Día 381: Así nació un testimonio más

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De: wsolace713@hotmail.con
Para: clackermann@gmail.com
Asunto: Lea. Le interesará.

Mis más cordiales saludos Sra Ackerman, el motivo de este correo es por mi novio, Nico di Angelo, quien se dirigió a usted hace un año. Yo soy el chico que durante esos días estuvo en coma. Lamento no haberle escrito antes, no supe sobre el asunto hasta ayer.

Quise escribirle por mi parte para comunicarle que Nico me comentó sobre su libro, y he conseguido familiarizarme con su contenido. En la actualidad, soy un testigo más de su teoría. Los estímulos emocionales íntimos sí fueron efectivos conmigo y de ahora en adelante, desde mi posición de médico, comenzaré a recomendar a mis pacientes recurrir a ellos en los casos susodichos. Digamos que soy un médico cualificado a mi manera a mi edad, al que convenientemente le tocó ponerse al otro lado de la relación médico-paciente.

En teoría y como es usual, no percibí mi estado de coma. Fue, en palabras vulgares, como cualquier otro sueño común y corriente del cual desperté más confundido que de costumbre. La única diferencia fueron las imágenes que acudían a mí, producto de los múltiples estímulos que me enviaba mi novio cada día. Lo único que tenía claro era que soñaba con Nico, lo cual tampoco es novedad, la verdad (le agradecería que si vuelve a comunicarse con mi novio no le comente esto último). Leíamos un cuento en la orilla del lago, tocábamos la guitarra y cantábamos en una hoguera. Llegó un momento en el que escuché su voz haciéndome comentarios que no conseguía comprender del todo desde una posición que tampoco podía identificar. En teoría, cuando conseguí comprender las palabras, desperté.

Debo admitirlo, nosotros nos somos personas comunes. Estamos acostumbrados a lidiar con asuntos fantásticos, así que nuestro testimonio sería menos válido que el de sus anteriores testigos.

Pero déjeme decirle que usted está en lo cierto. Espero que lo crea.

Después de todo, cada quien es dueño de las consecuencias de lo que desea creer y sé que algún día su teoría va a ser aceptada conforme más casos como el mío vayan saliendo a la luz.

Gracias por ayudarme indirectamente.

Att: William Andrew Solace.

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