Promesa De Niños [KYUFANY]

¿Dónde está el doctor?

Tiffany no pudo dormir en toda la noche. Solo daba vueltas sobre la cama sin poder conciliar el sueño. En cuanto vio el sol salir, se puso de pie y salió de la habitación. No sabía qué hacer a esa hora de la mañana o quien estaría también despierto. Así que camino en silencio por la mansión sin saber exactamente qué hacer. Llego a la cocina y estaba vacía. Así, con el color y la sensación del nuevo día, tomo asiento en una de las sillas de la mesa de la cocina. Recargo la frente en la mesa y trato de tranquilizarse. Tenía un extraño sentimiento que no le gustaba para nada, pero no quería preocuparse de más. Kyuhyun estaba bien, tenía que estarlo.

— ¡¿Señora?!— dijo Taeyeon sorprendida al ver a Tiffany

— Buenos días — respondió Tiffany incorporándose para sonreírle a la chica.

— ¿Se encuentra bien, señora?— pregunto Taeyeon preocupada al ver la cara de desvelo de Tiffany.

— Sí, no te preocupes.

Al ver que no iba a obtener nada más, y no queriendo presionarla, Taeyeon actuó con naturalidad y se acercó un poco más ella.

— ¿Quiere que le prepare algo?— ofreció la bajita.

— Un café. Gracias— Taeyeon se puso manos a la obra para prepararle le café a Tiffany, mientras ella la observaba en silencio.

— ¿Tú tampoco pudiste dormir?— las sorprendió Sooyoung desde la puerta de la entrada. Tiffany no sabía si se estaba dirigiendo a ella o a Taeyeon, ya que sus ojos siempre estaban cerrados — Tiffany, estoy empezando a creer que de verdad eres muda— dijo la chica tomando una silla junto a Tiffany para sentarse.

— Discúlpame. Es solo que no estaba segura de que me estuvieras hablando a mí. Aquí también esta Tae...

— Ya lo sé— las dos guardaron silencio por unos minutos. Hasta que Taeyeon le sirvió el café a Tiffany.

— Taeyeon. Podrías servirme uno también— pidió amablemente Sooyoung.

— Por supuesto señorita

— ¿Cómo sabias que estaba aquí?— le pregunto Tiffany, Sooyoung sonrió.

— Tienes un olor muy peculiar. Todas las personas tienen un olor diferente y así es como me doy cuenta de que están a mi lado.

— ¿Y de ese modo también puedes saber que no dormir?— Sooyoung volvió a sonreír.

— No. Pero eso lo deduje ya que nunca te había escuchado salir de tu cuarto tan temprano. Además pediste café, eso también ayudo un poco— la tasa de café de Soo, llego.

— Entonces... ¿Tú tampoco pudiste dormir?— le pregunto Tiffany.

— Nunca duermo cuando mi hermano se va a sus misiones. Claro, él no lo sabe.

— ¿Crees que tarde mucho en regresar?— Tiffany bajo la mirada a la taza que tenía entre las manos.

— Espero que no...— Sooyoung guardo silencio de pronto y giro un poco la cabeza como si hubiera escuchado algo. Un minuto después todas escucharon la campana.

— ¿Qué es eso?— pregunto Tiffany poniéndose de pie de un salto.

— Algo paso— respondió Taeyeon con la cara llena de preocupación.

Y de pronto se escucharon gritos y muchas personas corriendo. La campana seguía sonando, pero Tiffany no sabía lo que significaba. Cuando se escucharon las puertas de la entrada principal abrirse de par en par con un fuerte sonido y mucha gente subir las escaleras, Taeyeon fue la primera que salió corriendo de la cocina.

°°°

— ¡Esta herido! ¡A perdido mucha sangre!— escucho Tiffany que alguien grito a lo lejos. Pero ella no podía moverse, estaba clavada al piso.

— ¡Por dios!— se escuchó el grito de Taeyeon — ¡Llévenlo arriba!

Esa fue la señal para que Tiffany se uniera al mar de confusión. Cuando llego a la entrada, se encontró con un tumulto de hombres llenos de polvo y sangre, varios heridos, no de gravedad pero si, con cara de preocupación. Por la puerta entro un joven con la cabeza gacha y los hombros encogidos que Tiffany reconoció. Era uno de los hombres que acompañaban a Kyuhyun.

— ¿Qué paso?— exigió saber Tiffany, pero el chico ni siquiera se detuvo a mirarla.

— Era una trampa. Nos emboscaron, había hombres por todos lados, mucha confusión— Tiffany escuchaba las palabras del joven con un inmenso miedo y tratando de entender de lo que hablaba — No supe que hacer. Quise ir a ayudarlo, trate de hacerlo. Corrí lo más rápido que pude, pero llegue tarde. Lo único que pude hacer fue ver cuando le disparaban a Zafiro.

En cuanto Tiffany escucho aquellas últimas palabras, sintió que toda la sangre se le fue a los pies y que se quedó sin aire en los pulmones. Todo a su alrededor dejo de tener sentido y lo único que podía pensar era en esa última sonrisa que él le había regalado antes de marcharse. En las palabras tan simples que ella le había dicho ese día. Y en el inmenso dolor que le provocaría perderlo de nuevo.

Sin pensarlo y sin saber cómo, corrió como alma que lleva el diablo a la planta alta, hasta la recamara en donde se estaba quedando Kyuhyun. Cuando estaba a unos pasos, vio a Hyoyeon salir de la habitación con unas sábanas llenas de sangre. La chica paso junto a ella a toda velocidad, pero Tiffany la vio como en cámara lenta. Luego se topó con Jessica que corría por el pasillo.

— ¡Tiffany! ¿Qué...?— Jessica se sorprendió al ver el rostro de su amiga y sus ojos llenos de lágrimas a punto de derramar — ¿Qué te pasa?— le pregunto sujetándola por los hombros.

— ¡Necesito verlo!— grito Tiffany. Jessica la sostuvo por los brazos antes de que siguiera avanzando.

— ¡Espera! ¡No puedes entrar allí!

— ¡Suéltame Jessica!

— ¡Tranquilízate! ¡Déjame...!— Tiffany comenzó a forcejear con Jessica desesperada por acercarse a la cama de Kyuhyun que estaba rodeada de personas y no le permitía ver a su esposo. Su cara estaba llena de angustia. Cuando pudo zafarse, corrió a la cama para ver a Kyuhyun, pero al llegar se llevó una gran sorpresa.

Quien estaba en la cama, desangrándose e inconsciente. Con una herida en el pecho, cerca del corazón no era su esposo, sino su primo, Siwon. Al verlo se quedó sin palabras. Taeyeon le estaba quitando la camisa con la ayuda de unas tijeras y tratando de contenerle la hemorragia. Tiffany no entendía nada, pero estaba realmente asustada.

— ¡¿Dónde está el doctor?!— escucho el grito en el corredor y la respiración volvió a llegar a ella. Se giró para ver entrar a Kyuhyun por la puerta. Mal herido, con muchos rasguños y al parecer una mano lastimada, pero caminando por su propio pie.

— ¡Viene en camino, señor!— le dijo Taeyeon sin descuidar su trabajo.

— ¡Demonios! ¡Por que tarda tanto! ¡Si Siwon se muere yo mismo lo matare!— grito Kyuhyun. — Jessica ve rápido por Yuri. Ve con Hechul.

— Sí señor— Jessica ya estaba a un lado de Tiffany, pero se marchó enseguida. Fue cuando Kyuhyun se percató de la presencia de su esposa.

— ¿Qué haces aquí?— le pregunto él.

— Yo... bueno yo.

— ¡Aquí está el doctor!— llego Henry gritando junto con el doctor. El hombre de inmediato corrió a atender a Siwon.

— Necesito que todos salgan menos usted— le dijo el doctor a Taeyeon. Y todos incluido Kyuhyun y Tiffany, lo dejaron trabajar. Al salir, Zafiro, les dio varias instrucciones a sus hombres, y luego se marchó a su despacho sin ponerle atención a Tiffany que estaba junto a él sin decir nada.

Tiffany se quedó allí por unos minutos, hasta que se animó a ir al despacho de Kyuhyun donde se había encerrado solo. Primero reviso que la puerta estuviera abierta y una vez que comprobó que así era, entro.