Una noche de estas, te van a matar

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Yoona también sonrió. Lanzo el rollo de dinero al cielo y lo volvió a cachar, después decidió que era hora de marcharse, así que camino hasta su auto. Allí, recargado sobre la puerta estaba Yesung.

— Buena carrera— le dijo a Yoona.

— Gracias— respondió ella.

— Bonito auto— al escucharlo Yoona rio.

— Esta máquina es mucho más que bonita. Esto es una maravilla.

— Me doy cuenta ¿Puedo ver el motor?— le pregunto Yesung.

Yoona dudo ya que no era su costumbre pasar mucho tiempo después de la carrera. Pero había algo en la mirada de este chico que le inspiraba confianza y había algo en el que le llamaba la atención. Así que la final termino por aceptar.

— ¡Wow!— exclamo Yesung al ver el corazón del auto — Tienes toda la razón. Esto es una maravilla.

— Gracias.

— ¿Cómo es que conseguiste esto?— le pregunto mientras ella lo cerraba.

— Me gustan mucho los autos.

— Ya veo. Oye... te gustaría ir a comer algo mañana.

— Vaya. Que directo— Yoona sonrió.

— Así soy yo. Entonces ¿Qué dices?

— ¡La policía!— grito alguien de entre la multitud antes de que Yoona pudiera responder. En cuestión de segundos se vieron rodeados de patrullas y el caos se desato.

— ¡Súbete!— le grito Yoona a Yesung y los dos se subieron al carro de la chica.

Yoona arranco y detrás de ellos fueron dos patrullas, los estaban siguiendo muy de cerca mientras ella trataba de perderlos. Avanzaba por la calles a una velocidad increíble, evitando postes y autos estacionados. Al llegar a una esquina dio una vuelta sobre una sola de las llantas y quedo de frente a las patrullas que chocaron contra unos autos que pasaban. Al pasar al lado de ellas, Yoona les lanzo un beso y se desapareció en la siguiente esquina.

— ¡Estás loca!— le dijo Yesung con una sonrisa.

— Se necesita estar loca para poder disfrutar la vida— le respondió Yoona con la mirada al frente, pero luego lo volteo a ver con una sonrisa que hizo que el corazón de Yesung se detuviera.

— Gracias por traerme— le dijo Yesung a Yoona. Le había pedido a la chica que lo dejara en una calle donde ya lo estaba esperando su escolta.

— No fue nada— dijo la chica

— Nos vemos mañana entonces.

— Quizá— fue la respuesta de Yoona antes de arrancar. Esta sí que había sido una noche divertida, pero casi amanecía y quería descansar un rato. Era demasiado tarde para llegar a su casa, además el camino era demasiado largo. Así que opto por ir a la casa de su mejor amigo. El sol estaba a punto de salir cuando entro a la cochera. Era enorme y allí había más autos, algunos de ellos clásicos. Trato de no hacer mucho ruido, pero la sorprendió la luz.

— Buenos días— dijo un chico en piyama parado en la puerta de la entrada hacia la casa —¿Te divertiste?

— Mucho— respondió Yoona con una sonrisa.

— Si ya veo. Nunca habías llegado tan tarde— Yoona abrazo al chico y le dio un beso en la mejilla — ¿Qué le hiciste al auto?

— Nada.

—No te creo. Siempre que le haces algo, llegas dando besos ¿Crees que con eso me vas a comprar?

— Sí— respondió la chica con una sonrisa.

— Que bien me conoces— le dijo el chico de una forma coqueta con la intención de devolverle el beso a su amiga. Pero no beso a Yoona, sino que la hizo a un lado para ir a revisar el auto — ¡Yoona! ¡¿Son marcas de balas?!

— Eso parecen.

— ¡Una noche de estas te van a matar!

— Cálmate Chansung. Sé que lo puedes arreglar. Más tarde me regañas. Ahora por favor vamos a dormir— Yoona estiro la mano para llamar a su amigo. Él dejo escapar un suspiro y juntos subieron a la recamara para descansar.

Yoona había conocido a Chansung en la faculta y rápidamente se hicieron los mejores amigos. Él era hijo de un magnate de la industria automotriz inmensamente rico, tenía negocios por todo el mundo y por eso la pasión de Chansung era la ingeniera automotriz. El carro de Yoona se lo había regalado Chansung y siempre que tenía algún problema, él se encargaba de arreglarlo. Chansung amaba a Yoona, pero solo como a una amiga. Ella había sido la única amiga real que había tenido en la vida y siempre era muy divertido estar con ella, por eso el siempre trataba de cuidarla. Aunque en ocasiones como esta, era un completo desastre.

Yoona estaba dormida profundamente junto a Chansung, cuando escucho su celular sonar. Eso los despertó a ambos. La chica miro su reloj, eran las dos de la tarde. Seguramente era Minho el que la estaba llamando ya que no había llegado a la casa. Pero el número que estaba en la pantalla no era el de su hermano.

— Bueno—contesto algo adormilada aun

"Hola Yoona"

— ¿Quién eres?— pregunto la chica ya que la voz no se le hacía conocida

"Tan pronto te olvidaste de mi voz. Eso me pone un poco triste" dijo el sujeto y entonces Yoona creyó reconocerlo

— ¿Yesung?— Chansung miro a Yoona con una sonrisa picara

"Vez como no me has olvidado"

— ¿Cómo conseguiste mi número?

"Se lo pedí a Minzy, espero que no te moleste"

— No, claro que no, pero ¿Qué es lo que quieres?

"¿A qué hora paso por ti?"

— ¿Disculpa?

"Para ir a comer. Dijiste que irías a comer conmigo. Entonces a qué hora paso"

— Ah. A las tres y media— Yoona miro confundida a su amigo, pero él se soltó a reír

"¿A dónde?"

— Te mando la dirección

"Ok. Nos vemos en un rato. Adiós"

— Adiós— dijo Yoona y colgó.

— ¿Qué fue todo eso?— le pregunto divertido Chansung

— No lo sé. Pero tengo una cita para comer— dijo Yoona sin poder creérselo.

Durante la comida Yoona se dio cuenta de que Yesung era un sujeto que podía llegar a caerle muy bien y que le gustaba. Así que acepto ser su amiga. El chico era muy respetuoso y lindo y siempre la invitaba a muchos lugares divertidos e interesantes. Toda esa semana se olvido por completo de la facultada y salía junto con Yesung. Yoona se lo presento a Chansung y de inmediato se entendieron, ya que ambos tenían un gran amor por los autos. Entonces el tiempo que Yoona no lo pasaba con Yesung, lo hacía con su amigo.

Una tarde, Yesung le dijo a Yoona que la llevaría a un lugar fantástico. Ella confiaba en Yesung y por eso acepto ir sin preguntar nada más. Al llegar al lugar, quedo maravillada. La había llevado a una exhibición de los mejores autos en todo el mundo y allí se encontraron con Chansung que estaba enterado de la sorpresa. Los chicos estaban en medio de una amena conversación cuando el celular de la chica volvió a sonar. Su hermano y hermana la había estado llamando durante todo el día, pero ella los había ignorado. Pero el número no era e de ninguno de los dos, así que decidió contestar.

— Bueno—

"¿Yoona?"

— Sí ¿Quién habla?

"Soy Jessica"

— ¡Hola Sica! ¿Qué pasa?

"¿En dónde estás? ¿Tú mamá y todos estamos preocupados por ti? "

— No te preocupes. Estoy bien— Yesung llamo a Yoona.

"¡¿Pero dónde estás?! "

— Tengo que colgar. Nos vemos luego Sica— fue lo último que dijo Yoona antes de colgar ya que la carrera de exhibición de autos iba a dar inicio.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2020 ⏰

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