Capítulo 25

4.3K 210 43
                                    


26 de Agosto 2016
Pov Maya

Llego alrededor de las 5 de la tarde,  los vehículos transcuren normal y miro las calles con un poco de nostalgia,  el auto se mueve y avanzamos hasta el departamento.

Mi teléfono suena. Miro y sonrió.

— ¡Hey!  ¿Ya estas por aquí?  — Pregunta Loren.

— Si,  apenas hace dos minutos que entre a la ciudad.

— ¿Como estas? 

— Muy bien, ¿iras a verme?  Sabes que no puedo moverme a mi antojo.

— Solamente porque no quieres hacerlo,  pero si tengo un momento libre estos tres días,  que lo voy a tener obligatoriamente, voy a darte un abrazo, te he extrañado.

— Yo igual,  me llamas.  — Digo y cuelgo. Llegamos hasta lo que va ser mi hogar por tres días aquí.

El auto se detiene frente al edificio y Renán se baja a ha abrirme la puerta.

— ¿Como estuvo el viaje señora?  — Pregunta y le río.

— Un poco cansado,  pero tranquilo

— Que bueno,  ahora le alcanzo las maletas

— ¡Gracias!  — Digo en un tono que hasta a mi me parece que ando de buenas.

Entro a la habitación y lo primero que hago es acostarme en la espaciosa cama,  siento como el sueño se apodera de mi cansado cuerpo y me dejo ir.

...

Cuando despierto sigo sola en el lugar, pero veo nuestras maletas ya aquí,  dispongo la ropa que llevaré esta noche y escogo un vestido debajo de las rodillas ajustado al cuerpo,  sonrió estará perfecto.

Mientras avanzo por el pasillo la musica suena en los altavoces y es un poco abrumador,  el vestido esta un poco y por poco me refiero a muy ajustado a mi cuerpo pero trato de no pensar ello,  me duelen un poco los tobillos.

— Maya ¿Estas bien aquí?  — Pregunta el chico vestido de negro,  que me sonríe y me saluda con un beso en la mejilla.

— Si,  pero búscame un lugar tranquilo y lo voy a estar aún más.

— ¿Quieres ir a la parte de arriba? 

— Si,  pero no quiero tener que atravesar toda esa multitud. — Hago una mueca divertida y el se ríe un poco.

— De acuerdo ven conmigo, no queremos que alguien muera hoy.

— Por supuesto que no — Nadie quiere eso,  especialmente esta semana que estoy de regreso en California,  todo parece tan normal pero a la vez tan distinto y negocios son negocios que atender,  y también para visitar a mamá que la he extrañado tanto.

— ¿Como has estado?  La ultima vez que estuviste por aquí fue muy malo.

— He estado bien y si fue muy malo,  pero han pasado cosas peores que esa,  así que créeme estoy bien ahora,  por cierto ¿Donde esta él?  Apenas y si me quizo dejar pisar éste lugar.

— Esta viendo el motivo por el cual tuvieron que venir — Me hace una seña y abre la puerta para acceder a la zona del peligro,  enseguida me veo rodeada de la música y las personas, hago todo lo posible por hacerme invisible pero con la ropa que llevo es difícil lograrlo.  El me ayuda a pasar entre las personas que bailan,  platican y observan en el lugar,  nadie me toca a causa de mi amigo vestido de negro.  Al llegar a la zona de las escaleras me mira.

Solo SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora