One Shots // Daryl Dixon // Norman Reedus.

Latina. Part 2

~Norman Reedus~

— Español
— Ingles

Miro mi celular en la mesa. Aún no llama, no manda mensajes, nada ¿Cuando me volví tan dependiente de él? Yo fui la chica que se mudó a medio continente de su familia con solo veintiún años, unos pocos dólares en el bolsillo y una guitarra en la espalda, sin dependencias o ataduras, solo un pequeño departamento y un trabajo mal pagado en una cafetería. Quizás ya no soy esa chica, han pasado diez años, he pasado por mucho, con Norman y Mingus, o por mi cuenta.

El celular suena y lo tomo, dudando un poco sobre si hacerlo o no.

Mingus - Estas bien? Papá no me contesta las llamadas

Lo estoy. Estoy en Argentina.
No se donde está tu papá, Gus

Se que estas allá. Vi las noticias
Eye te extraña, yo también

Sonrío.

Volveré a fin de mes
Perdón por no despedirme

No pasa nada. Lo que haya
pasado con papá pueden
superarlo, siempre lo hacen

Gracias, Gus
Nos vemos, tontito

Ese chico siempre sabe que decir.

Entro a Twitter y escribo un tweet

Feliz de estar devuelta en Argentina

Lo envió y luego empiezan a llegar las notificaciones.

El corazoncito de me gusta sigue subiendo sus números, al igual que el de retweet y de respuestas.

"Terminaste con Norman?"

"Ya no estas en The Walking Dead?"

"Se pelearon?"

"Estas en Argentina? No me lo creo! Espero verte por la calle, ni con una orden del juez me voy a mi casa"

Río un poco por el último que leo, que está vez en español, y le doy me gusta, extrañaba los fans de acá, siempre emocionados, buenos y haciendo que te sientas querido. Allá no son tan diferentes pero siempre quieren saber aspectos mas personales, chismes.

Miro a mi alrededor, la casa está vacía y no tengo nada que hacer, debería ir a caminar un poco.

Tomo unos short de jean, una remera blanca y las zapatillas más comunes que tengo. Me miro al espejo y sonrío ¿Hace cuanto que no me vestía así? Es decir, es normal que use un short, pero no de estos, al igual que la remera, blanca con tirantes, tan simple, mi cara sin siquiera máscara de pestañas o base. Me siento como esa adolescente de Argentina con grandes sueños en su cabeza y una guitarra que se compro con la plata que le daban para comer el almuerzo. Sonrío a mi reflejo y voy a agarrar el celular de la mesa pero decido no hacerlo, no necesito estar pendiente si llama o no.

Tomo una hoja y escribo una nota para Fran.

Idiota, voy a caminar. Dejo el teléfono, y no se a que hora vuelvo.
Meg

La dejo en un lugar visible, tomo las llaves y salgo afuera.

Me decido por ir a puerto madero, siempre es lindo por allá, y con está ropa puedo pasar desapercibida. Mi largo pelo golpea sobre mi espalda y me maldigo por no habérmelo atado.