Calum
Sin importarme que no pasaron los 7 minutos, abro la puerta y voy a paso rápido hasta su cuarto. Entro y cierro la puerta de un portazo, encontrándome a Brooke sentada en su cama mientras se limpia las lágrimas que no dejan de caer.
Me acerco rápidamente a ella y agarro su rostro entre mis manos pero se aparta en un veloz movimiento.
-Dime qué pasó, dime por qué mierda escuche a Alexa gemir tu nombre-dice con una furia intensa en cada palabra.
-Brooke, te prometo que no hicimos nada, tienes que confiar en mí.-Esa culpa vuelve a atacarme por no ser completamente honesto pero la ignoro.-Ella trató de convencerme de hacer algo pero Brooke, la única persona que me interesa, eres tú. Nadie más.
Su llanto se disminuye cada vez más. Sus ojos algo iluminados me miran con algo de esperanza.
-Prométeme que me estás diciendo la verdad. Estoy cansada de mentiras y problemas. Quiero que esto-nos señala a los dos-sea algo real y maduro. Dime que puedo confiar en ti, Cal.
Un frío me empieza a recorrer la espalda mientras salen de mis labios las palabras:-Puedes confiar en mí, te lo prometo.
Se acerca lentamente y envuelve sus brazos en cuerpo. Siento aún algunas lágrimas que caen en mi remera, y automáticamente la abrazo para acercarla más y le doy un beso en la cabeza.
-No llores, por favor-digo cuando siento como sus pequeñas manos están en mi pecho arrugando mi remera.
Levanto su mentón con mis dedos y la beso. Sus labios respondieron rápidamente con una necesidad física y psicológica por ese tacto.
Y cuando menos lo esperamos, la puerta se abre.