Promesa De Niños [KYUFANY]

Alguien tiene que darles su merecido.

— ¡Vamos Fany! ¡Corre!— grito el pequeño niño desde lo alto del camino. Pero Tiffany estaba muchos pasos detrás de él, apoyada en un árbol, intentando respirar. Kyuhyun regreso corriendo hasta donde se encontraba su amiga, al verla se preocupó, pero sabía perfectamente lo que tenía que hacer.

— Cálmate Tiffany— dijo el pequeño tomando a la niña por el hombro —¿Dónde está?— la niña, señalo la mochila en su espalda y él de inmediato busco en su interior la medicina de Tiffany. No tardó mucho en encontrar el inhalador, lo tomo y se lo entrego a su amiga que de inmediato se lo llevo a la boca.

Los dos niños se sentaron bajo el árbol para esperar que el episodio de asma de Tiffany pasara.

— ¿Te sientes mejor?— pregunto el pequeño.

— Sí. Gracias— respondió Tiffany con una sonrisa.

— No agradezcas, después de todo es mi deber cuidar a mi futura esposa— Kyuhyun se puso de pie de un salto y miro al cielo apretando el puño frente a su cara en señal de victoria.

— Solo tenemos cinco años.

— Pero algún día seremos grandes y te casaras conmigo— insistió el chico, Tiffany solo sonrió.

— Gracias— susurro la niña con las mejillas ruborizadas.

°°°

— ¿Qué estás haciendo? ¿Quieres a tu mamá? ¡Anda llama a tu mami!— le dijo uno de los niños a Tiffany quien estaba a punto de llorar. Sujetaba fuertemente en el pecho un libro, mientras los tres niños la molestaban y gritaban sin parar — ¿Qué llevas allí?— el chico tarto de arrebatarle el libro, pero ella lo aferro contra su pecho con más fuerza.

— ¡Déjenla en paz!— grito Kyuhyun a unos metros antes de empezar a correr hacia ellos.

Al verlo, los tres niños salieron corriendo del lugar. Cuando Kyu llego junto a Tiffany, los otros ya habían escapado. La pequeña seguía encogida de hombros con la mirada clavada en el piso y con lágrimas en los ojos.

— ¿Estás bien?— pregunto Kyuhyun poniéndose de cuclillas frente a Tiffany para verla a la cara. La niña se tallo un ojo antes de asentir. Pero siguió llorando. — ¿Te hicieron algo?— ella de nuevo negó y ante su silencio Kyuhyun la miro con algo de preocupación, de pronto el chico tubo una idea — ¿Quieres ir un rato al lago?

— Si— por fin hablo ella. Kyuhyun tomo a su amiga de la mano y comenzó a caminar.

El lago era un lugar especial para los dos niños, siempre iban a jugar, sus madres se los permitían y era un lugar hermoso y agradable para dos pequeños que lo único que querían era divertirse un rato. Por alguna razón, no muchas personas lo visitaban, pero eso era lo mejor de todo, que parecía que aquel lugar solo les pertenecía a ellos. Después de jugar por un rato y de tratar de pescar algo en el lago sin mucho éxito, con dos cañas improvisadas que ellos mismos hicieron, los dos pequeños se quedaron recostados sobre el pasto debajo de un árbol que les brindaba sombra.

— ¿Por qué te molestaron esos niños?— pregunto de pronto Kyuhyun.

— No sé— respondió la niña y de nuevo reino el silencio — Gracias— dijo al fin Tiffany.

— No tienes por qué agradecerme. Mi deber es cuidarte— respondió el chico con una gran sonrisa que Tiffany correspondió.

— Pudieron hacerte daño. Era chicos de secundaria...

— Aun así, yo no puedo permitir que le pase nada a mi futura esposa— al escuchar eso Tiffany se sonrojo.

— No digas eso. Solo tenemos diez años— Kyuhyun de pronto miro a su amiga con seriedad.