Capítulo Septuagésimo Tercero: Stanley

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Ni siquiera había abierto los ojos y ya me encontraba sonriendo de oreja a oreja por tener a mi querido Lefou durmiendo a mi lado. Quién diría que despues de comportarme como un verdadero loco anoche terminaría confesándole mis sentimientos y enzima gracias a que él fue quien dio el primer paso. No podía creer que por fin, despues de tanto tiempo, le dijese lo mucho que le ama, hera demasiado bueno para ser real ¿De verdad que nada de esto es un sueño? Porque de ser así no quiero despertar nunca. Quizá esa mañana en su casa, cuando entre sin pedir permiso, había sobre exagerado con mis suposiciones, puesto que noche me había demostrado lo que yo hera para él, llevándonos a ambos a algo más que un simple beso para por fin terminar los dos durmiendo abrazados en la misma cama.

Ya totalmente despierto no podía dejar de contemplarle mientras el aun seguía durmiendo, ya que sin importar las veces que lo mirara siempre me imbiada el mismo sentimiento que surgió en mi al verle por primera vez, sus largas pestañas, sus mejillas ruborizadas y su pálida piel todo en el hera hermoso. Antes tenerlo delante de mí era insoportable puesto que sus lindos labios carmesí despertaban el enorme deseo de querer besarlo... un deseo que por fin podía complacer.

Me incline un poco hacia adelante con la intensión de besarle, pero cuando mis labios estaban a punto de rosar con los suyos ¡PUM! Lefou me sorprendió haciéndolo primero. Vaya que me tomo desprevenido con eso, pero sin lugar a duda no iba a dejar las cosas así por eso decidí contraatacar con besos y cosquillas, sin embargo mientras todo esto ocurría casi fuimos descubiertos por Vanessa que entraba a la habitación. He de admitir que en cuanto la vi frente a nosotros mi alma salió de mi cuerpo, dio tres vueltas al mundo y luego volvió de regreso ya que me costaba imaginar lo que hubiese pensado de vernos tan cariñosos... aunque quizá aquello no hubiese sido tan malo; para este punto Vanessa ya hera mas que una simple amiga para mí, ambos vivíamos en la misma casa y por ello ya la consideraba como una hermana, además al igual que Lidia se preocupa mucho, demasiado, por mi, por lo que en mi opinión si alguien debe ser la primera en saber sobre lo que ocurre entre Lefou y yo es ella. Creo que es por eso que me he disgustado un poco cuando Lefou le dio una excusa para encubrir lo que estábamos haciendo, aunque tampoco me hubiese gustado que lo supiese de ese modo tan repentino.

Despues de ese tremendo susto me hubiese gustado decir que no ocurrió algo peor, mas cuando estábamos arreglándonos para dar un paseo al pueblo Lefou me pidió de la nada que le contase sobre mi madre. Tan pronto escuche ese ultima palabra, esas insignificantes cinco letras, se me congelo el cuero y un hueco se me hico en el estomago. Hablar de mi madre ¿Aquí? ¿AHORA? Aun sabiendo cómo me puse anoche ¿Que es lo que se proponía al preguntarme aquello?

Por un momento pensé en negarme puesto que mi comportamiento al hablar de ella indicaba que aun no superaba lo ocurrido y más teniendo en cuenta que esta noche mientras dormía me pareció haber soñado con ella, supongo porque la verdad es que no lo sabía con certeza, pero minutos antes de despertar por completo tenía esa extraña sensación de haber soñado con alguien a pesar de no recordar la situación en la que esto sucedió. Pero si de ahora en adelante me mantendría a lado de Lefou por toda mi vida lo mejor sería no guardar secretos, aunque mi padre ya se lo hubiese dicho, además quizá hablándolo de una vez por todas deje de ponerme como una fiera cada que lo recuerdo. Será un buen comienzo para empezar a superarlo.

Soltando un fuerte suspiro y tomando asiento a su lado procedí a contarle detalle a detalle de lo que recordaba de ella, su rostro su manera de ser y como hera nuestra viva en Gerboroy, un pueblo en el que vivimos durante muchos años antes de llegar a Villeneuve. Pero además de contarle detalles propios de mi madre también le conté el cómo fue que ella había llegado a casarse con mi padre puesto que ahí, por decirlo de algún modo, las cosas comenzaron a ir de cabeza. Aquella historia era obvio que no la viví en carne propia, por lo que llego a mi conocimiento por voz de mi una de mis tías. Un relato que sería crucial para llegar a hablar del porque despreciaba tanto a ese...

