Hoy es el día de la graduación. No voy a ir por nada del mundo, no me interesa en lo absoluto. No quiero ver ni a Calum ni a su grupo de amigos. No quiero saber nada de nadie.Estos días sin Calum fueron raros y lo siguen siendo, una parte de mí se acostumbró a su presencia cotidiana, su amor, su cercanía, su aroma. Odio el efecto que causa en mí, es algo incontrolable, es insólito. Me gusta la idea de ser una mujer independiente pero a penas se cruza su nombre en mi cabeza es en lo único que puedo pensar. En él.
En él y sus besos, abrazos, caricias, palabras. Su todo. Él como un todo.
Cansada, me recuesto en mi sofá y comienzo a ver series al azar. Mientras me concentro en ver como Joey le intenta decir a Rachel que está enamorado de ella, unos golpes en la puerta principal me distraen. Algo que desconozco me impulsa a abrir y me enfrento con el rostro de Calum, que me agarra desprevenida.
Debo ser fuerte y voy a ser fuerte.