Zona de guerra

Once

Los rayos del amanecer robaron un gruñido por parte de Zayn al momento de entrar por la ventana y chocar en los párpados de éste. El alfa bufó por el intenso dolor de espalda que se instaló, su columna estaba entumida de estar tanto tiempo tumbado en la silla.

Su estómago rugió, necesitaba comer, salir de las grandes cuatro paredes que lo rodeaban. Su alfa estaba decaído, la fragancia del castaño desapareció y eso empeoró al moreno.

Zayn estiró sus largas piernas antes de ponersé de pié, deslizó las cortinas y camino hacia la puerta, pisando el desastre que el mismo provocó. Un mareo se instaló en su cuerpo cuando el aire fresco le golpeó y la tensión salto fuera de sus hombros.

Un alfa que iba cerca de la oficina se acercó a prisa al ver como su líder se sujetaba en la pared.

—Alfa, ¿está usted bien? — preguntó dudando en sujetarlo, no seria apropiado ponerle una mano encima sin el consentimiento del lobo. —¿Quiere que llame al médico?— se notaba la preocupación en la voz.

Zayn tomó un suspiro pesado, su alrededor seguía girando con pesadez y su vista se nublaba.

—No, estoy bien.—

—No lo creó, señor, por favor déjeme ayudarlo— el alfa miraba hacia todos lados, esperando que alguien le ayudará.

Los colores se opacan para Zayn, el aire de pronto dejaba de correr y su cuerpo cambia de temperatura. Como si las paredes quisieran aprensarlo. Las fuerzas se le van y su cuerpo se siente tan pesado que sus rodillas tiemblan.

El alcohol que digirió se revolvió en su estómago, la acidez sube por su garganta dolorosamente.

El alfa solo recuerda el jadeó del otro hombre antes de caer al suelo y el dolor punzante en su hombro al amortiguar el golpe.

[...]

El alfa recupera la consciencia, intenta recuperar la vista pero sabe donde está, se encuentra en su habitación. Su aroma  mezclado con el de Liam le llega de golpe, estaba en su cama, allí donde la fragancia jamás se irá y de alguna manera se relaja.

Ronronea al sentir el colchón bajo su cuerpo y su espalada esta a gusto. Las sábanas descansa en su regazo y la brisa entra por su ventana.

La silueta de un hombre y par de alfas se aclaran, el médico se acerca con cautela. No quiere verse como una amenaza al alfa, se inclina para ver las pupilas dilatas y opacas. La palidez en el rostro del hombre y el cansancio.

El alfa le toca la frente y Zayn bufa por el contacto, él sólo desea que las manos de su omega toquen su piel y la impregnen de aquel dulce aroma qué tanto ama.

—Está débil, pero estable— habló el médico finalmente alejándose. —Debe cuidarse alfa, está descuidando a su lobo y a usted, podría caer en depresión si sigue así—.

—Señor, le he traído el almuerzo, no a comido desde hace cuatro días— una omega entro a la habitación, cargaba una bandeja con bastante comida.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?— preguntó.

El hombre de bata blanca reviso su reloj de muñeca, manteniendo su expresión seria.

—Cinco horas, aproximadamente.—

—Estoy bien ahora, no tengo hambre— el alfa dijo, removió las sabanas de sus piernas, dispuesto a salir.

—No sea testarudo alfa, por favor regresé a la cama. Debe comer.—

Zayn no puso resistencia, debía aceptar que tenía hambre, mucha a decir verdad.

Refunfuñon, comenzó a comer bajo la mirada de todos, agradecía mentalmente por la preocupación que le ofrecía su manada. Ser fuerte era lo único que podía hacer, Liam seguía sin aparecer y eso le mataba.

[...]

—¡Arriba Omega!—Liam se sobresaltó y abrió sus ojos de golpe. Rápidamente reaccionó a cubrir su cuerpo con la manta al ver la potente figura frente a él.

Jack sonrió maliciosamente al ver un rastro de las marcas que el provocó. El Omega nunca se olvidaría de él.

—Anoche estuve pensando y llegue a la conclusión de que...—Jack miro descaradamente el cuerpo del Omega—Que he sido muy descortés contigo. Así que amablemente, te presto mi baño, para que te limpies un poco.—Liam sintió como sus sentidos se ponían alerta. Negó levemente.

—Estoy-y bien. Gracias.—Liam tartamudeo. Jack quito su sonrisa y tomo bruscamente del brazo al chico.

—Camina y limpiate Omega.—Gruño molesto, camino por un pasillo y Liam sintió ganas de llorar otra vez, la manta había caido, dejándolo nuevamente desnudo y expuesto a ojos del alfa.

Jack abrió una puerta blanca mostrando un gran y elegante baño, Jack lanzó a Liam al interior del elegante baño, haciéndolo caer de rodillas, lastimandolas nuevamente.

Liam sintió sus calientes lágrimas ser por sus ojos y bañar las piel de sus mejillas. No creía poder resistir más.

—Entra a la bañera, está lista.—Jack le indico. Liam limpio sus lágrimas y se levantó lentamente del suelo, se dirigió a la bañera, entro y siseo cuando sus heridas escocieron al tener contacto con el agua caliente.

Se sentó finalmente y se quedó quieto en su lugar, sus lágrimas cayeron silenciosamente y sentía su cuerpo temblar del miedo. Sentía miedo y asco al saber que aquel hombre lo miraba completamente desnudo.

—Limpiate.—Nuevamente la voz del alfa resonó por las paredes, Liam sorbió por su nariz levemente y comenzó a enjabonar su cuerpo.

Jack mordió su labio, el cuerpo y aroma del Omega lo volvían loco, anhelada hacerlo suyo, pero Liam lo rechazaba, haciéndolo enojar a cada momento, odiaba el hecho de que siempre mencionara a Zayn.

El era suyo, quiera o no.

Liam lavo con cuidado sus rodillas hasta llegar a las puntas de sus pies, lavo sus brazos y cuello. Refrego su cara y suspiro.

—Necesito-o enjuagarme.—El Omega susurro bajando su rostro, Jack se acerco lentamente y quitó el tapón de la bañera, el agua comenzó a irse por el desagüe y abrió la regadera, el agua cayó fuertemente sobre Liam.

Jack se quedó cerca de Liam viendo como el jabón se iba deslizando por su piel.

—De pie, Omega.—Liam se sonrojo y se puso tambaleante de pie, Jack gruñó molesto cuando el chico cubrió su entrepierna.—Quita la mano de ahí.—Dijo molesto, Liam bajo la mirada sintiendose asqueado de estar ahí, de estar en su cuerpo.

Jack gruñó molesto y le dio una fuerte cachetada al chico, Liam chillo y sollozo.

—¡Deja de llorar!—Tomo a Liam por el brazo y sin calcular su fuerza tiro a Liam fuera de la tina, haciéndolo caer bruscamente contra el suelo.

Liam solo recuerda el agudo dolor y como todo se volvió negro. Había quedado inconsciente.

Jack gruñó molesto y paso sus manos por su rostro, cerró la llave de la ducha y suspiro. Dando una leve patada al desnudo cuerpo de Liam salió para buscar a alguien que se encargará de llevarlo a su habitación, el ya estaba harto de el chico por hoy.

—Tu.—Apunto a un beta que pasaba por ahí.—Saca al Omega del baño y llévalo a su habitación.

El beta asintió levemente y suspiro. No quería saber con qué se encontraría en el baño, pero sabía que no sería nada bueno.

Hxrry & Jaz