5 Junio
Pov Maya.Controlo el llanto lo mejor que puedo y respiro, miro mi cara en el espejo del auto y suspiro derrotada, Nathan va saber que estuve llorando.
— Nathan marco y como no contestaste me llamó a mi, esta de camino a la casa ahora.
— Mierda lo que me faltaba — Digo y saco mi labial del bolso y pienso que es mejor aceptar lo que se viene, Nathan va estar enojado por lo sucedido pero era algo que tenía que hacer.
— ¿Estas mejor o necesitas tiempo? — Renán realmente me agrada, suspiro y tomo el bote de agua que ellos mantienen en el auto, siempre me los bebo y cada día hay uno nuevo, cada vez que subo.
— Estoy bien, ¿Quien abastece las botellas? — Pregunto para saciar mi curiosidad.
— Como si no supieras Maya — Dice con una risita y lo miro, siento mis ojos irritados.
— La verdad es que no sé — Le digo haciéndole una mueca.
— Yo los compro, pero el que los cambia siempre es Nathan, pensé que sabías — Mi ceño se frunce porque no sabía esto, respiro y veo como nos acercamos poco a poco al departamento, Renán mete el auto al garage subterráneo que tiene este edificio y veo el auto negro de Nathan aparcado. — El ya llegó.
— No me digas genio, va matarme por dejar tanto tiempo a Gianna con Mike, en este momento mi hija ya ha de decir más de una palabra sucia — El se ríe y niega.
— Ve, yo bajo las compras —
— Gracias sabes que en otro momento te ayudaría — escucho la risa de Renán. — Bueno sabes que mi intensión siempre es ayudar.
— Lo sé Maya, se que siempre es tu deseo. —
— Es señora, no Maya, Renán ¿Por favor? — La voz de Nathan nos sorprende un poco a los dos, pero más a mi que salto ante su voz.
— Hey me espantaste y yo le dije a Renán que soy Maya, señora es muy viejo para mi — Lo veo recargado en su auto, lo más interesante es que trae a Maya quien se agita.
— ¡Ma! — Grita ella y sonrió enamorada con la postal de ambos, saco el teléfono.
— ¡Quédense como están! — Nathan rueda los ojos, pero sonríe y Gianna se queda quieta regalándome una sonrisa, procedo a sacar las fotos que puedo, mi niña se cansa y tira de un riso del cabello de Nathan que esta suelto.
— Basta Maya, ven para acá por favor — Su ceño ahora esta fruncido, suspiro y camino hasta donde esta recargado en el auto, Gianna extiende sus pequeños brazos y la abrazo contra mi, respiro su dulce aroma de bebé. — ¿Que sucedió?
Pregunta al fin, su dedo acaricia suavemente mi rostro, y se mantiene recargado en su auto.
— ¿Podemos subir? — Se muerde el labio mirándome, siento que esta queriendo no enojarse conmigo y se le esta dificultando.
— Estoy tratando de mantener la calma en mi, pero es un poco complicado cuando veo llegar a mi mujer hecha un desastre, el tipo al que le pago para que la cuide la deja irse sola y cuando regresa de esa platica ella regresa destrozada, ya conté mil y tengo a mi hija abrazada desde que llegué, pero sigue siendo complicado Maya — Deja la posición recargada y se pone de pie, se acerca más a nosotras, paso un brazo por mi cintura y recarga su frente en la mía, sus ojos mirándome com fuerza, Gianna esconde la cara en mi cuello y Nathan besa frente, mi nariz y finalmente mis labios, sus labios se deslizan suave sobre los mios y suelto una mano manteniendo a mi hija en uno y acerco a mi esposo más a mí, abro mis labios y su lengua con sabor a menta tantea la mía, suspiro, si; suspiro con tranquilidad cuando él pone su mano en mi cuello y me aleja de sus labios, antes deja un último suave beso y abro los ojos, sus ojos negros destellan.
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Solo Sexo
RomanceGrayson Harris no busca relaciones serias, en realidad el no busca ningún tipo de relación, hasta que conoce a Maya Clarck, una chica que acepta sin ninguna condición la propuesta de tener sexo sin compromiso en cualquier momento que los dos quieran...