Mientras preparo la cena, escucho el ruido de la ducha ya que Calum decidió que se va a quedar hoy también, y no me molesta para nada.
De hecho, aprovechamos para invitar a nuestros amigos a pasar la noche.
Una vez que pongo la pizza en el horno, corro al piso de arriba para cambiarme de ropa. Opto por un buzo que me llega unos centímetros arriba de la rodilla, de color negro con un retrato en blanco y negro y unas zapatillas blancas simples con algo de plataforma.
Cuando estoy por bajar, el torso desnudo de Calum me impide el paso. Muerdo mi labio inferior y elevo la vista poco a poco hasta que llego a su rostro.
-¿Te dije alguna vez que me encanta tu color de piel? Bien bronceado. Y por favor, no sabes cómo me pones cuando te muerdes labio, Brooke-dice acercándose cada vez más para luego darme un beso tierno. Mis manos se colocan en sus mejillas y evitar que se separe.
-A mi me gusta todo de ti. Ahora cámbiate que están viniendo los chicos y dudo que quieran que los recibas con una simple toalla en tu cadera.
Me sonríe y le doy un rápido beso antes de bajar.