Siento como mi estómago se revuelve, no tengo idea si son los nervios o el sentimiento de felicidad, o quizás porque aún me siento indecisa.
Escucho a Calum decir que me ama y mis sentidos empiezan a agudizarse a mil. Mi corazón salta de emoción y mi mente me dice que tome las cosas las cosas lentamente.
Sus profundos ojos marrones me observan, esperando una respuesta. Cada segundo que pasa, estoy más segura de que yo también lo amo y estoy dispuesta a trabajar en nuestra relación.
-Calum, yo también te amo. Y dios, sí. Te miento si te digo que yo no estoy enamorada de ti. Hay que esforzarnos en nuestra relación y salir adelante, nada más que confianza, comunicación y amor, por favor. Si queremos la mejor versión de nosotros dos juntos, debemos trabajar juntos.-Me sonríe para después asentir.
-Voy a hacer que seas la chica más feliz.
Termina de hablar y unimos nuestros labios fugazmente.
Estoy besando a una de las personas que más seguridad y apoyo me brinda, y espero poder confiar en él plenamente.
No me interesa nada más en estos momentos.
Solo él.