One Shots // Daryl Dixon // Norman Reedus.

Patience. Part 2

• Daryl Dixon •

La joven no dejaba de pensar en él, no podía concentrarse sobre ninguna de sus tareas diarias o de la guerra. El tercer día había llegado y se sentía emocionada y completamente aterrada. Se reunieron todas las comunidades en la ruta, en el punto acordado, y Daisy no tardo en mirar a Daryl, quién se encontraba a un lado de Morgan.

Él también la miro.

Las lagrimas amenazaban a bajar en los ojos de ambos. Era la primera vez en mucho tiempo que Daryl la veía, ya que la última vez que la vio fue en la linea, justo antes que cerraran las puertas de la camioneta de la que él estaba.

Agradecía profundamente que ella lo mirara tal y como él lo hacía con ella. No había odio, no había rencor, no había otra cosa que amor y cariño por parte de ambos.

Luego del discurso de Rick, ellos pudieron acercarse al otro. Ambos temían aún el rechazo del otro pero nadie dio un paso atrás, ninguno se acobardo. Se abrazaron pero no pudieron decir una sola palabra, tenían que partir a la guerra. Se despidieron con un suave beso, cortado por las insistentes llamadas de Ezekiel y Rick.

No soportaban estar separados nuevamente. Ambos habían pasado por tanto. Lo único que Daisy quería hacer era estar en los brazos de su cazador y consolarlo, tanto como él quería abrazarla y ser consolado por ella. Pero no podían, tenían trabajo para hacer.

El ataque comenzó. Insertaron, con ayuda de Dwight y otros salvadores que estaban en contra de Negan, una gran horda de caminantes dentro del Santuario, obligando a los salvadores a salir y pelear, casi desarmados, contra los cinco pueblos que se encontraban dispuestos a arriesgar todo por su libertad, su futuro. Alexandria, Hilltop, The Kingdom, Oceanside y The Junkyard.

Durante la pelea, Daryl no se alejaba de Daisy, tenia miedo de perderle. Presentía algo malo, y no estaba equivocado. Ya que, en cuanto Negan localizo al fugitivo y a su novia, no lo dudo. Levanto el arma que tenía en su mano y apunto al morocho pero la bala no le llego a él, aunque el dolor le resulto mas fuerte.

Daisy, quién se había colocado frente a Dixon en cuando vio a Nega, sintió su cuerpo temblar por el impacto y sus pies soltar el peso de su cuerpo para atrás. Negan le había herido y no había nada que Daryl, o nadie, pudiera hacer para salvarla, lo único que el cazador podía hacer era atajar su caída y cuidarla en sus últimos latidos. Dixon no se preocupo por Negan, escucho sus gritos junto a los rugidos de Shiva segundos después de que el cuerpo de Daisy cayera junto al suyo en el suelo.

- Lo siento. - susurro el cazador sobre la cabeza de la mujer que amaba mientras la tomaba en brazos, machándose con la sangre que emanaba de la herida en el pecho, la cual sacaba lentamente la vida de la joven Grey - Lo siento, Day. - la llamó con pena por su apodo, era su primer abrazo en meses pero el último en sus vidas.

- Te esperare, Dixon. - dijo la joven mientras acariciaba con sus últimas fuerzas la mejilla del amor de su vida. Daryl entendió a que se refería ya que la joven le había mencionado miles de veces que creía que, luego de la muerte, en algún lugar, las personas que te amaban, te encontraban.

- No te quiero perder. - le susurro el cazador con las lagrimas cayendo de sus ojos, golpeando las ya mojadas mejillas de Gray. Antes de que la joven pudiese decir algo su corazón latio por una última vez, aflojando cada uno de sus músculos, dejando a Daryl con un gran vacío en el corazón y el alma.

El joven lloro como nunca lo había echo en su vida, sujetando el aún tibio cuerpo del alma gemela que tanto tardo en encontrar y tan rápido perdió.

A su alrededor la guerra había terminado aunque él podía sentir como una mas fuerte se apoderaba de su ser. Pero se reconforto en las últimas palabras que le dio Daisy Gray, porque quizás ella tenia razón, quizá todo lo que necesitaba era paciencia para encontrarla, tiempo para recordarla y amor para no olvidarla.

Daryl siempre lo supo, ella tenia demasiada paciencia. Tanta como para aguantarlo a él y sus pequeñas escenas de celos, sus traumas, sus inexperiencias en el amor. Ahora él tendría que tener tanta paciencia como ella para encontrarla en la otra vida.

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Segunda parte. Sí, es triste y una mierda pero bueno. A pesar de todo, espero que les haya gustado.

Dentro de poco subiré uno de Norman.

Voten (si les gusto, y si no también) y comenten.

Besos♡
Mai[ten]