Confusión

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Las dos chicas permanecieron en silencio, una frente a la otra, mirándose directo a los ojos, tratando de contener sus sentimientos una, y la otra con una mira llena de súplica.

-Por favor Jessica... no te vayas- pidió de nuevo Tiffany tratando de contener las lagrimas

-Yo...- al ver a su amiga, Jessica por un momento pensó es ceder a su petición, pero sabía que lo que estaba haciendo lo hacía por su bien. Alejarse de Tiffany era la única forma de no seguir causándole daño. Así que se armó de valor y trato de sonar lo más firme posible –Ya he tomado una decisión y nada de lo que digas en este momento podrá cambiar...-

-¿Por qué?- pregunto Tiffany

Jessica dejo escapar un suspiro y trato de encontrar las palabras correctas para que su amiga entendiera que marcharse era lo mejor –Fany, esto es por tu bien. Después de lo que paso, no puedo quedarme, entiende...-

-¡Eso a mí no me importa! Lo que paso, paso y no podemos cambiarlo ya te lo he dicho-

-Pero a mí sí me importa... Te traicione, te lastime Tiffany, te he hecho sufrir ¿Y aun así quieres que me quede?

-Cometiste un error Jessica, pero no por eso...- Tiffany comenzó a llorar de nuevo –Por favor... no te vayas-

-Lo lamento Tiffany-

Los recuerdos ese día, llenaban la mente de Jessica mientras miraba la puesta del sol desde su balcón. Hasta que alguien llamo a la puerta de su habitación y la regreso a la realidad. Habían pasado más de seis meses desde aquel día, pero no dejaba de pesar en su amiga, ni un solo.

-Adelante- dijo Jessica sin moverse de su lugar. Detrás de la puerta apareció su hermano mayor Leeteuk. Jessica lo miro pero no dijo nada, él le regalo una tierna sonrisa y fue hasta el balcón donde se encontraba su hermana

-¿Qué haces brujita?- pregunto el chico -¿Convocas a un aquelarre?- bromeo y soltó una carcajada, esperando el golpe de su hermana, pero ella no hiso nada, lo que le pareció realmente extraño a Leeteuk -¿Qué te sucede?-

-Nada. Solo... estoy cansada- Jessica volvió la mirada a la puesta del sol y Leeteuk permaneció a su lado en silencio. Se recargo en el barandal unos minutos mirando en la misma dirección que ella.

-Si tanto la extrañas, porque no le hablas- dijo de pronto el chico sorprendiendo a Jessica

-¿Cómo...?-

-No soy tonto Sica, te conozco muy bien y sé lo que te pasa. No había querido decirte nada porque creí que esto sería algo que arreglarían pronto, pero veo que me equivoque-

-No sé de qué estás hablando...- dijo ella tratando de sonar convencible

-Hablo de Tiffany. No te quieras hacer la tonta- Jessica se quedó sin palabras y lo único que puede hacer fue bajar la mirada

-Si tanto la extrañas deberías de buscarla-

-No lo entiendes- Jessica baja del barandal y regresa al interior de la habitación seguida por su hermano que cerro el ventanal detrás de ellos

-Lo haría si me lo explicaras-

-No hay nada que explicar. Solo olvídalo-

-Yo no soy quien tiene que olvidarlo Sica. Dime qué fue lo que paso ¿Qué fue lo que te hizo?-

-¡Ella no hizo nada! ¡La culpa es mía!- dejo escapar de repente la chica

-¿Tú?- pregunto Leeteuk sorprendido – ¿Qué fue lo que hiciste?- Jessica lo miro a los ojos y se dio cuenta de que quizá sería buena idea contárselo a su hermano, así que dejo escapar un suspiro y justo cuando estaba a punto de comenzar a hablar fue interrumpida por un estruendoso sonido.

-¿Qué fue eso?- pregunto Jessica –Se escuchó como...- Leeteuk sabía que lo que habían escuchado era la puerta principal de la casa abriéndose estrepitosamente y de inmediato se quedó paralizado. Lo que siguió a continuación fue tan rápido que Jessica apenas si tuvo tiempo de reaccionar, alguien había entrado en la casa y los gritos no se hicieron esperar, Jessica miro con preocupación a su hermano y antes de que pudiera hablar un nuevo horror llego a sus oídos. Disparos, quien fuera que había entrado en la casa ahora estaba disparando y el infierno se desato en la planta baja.

Al escuchar los gritos de su familia, Jessica instintivamente quiso ir en su ayuda, pero Leeteuk la tomo por la muñeca y se lo impidió.

-¡Metete bajo la cama!- le ordeno Leeteuk, alguien iba subiendo las escaleras y pronto los encontraría

-¿Qué?- pregunto Jessica totalmente confundida y asustada. Leeteuk la empujo bajo la cama

-Sica, tienes que quedarte aquí. Pase lo que pase no salgas, no hagas ruido-

-Pero...-

-Quédate aquí hasta que yo venga por ti ¿Entiendes?- Jessica estaba paralizada por el miedo y lo único que pudo hacer fue asentir con la cabeza. Leeteuk le regalo una tierna sonrisa antes de ponerse de pie y caminar hacia la salida de la habitación. Jessica solo podía ver sus pies, pero antes de que abriera la puerta, alguien entro.

-¡Con que aquí estas!- dijo la persona que había entrado. La voz era de hombre, pero Jessica solo podía ver sus pies –Escondiéndote como las ratas-

-No me estoy escondiendo- respondió Leeteuk sorprendiendo a Jessica, así que su hermano conocía a ese sujeto –No es necesario que hagan esto, yo puedo explicarles todo...- Leeteuk no pudo continuar hablando ya que el otro sujeto le dio un fuerte golpe en el estomago

-Sabias perfectamente lo que podías y no podías hacer, así que no tienes nada que explicar- la ronda de golpes continuo y mientras Jessica escuchaba, se tapo la boca para no dejar escapar sus gritos, pero no podía evitar temblar. Vio a su hermano caer frente a ella, con la cara ensangrentada y llena de golpes. Otros dos sujetos entraron al lugar.

-Llévenselo, Zafiro lo quiere con vida- dijo el tipo que le había dado la golpiza a Leeteuk y así Jessica vio con horror como era arrastrado su hermano. El miedo la tenía paralizada y las lágrimas brotaban sin control por su rostro, pero aun así, trato de no hacer ningún ruido. Vio los pies el sujeto que golpeo a su hermano recorrer la habitación, de pronto se detuvo y sin previo aviso miro bajo la cama. Jessica no pudo aguantar más y salió disparada para alejarse lo más posible del sujeto.

-Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí?- el sujeto que estaba delante de Jessica, no parecía para nada un matón. Era un joven de no unos 27 años, muy atractivo. Vestía un traje negro y tenía una sonrisa que en otras circunstancias a Jessica le habría parecido encantadora, pero no ahora. La chica estaba en el lado equivocado de la habitación ya que la puerta se encontraba del otro extremo y para poder salir, primero tenía que pasar a un lado del tipo. No espero más y echo a correr hacia la puerta, pero el chico no le permitió el paso. La detuvo con un brazo por el abdomen y le arrojo sobre la cama. Jessica revoto y cayó de nuevo al suelo -¿A dónde crees que vas preciosa?- el tipo camino sin prisa hasta ella y antes de que llegara, Jessica trato de nuevo de escapar. Fue cuando la lucha comenzó. Los dos comenzaron a forcejear, pero era evidente que le sujeto era mucho más hábil y fuerte que Jessica. No le consto ningún esfuerzo someterla.

Sin embargo, en el proceso Jessica logro darle un arañazo en la cara a lo que él respondió con una bofetada que mando de nuevo a la chica al suelo. Cayendo de espaldas contra el buro que estaba a un lado de la cama.

-Lo siento. Fue divertido jugar contigo, pero tengo que...- el sujeto saco una pistola y apunto a Jessica, era su fin. Estaba a punto de correr el mismo destino que su familia, seguramente todos estarían muertos, incluso Leeteuk, así que quizá era mejor que ella también muriera. No peleo más, espero la muerte con resignación, pero el disparo no llego. Miro al sujeto frente a ella y se dio cuenta que tenía una expresión de sorpresa.

-¿Qué...?- le chico de pronto estiro la mano y tomo algo que estaba sobre el buro, lo miro por unos segundos y luego regreso la mira a Jessica que no entendía que era lo que había llamado la atención del tipo. Miro el objeto que había tomado y se dio cuenta de que era el único porta retratos que ella tenía sobre aquel buro junto a su cama. -¿Quién demonios eres tú?- pregunto el tipo y Jessica no pudo responder. Un ruido llamo su atención y de pronto sucedió lo inesperado. 

Promesa De Niños [KYUFANY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora