada tiene tan solo un par de años menos de existencia que la tuya, creo que lo hemos hecho bastante bien.—Zayn dijo con su mirada oscurecida.

Liam tenía una pequeña sonrisa en su rostro por las palabras del moreno, queriendo ver un poco más, se asomó de su escondite y ese fue su error. Al hacerlo provoco un ruido que no pasó desapercibido por Jack. El Omega se congelo en su lugar.

—¡Pero mira que tenemos aquí! Es un buen Omega, Zayn—El moreno gruñó ante las palabras y Jack sonrió. Había encontrado el punto débil del alfa.—¿Sabes? Tus palabras me han hecho pensar y te haré una oferta muy conveniente para todos.—Zayn miro atentamente al alfa de ojos grises—Dame al omega y dejaré a la manada en paz—Zayn sintió sus sangre hervir.

Un gruñido general se escuchó, nadie estaba de acuerdo con ello. Zayn negó.

—No, no te lo llevaras. Es parte de mi manada y se queda aquí.—Jack río arrogantemente.

—Oh vamos, Zayn. A veces hay que compartir.—Le dijo Jack con una sonrisa burlona, su mirada se fijó en el buen cuerpo del omega. —Apuesto que debe ser muy fértil y en la cama...—El alfa hizo una pausa, mirando descaradamente el cuerpo del castaño, quien se removió inquieto. —Debe ser toda una zorra. Se vería bastante bien, bajo mi cuerpo y gimiendo como una puta, puta.—Le dijo con una mirada lujuriosa.

Zayn sintió su sangre hervir ante las palabras de su enemigo. Perdió todo el control y finalmente ocurrió. Su lobo y el se volvieron uno solo.

¡MI Omega!—Gruño molesto y salto sobre Jack derribándolo.

Liam sintió su corazón latir a toda velocidad, su jardín se había vuelto un campo de batalla, todos los alfas y betas de su manada peleaban acompañando a Zayn, pero el sentía que no estaba ahí, su cuerpo estaba de pie, congelando en aquel lugar, pero su mente estaba atorada en el reciente suceso y una pregunta no abandonaba su cerebro.

¿Zayn lo había llamado su omega?

¿Les va gustando?

Hxrry & Jaz

Zona de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora