Capítulo Octavo: Stanley

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La pieza término, pero yo no me di cuenta por lo que me quede estático sosteniendo a Lefou en posición inicial, de no ser porque soltó otra ricilla mientras se apartaba de mí seguramente me hubiera quedado ahí toda la noche

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La pieza término, pero yo no me di cuenta por lo que me quede estático sosteniendo a Lefou en posición inicial, de no ser porque soltó otra ricilla mientras se apartaba de mí seguramente me hubiera quedado ahí toda la noche.

-¡Vaya! Que inesperados son los giros de la vida ¿No lo crees Stanley?- Dijo el sonriéndome nuevamente.

- ¡Si! – Grite un poco mi respuesta por los nervios. – Aunque yo... bueno – Tartamudee un poco y antes que pudiera decir algo el ya se encontraba hablándome de nuevo.

- Bueno, la próxima vez que desees bailar conmigo pídemelo desde el inicio, tu compañera está un poco molesta porque la abandonaste. Aunque si quieres podemos bailar otr...

- ¡Ay no!- Grite. Me había olvidado de mi compañera.

Rápidamente la busque con la mirada entre la multitud de la pista, sin embargo ella se encontraba sentada junto a una de las ventanas del salón, con los brazos cruzados y con el seño fruncido. Era obvio que estaba muy molesta, más que al inicio, así que sintiéndome responsable de su enfado me dirigí deprisa hacia ella olvidándome por completo de que estaba charlando con Lefou.

Para cuando llegue, ella simplemente giro la cabeza hacia otro lado ignorando hacer contacto visual conmigo mientras hacia ese típico sonido de enfado femenino "¡Jum!" Aquello me preocupo un poco, nunca había estado en una situación como esta, ni siquiera con mis hermanas, así que no sabía cómo manejar la situación, por lo que solo me limite a pedirle disculpas sin importar que me escuchara o no.

- Lamento mucho lo que sucedió, yo solo... me deje llevar por la emoción – suspire – perdóname.

- ¡Que te perdone dios! – Grito enfadada – ¡Atreverte a sacar a bailar a una dama como yo para luego abandonarla a media pieza no tiene perdón!

- Lo sé, fue descortés, pero es que estoy un poco ebrio y no carburo mu...- no alcance a terminar lo que decía ya que en cuanto al enterarse de mi estado ella se levanta con molestia de la cilla para confrontarme.

- ¡Oh! – aspiro con ofensa- ¡Y encima te atreves a invitarme a bailar ebrio! ¡Vergüenza te debería de dar! No voy a tolerar tal falta de educación. ¡Me voy!

Y así como lo dijo, se fue, pero no lo hizo sin darme antes un par de golpes con su blanco abanico que iba a juego con su vestido. No había sido doloroso, pero me sentía mal por haberla dejado de esa manera, aunque pensándolo bien se lo tenía muy bien merecido despues de lo que me dijo. Aunque no quita que salí golpeado y un tanto avergonzado frente a Lefou... ¡LEFOU! Grite esta vez mentalmente. ¡Me olvide por completo que estaba hablando con él!

No cabe duda que siempre salgo de una para meterme en otro. Pues de nuevo acababa de perder otra oportunidad de poder ganar su amistad. O quizás no, creo que despues de terminar de bailar lo he visto dirigirse al balcón, así que probablemente esté ahí, seguramente si voy y corro con la suerte de encontrarlo pueda conversar con él.

Sin dudarlo voy hacia este y efectivamente el está ahí, mirando por sobre el barandal de piedra. En un inicio me acerco con decisión para evitar que los nervios me invadan, sin embargo en cuanto más cerca estoy, noto que está en compañía de su compañera de baile. Ellos charlas amenamente y sería muy descortés el interrumpirles, por lo que decidió mejor dar media vuelta y esperar el momento oportuno.

Pero en cuanto voy de vuelta al salón, oigo como alguien grita mi nombre a lo lejos, es Lefou, que desde lo lejos hace una seña con la mano para que valla con él, sin embargo escucho que desde el otro lado del salón también me llaman, son mis amigos de la guardia que se encuentran en una esquina bebiendo.

Como no quierointerrumpir la conversación de Lefou con su chica, le indico con un gesto queiré con mis compañeros, el asienta sin ninguna molestia y además me indica queantes de terminar el baile lo busque. Yo le sonrió y asiento con la cabeza,tratando de disimular que dentro de mí se despierta un fuerte entusiasmo por laproposición, misma en el que no puedo dejar de pensar mientras estoy con miscompañeros. Por primera vez, despues de tanto, podre conversar de una maneraamena con la persona que por muchos años he amado.


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Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora