Capítulo Nonagésimo Octavo: Gastón

97 7 13
                                    

***** Bosque de Garona *****

- Estas asustando ¿Verdad? – Pregunto el hombre anciano sin dejar de clavarle esa mirada curiosa al joven que yacía sentado delante suyo.

- Solo un poco. – Respondió con la cabeza gacha Lefou, mientras trataba de calmar el temblor de sus manos. Claramente esto indicaba que su temor iba más allá de solo un simple nerviosismo momentáneo.

- Tranquilo muchacho – hablo por segunda vez el hombre anciano – solo cierra los ojos, cuanta hasta tres y respira... te prometo que una vez termines de leer la carta aun no lo habrás olvidado.

Lefou cerró sus ojos, conto hasta tres, quizá hasta cuatro para estar seguro, respiro hondo y al abrir los ojos dejo salir el aire acumulado en su pecho pronunciando en voz alta la primera línea escrita en la carta.

- Cher Lefou, Recuerdo como si hubiese sido ayer el día en que ambos mirábamos desde tu tejado al grupo de soldados que desfilaban por las calles de Graves...

*****

GASTÓN

*****

***Bohemia 15 de Enero de 1748***

...Recuerdo como si fuera ayer el haberte mencionado que deseaba con todo mi ser pertenecer a las tropas de parís. Y sobre todo, recuerdo como incluso entre sollozos tratabas de borrar ese pensamiento de mi mente argumentando que era una idea estúpida además de peligrosa...

¿Sabes Lefou? Hoy lamento no haberte hecho caso aquel día, ya que... Creo que tenías razón, este lugar es horrible. Ni siquiera sé cómo describir la situación en la que me encuentro, todo es tan... ¿Deplorable? Dormimos sobre el suelo húmedo, llevamos enzima la misma muda ropa desde hace días y sobre todo nadie ha podido tomar un baño. Nuestro sitiado en Garona ahora me parece un palacio comparado con esto. Te costaría mucho poder imaginar el olor que hay dentro de las tiendas, es incluso peor que el de las calles de París.

Me ha resultado difícil lucir tan atractivo como de costumbre con todo esto a mi alrededor, mas tengo que admitir que la pinta de guerrillero que me cargo en estos momentos me sienta muy bien, además parece gustarles a las hermanas que ocasionalmente rondan el campamento, y eso sin duda es algo bueno. Pero en fin, ya luego habrá tiempo para hablar de todo esto puesto que hoy te escribo con otro motivo, aunque si estás leyendo esto es porque quizá yo esté...

Abruptamente fui interrumpido durante mi escrito por una bala de cañón, que de no ser por mis rápidos reflejos al esquivarla me hubiera volada la cabeza. Tenía que admitir que quizá el ponerme a escribir una carta para su querido Lefou a mitad del campo no era una buena idea después de todo. Mas tampoco podía esperar a estar dentro de mi "cómoda" tienda militar para redactarla, seguramente ante la magnitud de los ataques que llevaba sufriendo estos días mi pelotón, lo más probable era que para esta tarde todos estuviésemos muertos, por lo que no tenía otra opción. Debía escribir lo más rápido posible la carta y entregarla cuanto antes a un cuervo que la llevara a Garona. Aunque por el momento, quizá deberá dejar la carta para después, pensé mientras veía otro par de balas rosar sobre mi hombro, lo primordial en ese momento era seguir manteniendo el sitio en pie. No importaba que tan cerca me encuentre de la muerte, el gran Gastón no es rival para cuarenta francotiradores.

 No importaba que tan cerca me encuentre de la muerte, el gran Gastón no es rival para cuarenta francotiradores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Je ne sai quoi. (Stanley X Lefou) (Gaston X Lefou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora