Capítulo Nonagésimo Quinto: Stanley

63 8 5
                                    

Una y otra vez descargue mi florete contra el tronco de un árbol al azar sin importar que el filo de este se arruinara al chocar contra la dura corteza, para este punto seguro la hoja estaría más que desecha pero que importaba, si no sacaba mi enfado en este momento rodarían cabezas, o bueno quizás no, pero sí se vería afectada la integridad de cualquiera que osara cruzarse en mi camino.

¡Ese muchacho!... Florián. Entiendo que este molesto por la boda de Vanessa, entiendo que se sienta frustrado ante la idea de no ser correspondido por ella, mas no había porque desquitarse conmigo gritando a los cuatro vientos mi relación con Lefou. ¿Acaso no pensó en las consecuencias? Si alguien además de Tom y Dick escucho tal afirmación estaré en serios problemas y eso no será nada bueno. Sin embargo este hecho realmente no me importaba tanto, ya que mi Lefou al menos estaría lejos de aquí si la justicia viniera a buscarnos, y eso hasta cierto punto estaba bien para mí, pero el que Vanessa se fuera de la nada, sin avisar, preocupándome hasta el punto de quitarme el sueño para que al final simplemente se hubiese vuelto a casa para desposar a ese tal Louis de la Rose solo porque yo no correspondí sus sentimientos ¡Me ponía furioso!

No le importo que arriesgara mi vida por ella, ni que le diera un hogar donde esconderse porque al final resulto ser todo lo que dije de ella aquella noche en el baile. Una abusiva niña

- ¡Malcriada! – Solté en un golpe que para mi desgracia termino por separar la hoja de acero del mango de mi florete causándome una lesión en la mano.

Perfecto, ahora estaba molesto, herido, sin mi florete y probablemente sin amigos. No sé qué fue lo que pensaron Tom y Dick ante lo dicho por Florián, pero seguro que no sería nada bueno o al menos eso supongo. Lo mejor para aclarar mi mente evidentemente sería preguntarles, sin embargo que podría esperar como respuesta ¿Algún comentario hiriente? ¿Una mirada de asco? Bueno... cualquier cosa que fuese estaba por averiguarlo puesto que ambos venían caminando hacía mi en este instante.

- ¿Que hacen aquí? – Pregunte a ambos mirándolos amenazantemente mientras me paraba frente a ellos apuntándoles con mi arma. Sin embargo este acto me hizo quedar completamente en ridículo porque había olvidado que lo único que quedaba en mi mano hera el mango de madera y oro perteneciente a mi florete.

- ¡Huy cuidado Tom! No vayas a lastimarte con la espada invisible de Stanley. – Dijo Dick para agudizar más mi erro para luego sentarse sobre una enorme roca que se encontraba a mi lado. – ¿Sabes que repararla costara mas de cien francos? – No entendía que tenían ambos en mente puesto que tras esa pregunta simplemente conversaron del mismo modo que lo harían en un día cualquiera, ignorando por completo que hace unos treinta minutos salí hecho una furia del castillo a causa de las palabras de Florián. Realmente esto hera muy extraño y un tanto desesperante a decir verdad, ya que temía que el cualquier momento sacaran a relucir el tema, más como nunca paso yo mismo fui quien pregunto sobre ello para terminar con mi tormento.

- ¡Ya hablan los dos! ¿Qué fue lo que escucharon?

- Mas bien deberías preguntar que no escuchamos – Dijo ahora Tom en una carcajada acompañada de una sonrisa hilarante en el rostro mientras se recargaba en el tronco de un árbol. – Ese muchacho Florián parece que esta algo molesto contigo, pero no tanto como nosotros. – ¡Merde! La mirada que ahora sostenía Tom no era para nada un buen indicio de que las cosas saldrían bien de esta conversación. Quise evitar aquello tratando de retirarme lenta y discretamente, pero pronto Tom se percato de lo que trataba de hacer y de inmediato comenzó a caminar hacía mi junto con Dick para acorralarme contra un árbol. Que planeaban esos dos, no lo sabía, así que suponiendo que mi destino hera ser molido a golpes en medio del bosque cerré los ojos y me prepare para el impacto.

Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora