Querida Key:

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Estoy observando tu futuro, tal vez peleamos alguna vez, nos aplicamos diferentes modos de tortura, absolutamente nada mortal, pero me hervía la sangre cuando lo hacías, apesar de eso cuando veo el futuro, estás ahí tú, tan frágil aún, quizá con unos kilos de más y con ojeras de esfuerzo.
Sonrio al predecir que has estado trabajando. No eres la misma chispa desnuda que se paseaba por mi habitación, has cambiado, ahora bebes, ahora al salir del trabajo vas algún bar y eso me asusta, no por el bar, sino por lo sola que estas en la barra leyendo cada etiqueta de las botellas de whisky en la repisa, tan desgraciada, tan jodida.
No eres mi chica, ni mi mujer ahora, en ese futuro has de estar sola, como esperando el "todo está bien" de algún hombre de zapatos caros y corazón noble.
Pero, Key, ya cambiaste. Solias ser el alma de las reuniones en la escuela, besabas como salvaje y bebías hasta el fin del mundo, conocías chicos a cada semana y recibías siempre esas cartas anónimas, pero siempre me preferiste a mi, tan inseguro e inmaduro.
Tenía la riqueza en una chica que lo arriesgaba todo. Y te dejé, te dejé por mi futuro.
Y ahora estoy viendo el tuyo, maldita soledad la cual vives, no me puedo acercar a ti, ahora mismo estas a 1.25 metros de mi y no, no seré la voz que te calme.
Jamás fuimos, jamás seremos.
Somos cobardes a la hora de amarnos.
Nuestra historia se resume en calentura juvenil, en compañía, en pláticas significativas y esos extraños momentos a los que se llaman perfección.
No vuelvo a pensar que te amo, porque no lo diré por más que lo sienta.
Te has parado de aquél banco y pasaste a mi lado, me has reconocido al instante.
Murmuraste: Sé como somos, vamos a mi casa.
Llegamos y nos deshicimos del algodón estorboso, he besado tu cuerpo y tú ya estabas contando tus historias, prestaba atención, reias de mi, te miré, tan blanca y segura, Siempre serás la mujer que mas deseé, desnuda y vanidosa.
Me has sabido tocar. Me excitas con tan sólo poner tus ojos sobre mi cuerpo. Siempre fue sexo, sólo sexo.
Y así es esta noche.
Tan parecido al amor, pero ya teníamos 30 y yo sólo estaré aquí esta luna y de nuevo cada quien con su futuro,

¡pequeña estrella jodida que bien coges!

Pero Mírate, no eres de esas a las que se les da un anillo de compromiso, eres más una gaviota en el mar

No eres de cosas serias cuando sólo trabajas por dinero y vives de ambiciones

Cuelga de ti oro y no eres nada material

Eres el alma en el viento

No eres de compromiso serio

Mujer, te odio, no puedo quitarte tu Libertad.
Quiero verte feliz y aunque a la hora del sexo seamos el par de chicos en el fin del mundo....como antes

No me puedo arriesgar a tirar del gatillo, por lo menos no contigo.

-S.

Poemas AbstractosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora