La playa está completamente desierta ya que el sol esta bajando, y además no es una playa muy concurrida.
El sonido de las olas me atrapa junto con el aroma del océano y su color cristalino.
-Siempre dices que tu idea de cita perfecta no es ni en un restaurante caro o una cena a la luz de las velas. Si no que, tu cita perfecta es una caminata por la playa vacía, cuando está atardeciendo.-Comenta y se pone frente a mí. Acomoda sus manos en mi cintura descubierta, a causa de que llevo una remera corta, y me acerca a él. Mis manos cubren mi boca para luego mostrar una gran sonrisa.
-Calum, esto es...
-No digas nada, solo caminemos-interrumpe mis palabras mientras me sonríe.
Me mira hasta que termino asintiendo con una felicidad viva en mi rostro.