No hay manera de negar aquel nudo que se forma en mi estomago, de nervios, cada vez que estoy en un mismo lugar con Calum. Puedo sentir su presencia sin siquiera saber de ella. Percibo un cambio en el ambiente y sé que se trata de él, es una locura.
Sin embargo, espero que los problemas reales del amor nunca lleguen.
Aunque, prácticamente es imposible.
Sé que algún día voy a tener que enfrentarlos pero una pequeña parte de mí espera que al menos, con Calum, no sea tan problemático.
Hay mucha pasión entre nosotros, una química innegable.
Me gustaría que los amoríos fueran como en los libros o peliculas incluso. Fáciles y sin rencores, simplemente, todo se resuelve al final.
No obstante, la vida viene con los problemas encastrados como vidrios en la piel.