Capítulo 40

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20 junio
Pov Maya

Conduzco con el corazón latiendo por mil en mi pecho,  doblo para llegar al edificio y entro al estacionamiento casi sin fijarme y me parqueo como puedo,  la emoción vibrando en mis venas,  me bajo del auto y mientras camino la alarma se activa,  doy los pasos que me separan de esas dos personitas,  el guardia que no es Henry mira mi identificación que ya he extendido a su cara, pero no me detengo para escucharlo,  introduzco el código del ascensor y mis manos tiemblan,  cuento los segundos del minuto para calmar un poco mi nerviosismo y finalmente cuando la puerta se abre,  los ojos oscuros de John están mirándome acusatoriamente.

— ¿Qué haces aquí?  — Pregunta y sin esperar su aprobación entro al departamento.

— Creo que es un poco obvio — Digo,  pero escucho pasos viniendo del pasillo y miro; el chico que viene es el mismo de la entrevista con Nathan. — Como la mierda que ustedes no lo volvieron a hacer.

— Era necesario — Dice el chico rubio, suspiro.

— Luego hablaremos de esto juntos idiotas — Paso al chico,  del que justo ahora no recuerdo el nombre.

— ¡Jefe!  — Grita, pero John dice algo que lo detiene de venir detrás de mi. Mi corazón acelera su ritmo cardiaco y escucho ruido,  al llegar entro sin pedir permiso,  Grayson sostiene a mi bebé que tiene una carita como si estuviera a punto de llorar y lo hace,  su boquita se abre y sus bracitos se extienden para mi.

— Mamamama — Dice Gianna y le sonrió pero no hago por tomarla, miro a Grayson.

— ¿Que haces aquí?  — pregunta él mientras mi bebé se extiende para mi, pero no me acerco.

— Vine a ver como estaba Gia —

— Esta perfecta, como puedes ver Maya —

— Lo sé Gray, también para...

— ¿Todo bien? — Pregunta John entrando,  ambos lo miramos un poco sorprendidos ya que no escuchamos ningún ruido.

— Si todo esta bien,  ¿puedes darnos unos minutos?  — Le digo y el mira a Grayson. Quien asiente y John nos deja.

— Como puedes ver,  lo he hecho bien el día de hoy con mi hija.

— Nunca dude de que no lo hicieras bien Grayson,  eres un excelente papá, pero tenía que irme...

— Lo sé,  al final él es tu punto débil Maya,  puedo ver eso.

— No entiendes — Digo con el corazón saltando en mi pecho con nervios,  las cosas un poco raras,  doy un paso para acercarme a ellos dos,  nuestra niña toma en su puño la playera de Grayson y se impulsa de nuevo hacía mi. Pero Grayson no me deja hablar,  el sigue sin darme a mi hija y prosigue en su explicación.

— Lo creas o no,  creo que lo he entendido,  creo que entendí el amor de ustedes,  sé que ustedes cambiaron la vida del uno del otro — Sin querer asiento a lo último, porque así fue con Nathan.

— Grayson,  sí así fue,  pero hay...

— Entiendo su amor Maya,  y bueno no me voy a meter más, tengo a mi hija y soy feliz.

— Eres un papá excelente,  y me alegro de haber cambiado de opinión a tiempo,  nunca me hubiera perdonado el que no tuvieras a nuestra hija en tu vida.

— Nuestra hija está perfecta,  ¿Quieres llevartela?  Como puedes ver,  lo hice bien,  pero ella sigue llamando por ti,  aún no está del todo adaptada a mi.

— No quiero llevarla de tu lado nunca. — Digo en un susurro.

La cara de Grayson refleja confusión y me mira,  esta tratando de mirar através de mi,  miro sus ojos para que sepa y entienda lo que no estoy diciendo con palabras. Gianna se agita más.

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