Poemas Abstractos

Tus malditas citas

No te presentaste a la cita que con arduo tiempo planeamos.

En realidad tampoco me presenté porque de ante mano los rumores, las víboras hablantes, los susurros del viento y la jodida voz de mi Cabeza decía: Él no asistirá.

El lugar donde planeamos todo , quedo solo, la vista al anochecer no cambio , lo único que le sucedió fue el no sentir de muestra mirada, lo bueno que ni fuimos, pues de todas maneras, de todas las putas maneras, íbamos a hacer lo mismo de siempre: Platicar de política, platicar de la jodida pobreza que se desborda en nuestro país, después con el pasar de las horas íbamos a soñar despiertos, Describiendo cada viaje que quisiéramos realizar, poco a poco tu mirada iba a intimidarme pero cómo siempre yo iba a ser la que te besara. Y al final siempre la insoportable plática de —Sólo he venido un par de días —. ¿De qué servía crear citas inolvidables si tú siempre la jodías con eso?.

¡Oh Hombre! Si vas a venir que sea para quedarte.

Y si vienes ni me hables y ni busques a la chica vulnerable que cae rendida a tus pies.

Porque no estaré y así cómo tú, te dejaré en cada cita.

Te dejaré en todas las vidas y en todos los sueños.

Porque no soy para ti.

Has nacido para estar lejos de mi.
Y yo, cariño, he nacido para frecuentar buenas citas, con buenos chicos, con buenos modales.
¡No como tú! '¡ Pedazo de perversidad! ¡Pedazo de hermosa literatura! ¡Pedazo de intelecto profesional! ¡Pedazo de lejanidad! ... Porque aunque seas lo que siempre quise para mis citas estúpidas y calientes.

No estas aquí y con eso me basta para mandarte a la mierda.

¡Puto!