Calum antes de que empezar a caminar, me da su buzo, ya que sabe lo mucho que me encanta. Me toma de la mano y así comenzamos a caminar, sin apartar la vista de los colores vibrantes del atardecer que se asoman del océano.
El sonido de las olas romper es demasiado relajante y una belleza. Y como si no fuera suficiente, Calum hace que enrolle mis piernas en su torso y quedan nuestros rostros enfrentados. Paso mis brazos por su cuello y me coloco de costado para seguir observando con atención el mar y la arena.
Luego de casi una hora de caminata, me planto de frente a Calum para intentar descifrarlo a través de la tenue luz.
Apoyo mis manos en su pecho y siento sus brazos que abrazan mi cintura. Esto se siente más allá de lo físico, me siento unida a él en todos los sentidos posibles.
-Calum, ¿por qué hiciste esto? Es un detalle hermoso, lo necesitaba realmente, despejarme.-Murmuro, ya que la cercanía es bastante que, no hay necesidad de tapar la calma exterior que se siente con nuestras voces.
-Porque he sido un idiota, Brooke. Te mereces el mundo. Y yo, te quiero dar al menos una parte de eso. Así que...qué te parece si adoptamos un perro y vivimos juntos, como una excusa para comenzar una vida juntos...-Una lágrima cae por su mejilla y mi corazón late a mil por segundo.-Realmente me sentí como una mierda la mayoría de mi vida y de repente, apareces tú. Haces que todo sea mejor, haces que quiera ser mi mejor versión y no tengo forma de expresarte lo feliz que me haces.
Sin decir nada, lo beso, en un intento de expresar todo lo que mi cuerpo es capaz. Le hago saber que se ganó mi corazón y mi alma.
Siento sus lágrimas en mis manos así que con las mangas de su buzo, le limpio suavemente estas y luego bajo mis manos a su cuello.-Eres lo mejor que me pasó en mucho, -suspiro con alivio-mucho tiempo. Tú también eres parte de mi vida y necesito que estés a mi lado. Quiero que estés bien. Siempre que necesites a alguien para llorar, gritar, reír o no decir una palabra, estoy aquí. Déjame estar a tu lado para eso.
Su respiración se va calmando al compás de los rápidos latidos de mi corazón. No vacila y une nuestros labios en un beso lleno de amor y necesidad. Un beso que expresa más de lo que podemos decir con palabras.
Lo miro unos segundos y me decido a mostrarle una pequeña sonrisa, decidida de que esto es lo que quiero ahora. A él.
-Vamos a adoptar a ese perro.-Digo con las mejillas sonrojadas por el beso.
Y sin soltar mi mano, caminamos rumbo a todo lo que nos espera enfrentar juntos.
Espero nunca soltar su mano.
Espero nunca perderlo.
Espero que nunca decida irse de mi lado.
Espero que sepa que no está solo. Que lo amo.
Y me tiene completamente enamorada.