- Lucían es un verdadero imbécil – Soltó Lefou en mitad de la conversación completamente molesto. – Me alegra tanto que este tras las rejas, aunque con todo lo que me has contado no me queda claro cómo es que tu madre pudo involucrarse con alguien como él.

- Era joven e ingenua, tan solo tenía 16 años. – Pronuncie recostándome sobre su hombro. – Pero a pesar de todo lo que sucedió entre ambos mi tía Natàlia menciono que mi madre en verdad llego a querer verdaderamente a Lucían. – En ese instante el rostro de Lefou se lleno de sorpresa, de haber estado bebiendo algo seguro lo hubiera escupido, y me miraba queriendo preguntar el porqué de la situación, así que continúe hablando para no dejarle con la duda. – Lucían hasta cierto punto realmente se llego a preocupar por mi madre despues de la partida de mi padre, yo al escucharlo por primera vez no lo creía, fue hasta que Natàlia me mostro una nota donde Lucían le confesaba a mi madre que de cierto modo lamentaba haberle hecho tanto daño y que aceptara a modo de disculpa su estuche de dibujo... - suspire entre risas – A veces creo que al haber convivo tanto con ella llego a tenerle afecto y mi madre a su vez llego a descubrir este minúsculo lado de bondad en él que lamentablemente la condeno.

- ¿Pero entonces porque antes has dicho que por su culpa a muerto?

- Veras... - solté con un poco de enfado reincorporándome nuevamente - Años despues de que naciera Lidia mi madre se reencontró con Lucían, ella trato de arreglar las cosas o dicho de otro modo dejar todo por la paz, pero él al verla fingió desconocerla ya que iba acompañado de algunos hombres de alta clase y bueno ¿qué burgués se relaciona con una simple campesina no? – dije con ironía. - Luego de que ella insistiera y comenzara a llamar la atención esos hombres se molestaron y reaccionaron violentamente contra ella humillándola públicamente delante de mí; la llamaron mentirosa, cualquiera y enzima se atrevieron a ponerle una mano encima sin importarles que estuviese embarazada de Alice y Aline. – Para este punto mi voz comenzaba a flaquear, hacerse más débil y revelar que me encontraba al borde del llanto, sin embargo a pesar de sentir que en cualquier momento las lágrimas empezarían a rodar por mis mejillas continúe hablando sin detenerme. – Debido a este "percance" como ellos lo llamaron, el parto se adelanto y hubo muchísimas complicaciones, mas mi madre recién dando a luz a mis hermanas quiso irse de Gerboroy, ya que no podía soportar seguir viviendo en un lugar cargado de tan malos recuerdos, mi padre al querer complacerla ignoro todas las advertencias de los médicos y no tomo en cuenta el estado delicado de salud en el que se encontraba lo que la llevo a enférmese durante el trayecto, y así al cabo de tres días despues, de establecernos en Villeneuve, ella murió.

- Stan yo... – Dijo Lefou mientras se acercaba a abrasarme – cuanto lo siento, eso no lo menciono tu padre.

- Ella ni siquiera tuvo la fuerza de sostener en sus brazos a mis hermanas para despedirse... por eso... - no podía mas me haba tirado a llorar sobre el regazo de Lefou como un niño pequeño – de haber tenido la fuerza suficiente para enfrentar a Lucían en ese momento en vez de solo quedarme mirando nada de esto hubiese pasado, seguiríamos siendo una familia unida y...- hice una pausa tan repentina como el pensamiento que apareció en mi en ese instante - jamás nos hubiéramos conocido Lefou.

Ante este comentario Lefou me miro atónico, como queriendo decir algo más pero parecía que las palabras se le atoraban en la garganta, mas despues de un rato de tartamudeos agacho la cabeza y la sacudió, como queriendo ahuyentar quizá algún mal pensamiento, para luego mirarme con una sonrisa melancólica, con unos ojos al borde del llanto y decirme. - Pero tendrías a tu madre Stanley y con ella a tu lado no me necesitarías a mí.

Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora