Zona de guerra

Treinta

La noche cubría el lugar, la luna estaba en su punto más alto y la suave brisa hacia mover levemente los árboles del gran bosque. En aquella casa cercana todos se encontraban durmiendo tranquilamente, los centinelas habían terminado su turno de vigilancia y descansaban.

Los pasillos estaban oscuros y no se escuchaba ni un mínimo ruido, en la habitación del alfa, se encontraba éste y su pareja, durmiendo plácidamente. Liam estaba acurrucado contra el cuerpo de su lobo y Zayn tenía abrazado a Liam con sus manos posadas en el estómago del chico, protectoramente.

Todo estaba en paz, por ahora.

En el límite del territorio de Zayn se encontraba un alfa, corriendo jadeanteme entre los árboles, cruzando rápidamente, se adentró en el territorio del moreno y comenzó a correr lo más rápido que podía entre los árboles.

—Tranquila, Rose. Ya casi llegamos.—Le dijo Adam a la Omega que cargaba en sus brazos.

Siguió avanzado lo más rápido que podía y cuando diviso a lo lejos la gran casa, comenzó a aullar.

[...]

Zayn se removió levemente y abrió sus ojos de golpe al escuchar un fuerte aullido, levantándose de golpe comenzó a vestirse.

—¿Zee? ¿Que pasa, amor?—Liam cuestiono al alfa al sentir ruido en la habitación.

—Algo pasa.—Le dijo mientras abrochaba apurado la camisa.—Por favor, no salgas de la casa, si no lo haces por mí, hazlo por nuestro cachorro.—Le pidió, mirándolo suplicante y este asintió levemente.

—Cuídate, por favor.—Le susurro y Zayn sonrió levemente, acercandose al omega beso castamente sus labios.

—Te amo.—Le dijo y cuando recibió la respuesta de su amado, salió prácticamente corriendo.

Todas las luces estaban prendidas, los omegas estaban mirando curiosamente lo que ocurría y alfas junto a betas salían rápidamente de las habitaciones, bajando en conjunto a los demás miembros de la manada las escaleras, salieron de la casa.

El frío viento de la madrugada los recibió, todos comenzaron a observar atentamente el alrededor, un nuevo aullido se escucho cercano a ellos, todos cambiaron a su forma animal, excepto Zayn, que miraba todo y esperaba el momento para dar la orden.

Zayn diviso una figura entre los árboles y agudizó su vista, gruñidos se escuchaban. El hombre estaba rodeado de grandes lobos listos para protegerlo.

Adam jadeo cuando vio a toda la manada y alfa, avanzo rápidamente, con su último esfuerzo, necesitaba ser reconocido.

Zayn enfoco su vista y cuando el cuerpo del alfa fue iluminado por la luz de la luna, Zayn gruñó. No venía solo.

—¡Rápido, vayan a ayudarlos!—Les dijo rápidamente a dos de sus hombres, rápidamente los lobos cambiaron a su forma humana y corrieron a ayudarlo.—Alguien vaya a pedirle a una omega que llame al doctor de la manada.—Les indico y uno de los lobos corriendo se adentró a la casa.

Zayn vio como uno de sus hombres venía rápidamente con una omega embarazada en sus brazos y otro con un Adam totalmente agotado.

—Adam.—El alfa miro atentamente a Zayn y mojo sus labios con su lengua.

—Ayudenla, por favor.—Le suplico jadeante, Zayn miro a la mujer que constantemente gemía adolorida y tocaba su abultado estómago, su respiración era agitada.

—Rápido, llevenla a una habitación, diganle a Liam que trate de calmarla.—El alfa que cargaba a la mujer asintio y se adentró a la casa.

Zayn sabía que Liam podría ayudar, entre omegas embarazados se entenderían o eso suponía.