Julie abrió los ojos cuando noto que algo faltaba. Daryl.
Nuevamente, el cazador no estaba en la cama. No era sorpresa alguna para la chica Morysen pero ya se estaba hartando.
Calmo sus gritos internos al pensar que había salido a cazar, era muy común en él hacerlo sin avisar, como con la mayoría de las cosas.
Ella sabía que Daryl no era egoísta, lo había visto durante el tiempo que eran solo compañeros de comunidad, pero parecía no importarle si Julie quería despertar a su lado, parecía como si solo quisiese una mujer para no estar solo en la noche, no una relación como le había dado a entender. Él siempre se iba en las mañanas.
La chica, luego de vestirse, bajo a la sala para desayunar con Maggie, Glenn, Michonne y Carl. Le sentaba raro desayunar con tantas personas, era lindo tener una conversación sobre la comida pero estaba tan acostumbrada estar sola que aún no se convencía, más que nada porque nunca desayuno junto a Daryl, se sentía como si solo fuese el ligue de la noche que hacia volver a la siguiente para divertirse un poco más. No era así, pero ella lo sentía de esa manera.
Ella quería preguntar sobre el paradero de Daryl pero ya estaba harta de hacerlo casi todas las mañanas, a lo que se decidió por sentarse y comer las tostadas con mermelada que había preparado Maggie.
— ¿Daryl todavía duerme? — preguntó Carl y Julie negó, un tanto cohibida.
— Salió temprano.
— ¿Con Aaron? — la joven Morysen alzó una ceja indicándoles al chico que prosiga — Ya sabes, a buscar sobrevivientes.
Julie asintió un tanto cabizbaja, aunque no lo supiera, era la respuesta más obvia. Se convenció que volvería rápido, que si no fuese así le habría avisado, pero sabía que era mentira, ya había pasado unas veces.
— N-no lo sé. — murmuró, mirando a su plato, sin poder evitar que su voz se quiebre.
Carl hizo una mueca, mirándola incrédulo y confundido — ¿Como que no sabes? ¿No era que estaban saliendo o...
— Glenn, llévate a Carl un rato. — ordenó la joven Rhee, decidida a ayudar a su amiga junto a Michonne.
El coreano hizo caso, llevándose a Grimes mientras este preguntaba que pasaba. Julie no levanto la mirada, mantuvo sus manos unidas sobre sus piernas, haciendo todo para no llorar.
— ¿Vos y Daryl están bien? — preguntó la esposa de Rhee con una notable preocupación. Julie la miro de reojo, con los ojos llorosos, asintiendo — Julie. — regañó Rhee y la joven finalmente la miro, decidida a decirle la verdad.
— No creo que siquiera haya algo entre Daryl y yo, así que problema con ese nada parece no haber. — habló con la voz temblorosa y muy rápida.
— Jul, Daryl te quiere, se lo ha dicho a Rick. — dijo Michonne con una voz comprensiva, recordando lo que Grimes le había contado.
— Pero no a mi. Tampoco lo demuestra. Él solo... se va. Todas las veces que despierto se va antes. No deja una nota, nada. — dijo con nada más que tristeza.
Aunque tenía razón de que Dixon se iba sin dejar una nota o un indicio de donde estaba, ella no sabía que, cada mañana, sin falta, Daryl la tapaba y besaba su frente antes de salir. Era la única manera que sabía expresar sus sentimientos, sin ser visto.
Sus amigas quedaron en silencio, mirando como Morysen se recomponía en cinta de papel y pegamento, nada que dure mucho.
— Solo, no estoy acostumbrada a lo que Daryl quiere, quizás es mejor que lo termine. — dijo en voz baja, hablando contra cada deseo de su ser — No creo ser lo que quiere, tampoco estoy dispuesta a serlo. — habló, negando con la cabeza y bajando de la banqueta. Tanto Maggie como Michonne aceptaron la decisión de Julie, al fin y al cabo no estaban seguras de lo que Daryl quería de esa relación.
La joven salió de la casa, con la vergüenza a flote en sus mejillas.
Llego a su casa y pidió que Daryl aparezca en frente suyo con una explicación llena de lo que ella buscaba: motivos. Pero no, Daryl no apareció, ni ese día, ni el siguiente, y ella no salió de su casa. No estaba deprimida pero no le era tan fácil estar sin él, ya se había acostumbrado al cuerpo del cazador abrazándola por la noche.
Julie limpio y ordenó su casa, sala por sala, mueble por mueble. Luego de cuatro días cantando, limpiando y cocinando en ropa interior.
Al quinto día llamaron a su puerta. No se puso más que una larga remera gris -que estaba un tanto maltratada- para estar un poco más decente. Abrió la puerta y unos ojos azules la recorrieron en un instante.
— Me encanta cuando usas esa remera.
Sin más preámbulos corto la distancia con ella y la beso. Ella no lo hizo. Lo apartó con enojo, golpeando su pecho con sus puños cerrados unas veces antes de separarlo — ¿Que mierda pensar que estás haciendo? — le preguntó con furia mientras él la miraba confundido.
— ¿Besándote?
— No. — Daryl frunció el ceño — Eso ya no. Te fuiste, por cuatro días, sin dejar ni una nota, nada. — dijo, apretando su cadera entre sus manos.
— No pensé que...
— ¿Que me preocuparía? — interrumpió con indignación — ¿Que me importaría? ¿Que me haría sentir desvalorada? — Daryl calló, no tenía palabras por lo perplejo que estaba con lo dicho por Julie — ¿Que soy para vos, Daryl? — preguntó después de un silencio — ¿Es esto una relación o es solo sexo? Porque no parece lo primero. Todas las mañanas te vas sin avisarme, no salimos, nada. Solo tenemos sexo y hablamos un poco.
— Es una relación. — dijo sin una duda en su semblante y Jul aflojo su ceño.
— Entonces... ¿Por que nunca estamos juntos? ¿Por que te vas antes que despierte?
El cazador calló por unos segundos mientras juntaba las fuerzas que necesitaba para expresar sus sentimientos.
— Porque tengo miedo que si me quedo demasiado tiempo te darás cuenta que no soy lo que queres. Que soy insoportable y no soy suficiente para alguien como vos. — Julie lo miró, negando suavemente.
Se acerco con rapidez y lo beso. Fue desprevenido para ambos pero le demostró a Daryl que estaba equivocado.
— Daryl, te quiero. Sos lo que quiero. No hagas difícil algo que no lo es. — pidió con una sonrisa, aún en los brazos del hombre.
— No lo haré. — aseguró, con una sonrisa que nunca nadie lo había visto sostener por tanto tiempo.
☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆
¡Un final feliz para Dixon!
Ahora, si me disculpan, me tengo que ir. Tengo 38.4 de fiebre y necesito descansar. Para el martes subo otro capítulo.
Voten y comenten.
Besos ♡
Mai[tén]é
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One Shots // Daryl Dixon // Norman Reedus.
FanfictionAlgunas pequeñas historias con Daryl Dixon y otras con Norman Reedus. Porque, seamos sinceras, ambos están más buenos que la pizza. Y son como el verano y el sol, si te gusta uno te gusta el otro.