Capítulo Nonagésimo Primero: Stanley

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Ha pasado casi un día entero desde que Vanessa se separo de mí en el bosque y aun no hay noticias de ella. No he parado de buscarla desde el primer momento en que la vi correr colina abajo, pero por más que he unido esfuerzos con Tom, Dick e incluso Florián ninguno ha logrado obtener una pista de su paradero. Entiendo que ante las circunstancias buscara estar sola para desahogarse, pero pasar la noche entera fuera solo por esa situación me parecía una reverenda locura incluso para alguien con su temperamento. Por lo que en primera instancia empecé a creer que los guardias enviados por su madre la habían encontrado y obligado a ir a casa, pero al darme cuenta que nadie en el pueblo parecía haber visto soldados de Lyon fue que comencé a temer lo peor.

Con cada hora que pasaba montando a mi caballo recorriendo el bosque comenzaba a sentirme peor conmigo mismo, temía que al doblar una esquina me encontrara con su cuerpo congelado por el frio de la noche pre-invernal o incluso con algo peor cortesía de los lobos. Debí imaginar que ella reaccionaría de este modo y prevenirme para evitar una situación así, pero me deje llevar por el momento y ahora ella podría estar en una situación peligrosa de la cual yo tenía gran culpa. Fui tan iluso al creer que al igual que todos reaccionaría alegremente, saltando de felicidad al darle la noticia.

En verdad que estaba perdiendo los estribos, mis propios pensamientos no dejaban de atormentarme, gracias al cielo que Florián estaba ahí para guiar la búsqueda cuando sentía que la culpa me derrumbaría. Sin embargo, días despues de nuestra búsqueda, una paloma llego hasta el castillo con información del paradera de Vanessa por lo que tan pronto fue recibida los cuatro fuimos por el Príncipe Adam para dar lectura a ella.

He de decir que cuando anuncio que aquella carta había sido escrita por ella misma sentí un poco de entusiasmo, puesto que ahora por lo menos tenía la certeza de que estaba sana y salva, pero en cuanto uno de sus sirvientes comenzó a dar lectura a la carta esta alegría que sentía se trasformo en recelo y enojo, puesto que no podía creer todo aquello que estaba escuchando.

Lyon Francia, 27 de Septiembre de 1756

Cher Stanley de Leclair.

Gracias por todos los cuidados que tu y toda tu familia han proporcionado hacía mi persona, pero tras lo sucedido en el bosque me he dado cuenta que Villeneuve no es mi lugar y he decidió volver a Lyon con mi madre para poder desposar a Monsieur Louis de la Rose de una vez portadas. Lamento no haber avisado antes, pero los preparativos de mi boda me tienen muy entusiasmada y apenas si tengo tiempo libre. Espero esto no haya causado muchos problemas a tu persona, mas si es así prometo compensarlo el día de mi boda a la cual tu, Lefou y Florián están cordialmente invitados, así que esperen pronto su invitación. Sin más que decir me despido deseándote lo mejor a ti Stanley y la persona que ahora acuna tu amor.

Con cariño Vanessa de Licaune, en un futuro Vanessa de la Rose.

Había estado casi una semana buscándola como loco para que ella hubiese escapado a Lyon con su madre para casarse solo porque... por que la rechace ¡¿Qué clase de mala broma hera esa?! En verdad que no lo podía creer. Tanto di por ella, mi casa, mi tiempo, mi amistad, para que al no obtener lo que quería simplemente se fuera. Esto de verdad hera indignante. Sabía que hera una niña malcriada pero esto simplemente no tenía nombre. Debí confiar en mi instinto cuando me indico que su compañía no traía nada bueno, pero realmente me daba igual que me pisoteara, los cortesanos como ella y gente de alta alcurnia como Lucían siempre lo hacen, sin embargo lo que nunca le perdonaría es que abandonara a mis hermanas y a Lefou. Ellos eran sus amigos, o al menos eso parecía, pues parece que su amistad ni siquiera fue un pedimento para su partida.

Estaba ardiendo en enojo a tal punto que ni siquiera me percate de que quizá yo no era el único afectado por esa carta, ya que a mi lado Florián también sostenía un rostro de enojo, o incluso algo peor pues su blanca piel denotaba un rubor molesto que se extendía por su cara a tal punto que incluso el mismo Príncipe lo noto.

- ¿Monsieur Florián se encuentra bien? – le pregunto su majestad, pero el sin decir nada, aun si fuese una falta de respeto, solo dio media vuelta y a grandes zancadas salía del salón. Yo que quede atónito al ver esto de inmediato corrí tras de él para conocer el motivo de su sentir, pero cuando logre alcanzarlo en la entrada, tomándolo del hombro para llamar su atención, el simplemente se giro con molestia y aparto de un golpe mi mano.

- ¿Florián que te sucede? – pregunte lleno de sorpresa al ver tan violenta reacción de su parte.

- Espero estés contento con esto Stanley – me respondió acompañado de una mirada fulminante que no hizo más que dejar las cosas claras, Me culpaba por la partida de Vanessa, pero aun así no entendía en que podría afectarle esto, por lo que a pesar de su reacción decidí cuestionarle hasta obtener la respuesta. – ¡Por que la quiero Stanley! Pero ahora gracias a ti ella está lejos, así como antes que gracias a ti tampoco tuve una oportunidad. – Me grito sin importar que ahora Tom y Dick pasaron junto nuestro. – Seguro que tu nunca te diste cuenta de esto verdad, pero como lo harías si Lefou desde el primer momento te correspondió.

Ante lo dicho me quede atónito ¿En qué momento se había dado cuenta?... Pero el que lo supiera no hera el problema, lo peor es que la había gritado delante de Tom y Dick que ahora clavaban sus miradas en mí.

Para este punto estaba tan molesto por todo lo sucedido que cuando ambos se acercaron a confirmar lo dicho no me importo gritarles a la cara que hera verdad, puesto que lo único que quería hacer ahora era golpear y blandir mi espada contra cualquier tronco para descargar mi enojo. No solo Vanessa había traicionado mi confianza, sino que ahora por su causa podría perder los únicos dos amigos que de verdad tenía en el mundo.

 No solo Vanessa había traicionado mi confianza, sino que ahora por su causa podría perder los únicos dos amigos que de verdad tenía en el mundo

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Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora