Beso su hombro mientras arremete suavemente contra mi cuerpo, quiero caer en el colchón y descansar al ser la segunda vez que hacemos el amor en la noche pero Norman parece querer hacer esto para siempre.
— Norm. — gimo por lo bajo cuando el aprieta mi cintura entre sus manos.
— No puedo tener suficiente de vos, bebé. — murmura, ronco, con la voz agitada, bien cerca de mi oído.
Entra en mi con más fuerza generando el choque de nuestra piel con ese sonido que no hace más que encendernos al máximo. Sigue con el ritmo fuerte y placentero mientras yo muerdo y beso suavemente su hombro para no gemir y gritar. La tensión se arma en mi vientre y, luego de unas arremetidas, se libera, generado un cosquilleo en mi cuerpo y un gemido en mi garganta. Él llega al climax mientras to me recuperó de ese glorioso momento entre los suaves espasmos que Norman genera en mi cuerpo.
Siento sus labios en mi transpirada piel mientras me va reposando en el sillón, aún sin salir de mi — Sos perfecta. — murmura entre besos y yo solo puedo sonreír suavemente soltando una leve risita. Estoy feliz. Hace mucho tiempo que no estaba completa y totalmente feliz. Y tengo miedo que está felicidad dependa solo de Norman, pero lo amo y no hay nada que pueda hacer para detener eso.
Me besa en los labios mientras sale lentamente de mi y se para — ¿A donde vas? — le preguntó con pena, no quiero estar lejos de él.
— Buscare algo para taparnos, bebé. Ya vuelvo. — me dice con la voz risueña y solo sonrío adormilada.
El sol del amanecer tiñe de naranja la sala del hermoso y nuevo departamento de Norman. No puedo creer se hayamos tenido sexo hasta la mañana. Río para mis adentros mientras me acomodo en el espacioso sillón.
Norman se acurruca atrás mío y sonrío mientras nos cubre con la suave sábana. Sus manos reposan en mi cintura y acurruca su cabeza en mi cuello.
— No van tres días que tenes este departamento que ya tuvimos sexo en la ducha, la pieza, el sillón y la cocina. — murmuró con una risita y él asiente, besando mi mandíbula.
— ¿Queres hacerlo en el lavadero? — rió, negando con la cabeza.
— Sos un idiota. — murmuró, sonriendo. Me aprieta más a él y suspiro suavemente, siendo feliz con este momento.
— ¿Eso es un "después"? — pregunta con un tono juguetón y rió suavemente.
— Solo dormí. — le ordenó, aún sonriendo. Me hace caso y se duerme, al igual que yo.
Me despierto, luego de una reparadora noche de sueño, y veo a Normie a mi lado, durmiendo con esa carita de ángel que tiene cusando duerme. Corro su cabellera de su rostro y lo miro con una sonrisa.
Me levanto del sillón y me pongo una de sus remeras, está me queda por la mitad de los muslos y me encanta. Voy a la heladera y saco bacon y huevos mientras tomo unos auriculares de la mesa y los conecto a mi celular, poniendo mi lista de reproducción y moviendo mi cuerpo a la música de ésta mientras cocino.
Un mensaje llega y lo leo desde las notificaciones.
Jeff - Estas?
TAN TAN TAN TAN
Hace mil años que no subo capítulo, lo lamento, de verdad.
¿Cómo han estado?
Bueno, me retiro porque tengo sueño, el lunes subo la segunda parte.
Besos
Mai
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One Shots // Daryl Dixon // Norman Reedus.
FanfictionAlgunas pequeñas historias con Daryl Dixon y otras con Norman Reedus. Porque, seamos sinceras, ambos están más buenos que la pizza. Y son como el verano y el sol, si te gusta uno te gusta el otro.