Capítulo Vigesimotercero: Stanley

197 27 10
                                    

Durante todo el trayecto e incluso el almuerzo, Vanessa no se apartaba ni un segundo de Lefou. Cada que yo trataba de dirigirme a él, ella me echaba una mirada furiosa y de inmediato desviaba su atención hacia ella, lo cual hacia que cada vez me pusiera mas y mas molesto. Así que como venganza, cada que ella se disponía a coquetearle me las ingeniaba para arruinarlo diciendo algún chiste de mal gusto o burlándome de lo que hacía. Era un experto debido a que el convivir con tres hermanas durante diecinueve de mis veintiún años me había enseñado un par de comentarios incómodos que harían enfurecer a cualquier mujer.

Que poco caballero debí parecer en ese momento, pero estaba muriendo de celos y envidia. Ojala yo pudiera acercarme a Lefou de un como ese.

He de admitir que aquella dama tenía un gran aguante, ya que con tal de pasar un rato más con Lefou proponía cada idea, sin importar cuánto yo la fastidiara. Al cabo de unas horas terminamos en su alcoba, debido a que según ella necesitaba "ayudada" para ordenar su equipaje. Como si no tuviera sirvientes que lo hicieran. Además solo ha venido a par unos días, no puede ser mucho equipaje.

Pero justo al momento de abrir aquella puerta me di cuenta que estaba en un error, era obvio que con tal cantidad de baúles, esos cuantos días eran más bien un par de semanas y me atrevo a decir que incluso meses.

Como hera de esperarse el que termino por acomodar el equipaje fui yo junto a una de las mucamas de nombre Plumette mientras Vanessa y Lefou conversaban sentados en la cama. A decir verdad, aquel rato no lo pase tan mal como los anteriores, debido a que aquella mucama era muy agradable. Además todo era más ameno cuando se trataba de ordenar aquel montón de hermosos vestidos, de telas delicadas y suaves, adornadas de preciosos encajes en tonos claros y cada uno con un desprendiendo una fragancia distinta.

Debido a mi curiosidad sobre la precedencia y confección de aquellos vestidos fue que comencé a hablar con Vanessa. Al principio respondió a dudas con fastidio, luego con sorpresa y así hasta que poco a poco el ambiente se fue tornando más agradable, hasta el punto que ella misma termino dándome una explicación a mí y a Lefou de cada uno de los vestidos.

- Nunca había conocido a un hombre que se interesara tanto por cosas como estas – dijo ella tras habernos mostrado el último de los vestidos que había traído con ella. - ¿Acaso tu madre es modista?

- No, quizá solo se deba a que convivo demasiado con mis hermanas.

(mientras tanto Stanley en su mente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(mientras tanto Stanley en su mente...)

- ¡Tienes hermanas! – Gritaron Lefou y Vanessa a la par, a lo cual yo afirme con la cabeza.

- La próxima vez que valla al pueblo tienes que presentármelas Stanley – Me dijo Vanessa mientras me tomaba por los hombros, demostrando de un modo un poco violento que me había ganado su confianza.

- Claro, así como son seguramente les encantara conocerte.

Despues de aquello ya hera hora de cenar por lo cual creí que sería conveniente retirarnos, sin embargo justo cuando íbamos de salida, el Príncipe y su esposa Bella nos invitaron a acompañarlos a cenar, a lo que yo respondí casi de inmediato con un sí, por lo que Lefou no pudo negarse, aunque no creo que tuviera planes de hacerlo.

Para cuandosalimos ya hera tarde, todo comenzaba a tornarse oscuro, por lo que un cocheronos llevo a ambos al pueblo. Pero justo cuando estábamos por llegar al pueblo lepedí que se desviara debido a que tenía la intención de mostrarle a Lefou unode mis lugares favoritos.



Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora