Capítulo Decimoquinto: Lefou

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Creo que el haber recordado arduamente su memoria durante todo el día no había sido muy buena idea, pues para cuando llego el atardecer, comenzaba a sentir como poco a poco la tristeza comenzaba a inundarme nuevamente, y yo pese a ser consciente de ello, en vez de buscar ahuyentarla me dedique a incrementarla recorriendo los rincones de la casa donde sabía que había dejado marcas más evidentes de su paso.

Para cuando cayó la noche, el sentimiento de incomodidad que me provocaba el estar en casa hera tan agobiante, que no soporte mas y tuve que salir huyendo de ella. Pero sin importar a donde fuera o cuanto me alejara de aquella vieja cabaña, era imposible escapar de mis propios pensamientos, ya que todo me recordaba a él.

Sin embargo esta vez, mientras recorría las desoladas calles del pueblo, decidid que no me dejaría consumir por la frustración, así que en vez de centrarme a lloriquear en algún rincón del bosque, como siempre hacia, me dispuse a encontrar una sol...

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Sin embargo esta vez, mientras recorría las desoladas calles del pueblo, decidid que no me dejaría consumir por la frustración, así que en vez de centrarme a lloriquear en algún rincón del bosque, como siempre hacia, me dispuse a encontrar una solución para ponerle fin de una vez por todas a este tormento, ya que era obvio que si no hacia algo para remediarlo terminaría perdido en la locura.

Pero pese a mis esfuerzos, no lograba dar con algún idea que me convenciera del todo, pues cada que creía hallar la correcta corría la posibilidad de que terminara igual o peor que hace un momento. Era tal mi desesperación de despojarme de aquella sensación que incluso comencé a plantearme la idea pedir ayuda a alguien. Solo que si realmente tomaba enserio aquel planteamiento también habría un pequeño inconveniente ¿A quién le pediría ayuda? ¿Stanley? por favor, como si el...

Pensándolo bien no es mala idea, por lo que conversamos esta mañana se ve que es un chico listo y centrado. Sin embargo, aun sigo siendo un total desconocido para él y sería un poco extraño que despues de apenas conocernos llegara a contarle todas mis problemas emocionales. Quedaría como un total loco ante él y seguro que la cosa no acabaría muy bien si se enterara del motivo por el cual me encuentro así. Pero en fin, a estas alturas prefiero morir ejecutado que morir de depresión. Aunque... también podría disfrazar mi amor por Gastón con el de una chica y así evitar que la cosa terminara mal... No, mejor no. Seguro que Stanley tiene cosas más importantes que hacer que escuchar a un tonto dolido por amor.

A pesar de que concluí que contarle a Stanley todo aquello no era muy conveniente, termine yendo a la caverna, el lugar más seguro donde encontrarle, para conversar con él. Ya que quizá no era la persona correcta, por el momento, para tratar un asunto como ese, pero sin duda el lograba cuando menos hacerme olvidar de Gastón. Algo que hasta apenas ayer creí imposible que sucediera.

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Justo cuando estaba por abrir la puerta de la caverna, me percate de los recuerdos que llegarían a mi mente tras entrar a aquel lugar, recuerdos que seguramente no harían buena combinación con el estado en el que me encontraba.

Sin duda lo mejor sería volver a casa, pensé, pero justo cuando estaba por dar media vuelta para retirarme, la puerta de la caverna se abrió, dejando ver detrás de ella a Stanley.


Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora