Lo que yo sienta ya no importa

16 3 0
                                    

Hacía tres meses que Tiffany no sabía nada de Kyuhyun. No había día en que no pensara en él y en cómo se había sentido cuando la noticia llego a sus oídos.

Desde hacía tres meses que Kyuhyun y su familia habían desaparecido. Alguien había entrado a su casa por la noche, y los había sacado a rastras. Eso era lo que los vecinos contaban y lo primero que todos pensaron fue en el clan. Pero no había ninguna noticia de ellos, nadie sabía nada, simplemente habían desaparecido.

A Tiffany le dolía, extrañaba a Kyuhyun con todas sus fuerzas. Lo necesitaba a su lado, lo quería junto a ella y hasta ahora era que se daba cuenta de cuánto era que lo necesitaba para poder seguir viviendo. Se sentía incompleta y sabía perfectamente que lo que le faltaba era volver a ver esos dulces ojos que la miraban con tanto cariño. Esa sonrisa que siempre la mantenía en paz sin importar lo que pasara. Quería a Kyuhyun y le mataba saber que no podía hacer nada para recuperarlo. La desesperación que sentía en el pecho y que le quemaba, no podía controlarla con nada, nada. Solo le quedaba llorar en silencio. Lo había hecho todas las noches durante los últimos tres meses y esta no era la excepción.

Estaba sumergida en su dolor cuando escucho un ruido extraño proveniente de la ventana de su balcón que hiso que se callara de golpe. Cuando miro hacia ella, lo que encontró la paralizo aún más. Una sombra. Había una sombra fuera de la ventana y quería entrar. La habitación de Tiffany estaba con las luces apagadas y lo único que podía alumbrar un poco, era la luz de la luna que entraba atreves de la cortina. Quizá estaba soñando, pero no se había ido a dormir o no que ella recordara. Para comprobarlo se dio un pellizco en el antebrazo y le dolí, eso quería decir que no estaba dormida y que aquella sombra pertenecía a alguien que quería entrar por la ventana.

Trato de calmarse y busco con que defenderse, por suerte a un lado de su cama siempre tenía su bate de béisbol, lo utilizaba para asustar a Yoona, pero en ese momento le serviría para defenderse. No hizo ruido y dejo que la persona detrás de la ventana, entrara.

— Tiffany— susurro el visitante, pero Tiffany no se detuvo a averiguar nada. Se lanzó sobre de él con el bate en las manos, y lo golpeo en la espalda. El intruso grito — ¡Stephani espera soy yo!— alcanzo a decir antes de contraerse para esperar el siguiente golpe, pero Tiffany creyó reconocer la voz, así que corrió a encender la luz de la habitación y al ver a Kyuhyun de pie junto a la ventana se quedó paralizada — ¡Por dios Tiffany soy yo!— volvió a decir el chico mientras se sobaba la espalda en el lugar donde Tiffany lo había golpeado.

— Kyu...— dijo la chica en un susurro incapaz de creer que su amigo estuviera allí.

— Hola— saludo con una sonrisa –Perdona por asustar...— Tiffany no espero ni un segundo más y se lanzó con desesperación y lágrimas en los ojos a abrazar a Kyuhyun que estuvo a punto de perder el equilibrio, pero después correspondió al abrazo.

— ¡Estás vivo!— decía Tiffany entre sollozos — ¡Yo sabía que estabas vivo! no sabes... cuanto te he extrañado—al escuchar eso, el corazón de Kyuhyun se llenó de calidez y antes de que pudiera hablar, paso lo que él más deseaba en todo el mundo, su sueño más hermoso y su deseo más angustiante. Sin previo aviso, Tiffany se había apartado unos centímetros de él y ahora lo estaba besando.

Esa era la mejor de las sensaciones que jamás había sentido y de inmediato se entregó al momento. Durante años había estado obsesionado con los labios de su mejor amiga, siempre había soñado con probarlos, siempre había deseado que solo le pertenecieran a él y ahora ese sueño era una realidad. Era como estar en el paraíso. Se besaron con fuerza durante unos minutos y cuando por fin se separaron el silencio los envolvió llenándolos de felicidad. No fue necesario hablar para saber qué era lo que sentía el otro. Juntos y con las manos entrelazadas se sentaron bajo la ventana donde permanecieron unidos y llenos de lo que sentían. Hasta que una simple pregunta de Tiffany lo devolvió de golpe al infierno.

Promesa De Niños [KYUFANY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora