Ha pasado un mes desde la muerte de Gastón y su fiel compañero Lefou aun no ha superado del todo la pérdida de este, quien fuera además de su mejor amigo, su más grande amor durante muchos años. Sin embargo ha decidido dejar el pasado atrás y recome...
Al llegar al pueblo ambos decidimos almorzar juntos en la fonda de madame Dorine, la que casualmente era la favorita de ambos por la misma extraña razón; ser el único lugar del pueblo donde se sirven manzanas fritas con canela, un plato que creí que solo a mí me gustaba.
Despues de terminar aquella charla tan amena en el almuerzo, y pasar a beber un par de cervezas en la caverna, ambos volvimos a nuestros respectivos asuntos. Aunque a decir verdad no era como si yo tuviera mucho que hacer, ya que desde hace un mes había dejado el ejército y hasta el momento no había conseguido un empleo, por lo que no tenía otra cosa que hacer más que volver a casa a hacer el aseo y escribir un poco. No podía esperar para contarle acerca de lo extrañamente feliz que me sentía por haber tenido la oportunidad de conocer a dos personas tan extraordinarias y más aun teniendo a una de ellas en el mismo pueblo.
Conques, Francia 22 de Julio de 1756.
Cher Girord Gastón.
El baile ha resultado más que ameno, ya que la comida, la música y el vino en combinación con la alegría de la gente ha hecho que la celebración haya sido excepcional. Incluso he tenido la oportunidad de conocer a dos personas muy interesantes; la primera fue Vanessa de Licaune, una cortesana perteneciente al norte de Francia, la cual parece que quedo encantada conmigo. Y en segundo lugar, pero no por esto el menos importante, fue a Loizon Stanley quien es uno de los guardias del pueblo, puede que lo conozcas, ha hablado contigo un par de veces y es fácil distinguirlo entre sus camaradas ya que siempre lleva un pañuelo amarrado al cuello. Oh cielos, creo que acabo de caer en cuenta que es un sujeto único incluso en su forma de vestir.
Bueno volviendo al tema de Vanessa, ¿no creesque soy un tipo con suerte Gastón? Solo bromeo, siempre has sabido de algún modou otro que mi corazón ya tiene dueño, tu.
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