20 junio
Pov MayaConduzco con el corazón latiendo por mil en mi pecho, doblo para llegar al edificio y entro al estacionamiento casi sin fijarme y me parqueo como puedo, la emoción vibrando en mis venas, me bajo del auto y mientras camino la alarma se activa, doy los pasos que me separan de esas dos personitas, el guardia que no es Henry mira mi identificación que ya he extendido a su cara, pero no me detengo para escucharlo, introduzco el código del ascensor y mis manos tiemblan, cuento los segundos del minuto para calmar un poco mi nerviosismo y finalmente cuando la puerta se abre, los ojos oscuros de John están mirándome acusatoriamente.
— ¿Qué haces aquí? — Pregunta y sin esperar su aprobación entro al departamento.
— Creo que es un poco obvio — Digo, pero escucho pasos viniendo del pasillo y miro; el chico que viene es el mismo de la entrevista con Nathan. — Como la mierda que ustedes no lo volvieron a hacer.
— Era necesario — Dice el chico rubio, suspiro.
— Luego hablaremos de esto juntos idiotas — Paso al chico, del que justo ahora no recuerdo el nombre.
— ¡Jefe! — Grita, pero John dice algo que lo detiene de venir detrás de mi. Mi corazón acelera su ritmo cardiaco y escucho ruido, al llegar entro sin pedir permiso, Grayson sostiene a mi bebé que tiene una carita como si estuviera a punto de llorar y lo hace, su boquita se abre y sus bracitos se extienden para mi.
— Mamamama — Dice Gianna y le sonrió pero no hago por tomarla, miro a Grayson.
— ¿Que haces aquí? — pregunta él mientras mi bebé se extiende para mi, pero no me acerco.
— Vine a ver como estaba Gia —
— Esta perfecta, como puedes ver Maya —
— Lo sé Gray, también para...
— ¿Todo bien? — Pregunta John entrando, ambos lo miramos un poco sorprendidos ya que no escuchamos ningún ruido.
— Si todo esta bien, ¿puedes darnos unos minutos? — Le digo y el mira a Grayson. Quien asiente y John nos deja.
— Como puedes ver, lo he hecho bien el día de hoy con mi hija.
— Nunca dude de que no lo hicieras bien Grayson, eres un excelente papá, pero tenía que irme...
— Lo sé, al final él es tu punto débil Maya, puedo ver eso.
— No entiendes — Digo con el corazón saltando en mi pecho con nervios, las cosas un poco raras, doy un paso para acercarme a ellos dos, nuestra niña toma en su puño la playera de Grayson y se impulsa de nuevo hacía mi. Pero Grayson no me deja hablar, el sigue sin darme a mi hija y prosigue en su explicación.
— Lo creas o no, creo que lo he entendido, creo que entendí el amor de ustedes, sé que ustedes cambiaron la vida del uno del otro — Sin querer asiento a lo último, porque así fue con Nathan.
— Grayson, sí así fue, pero hay...
— Entiendo su amor Maya, y bueno no me voy a meter más, tengo a mi hija y soy feliz.
— Eres un papá excelente, y me alegro de haber cambiado de opinión a tiempo, nunca me hubiera perdonado el que no tuvieras a nuestra hija en tu vida.
— Nuestra hija está perfecta, ¿Quieres llevartela? Como puedes ver, lo hice bien, pero ella sigue llamando por ti, aún no está del todo adaptada a mi.
— No quiero llevarla de tu lado nunca. — Digo en un susurro.
La cara de Grayson refleja confusión y me mira, esta tratando de mirar através de mi, miro sus ojos para que sepa y entienda lo que no estoy diciendo con palabras. Gianna se agita más.
ESTÁS LEYENDO
Solo Sexo
RomanceGrayson Harris no busca relaciones serias, en realidad el no busca ningún tipo de relación, hasta que conoce a Maya Clarck, una chica que acepta sin ninguna condición la propuesta de tener sexo sin compromiso en cualquier momento que los dos quieran...