Jamás será tuya

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Las "jaulas" eran unos cuartos especiales que se encontraban en lo más alejado y escondido del páramo. Estaban diseñados para que ningún sonido entrar o saliera de ellos y el clan los utilizaba para encerrar a sus presos o mutilar personas, sin que nada ni nadie pudiera escuchar las suplicas de los desgraciados que caían en ellas. En ocasiones encerraban a personas y las dejaban morir de hambre sin que nadie se enterara.

Yuri sabía a cuál jaula dirigirse y no hubo más duda pues Siwon estaba afuera. A él ya le habían informado que Yuri estaba buscándolo e iba para allá. En cuanto la vio estacionar el auto frente a la jaula donde estaba, camino preocupado hasta ella para saber que era tan importante como para llevarla hasta allí.

— Yuri ¿Qué haces aquí? ¿Estás bien?— pregunto Siwon y Yuri lo abrazo.

— Perdóname— susurro la joven y justo cuando Siwon iba a preguntar por qué tenía que perdonarla vio salir a Tiffany del carro y correr a la entrada de la jaula. Como no había ningún guardia que la detuviera, llego hasta la puerta y la abrió de golpe sin llamar.

°°°

Kyuhyun, estaba cansado y jadeando, intentaba recuperar el aliento. Su ropa y sus manos estaban cubiertas de sangre. En el piso también había mucha e incluso había algo en su cara. Sus puños tenían algunas heridas, pero toda la sangre que le manchaba la ropa, no era suya. Frente a él, de rodillas en el suelo, atados de las manos por la espalda ya hacían los cuerpos de Kris y Luhan.

Hacia un par de horas que estaban allí, y desde entonces Kyuhyun empezó con la tortura y la golpiza de sus ex compañeros de colegio por órdenes de su padre. Toda la sangre era de ellos, Luhan había soportado muy poco y fue el primero que comenzó a suplicar piedad, entre lágrimas y lamentos. Pero nada podía hacer Kyuhyun por él, más que tratar de darle una muerte rápida. Sin embargo no era así de fácil. Las órdenes de su padre habían sido muy claras, hacerlos sufrir hasta el límite, antes de matarlos como las ratas que eran. Kyuhyun aún no podía creer que estos dos hubieran sido tan idiotas como para unirse al clan y no conforme con ello, haberlos traicionado con sus peores enemigos. Simplemente era unos completos imbéciles, y sin embargo, no podía matarlos a sangre fría. Su padre lo conocía bien y para asegurarse de que cumpliera con sus órdenes, mando a dos de sus hombres de confianza para vigilarlo, y asegurarse de que cumpliera con el trabajo.

Los dos tipos estaban de pie, en diferentes esquinas de la habitación, sin decir o hacer nada más que observar el espectáculo, por ello, Kyuhyun tuvo que hacer los cortes correctos en el cuerpo de Luhan para que se desangrara y no pareciera que estaba teniendo compasión de él. Sufriría al principio, pero una vez que se desmayara, no sentiría nada.

Y así fue, Luhan estaba inconsciente en el suelo, en medio de un charco de sangre, hacía rato que no se movía y Kyuhyun esperaba que para ese momento, ya estuviera muerto. Era mucho mejor que estuviera muerto.

Con Kris, era otra historia muy diferente. No solo había peleado desde el principio, sino que además había resistido todas las torturas y los castigos sin apenas quejarse. Era un idiota, pensaba Kyuhyun, estaba haciendo el trabajo mucho más difícil, estaba haciendo su propia muerte mucho más dolorosa. Tuvo que emplear gran parte de las habilidades y trucos que había aprendido en los últimos meses para poder someterlo, pero ya era hora de ponerle fin a todo eso. Pensó Kyuhyun mientras se limpiaba el rostro con un pañuelo.

De pronto comenzó a escuchar la débil risa de Kris.

— Veo que aun te quedan energías— dijo Kyuhyun mientras Kris escupía sangre y seguía riendo — Bien. Dicen que es mucho mejor morir riendo.

— Eres un imbécil— dijo Kris apenas en un susurro.

— No soy yo quien está atado, en un charco de mi propia sangre a punto de morir ¿Quién es el verdadero imbécil?

Promesa De Niños [KYUFANY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora