Capítulo 28

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Actualidad (Mayo 2017)
Pov. Maya

Veo a mi hija patalear con fuerza cuando no la saco de su sillita,  lleva cerca de media hora en ella,  pero diablos mi hija es un poco caprichosa y todo por culpa de su padre y abuela.

— Mantente unos minutos más cariño — ella hace unos sonidos y se sacude.

— Basta cariño,  nada de berrinches —

— Do do... Prrer — frunce el ceño y me mira.

— No,  es no mi amor y un minuto más no nos va hacer daño a ninguna de las dos — Ella hace el puchero más famoso que tiene.  — No Gianna. 

El pequeño regaño hace que sus labios tiemblen,  y rayos sus ojos se agradan y me estruja el corazón.

— Mi amor,  por favor...  Basta — Ella patalea una vez más y alza la mano para agitarla hacia mí. — En un minuto más estoy contigo.

Cargo el cesto de ropa y lo llevo a la habitación,  esto de ser una completa ama de casa es cansado,  pero vamos que yo quería toda la experiencia y aquí  me tienen,  camino de regreso a la sala donde escucho los balbuceos de mi niña de ya casi 7 meses,  la veo llevarse a la boca su mordedera con movimientos que golpean su nariz y barbilla hasta que encuentra su boca, la salida de su pequeño diente la esta matando,  tomo mi teléfono y me pongo a captar todo lo que puedo de este momento de ella.

— Hola Gianna — Ella alza los ojos y me mira,  saca la mordedera de su pequeña boca y trata de agitarlo pero sus deditos aún débiles no lo sostienen y se va por un costado,  de nuevo hace un puchero. — madre mía Gianna eres una dramática.

Me acerco y la ayudo a tomar el juguete para morder y sonríe feliz haciendo sonidos de bebé feliz,  la saco de la silla y se mueve inquieta y aún más feliz por eso.

— ¿Quien va tomar un baño y tomar una siesta?  — Giannna ríe al principio y luego frunce el ceño. — Si,  vas a dormir un poco maquinita de energía.

Como ya tengo todo listo para su baño,  lo unico que hago es llevarla a nuestro baño y quitarle el pequeño mono que tiene,  hace calor en Nueva York por lo que Gianna es realmente feliz cuando sumergo su regordete cuerpo al agua. Ella golpea feliz el agua mientras escucho como la puerta principal es abierta.

— Adivina quien llegó y aún no estas dormida..

— Da.. Da da — Dice y me río,  dejó su pequeño cuerpo en el asiento un momento y tomo el shampoo para su cabello,  ella es realmente un amor a la hora del baño,  se deja hacer feliz.

— ¿Maya?  — grita y Gianna se vuelve loca de felicidad.

— Baño — Grito de vuelta y escucho sus pasos mientras diluyo el shampoo de la cabeza de mi hija,  tomo el gel y lavo el cuerpecito de mi niña,  la puerta se abre.

— Hola a las dos princesas de esta casa — Dice.

— Somos las únicas en esta casa — Toma mi cabello y jala suave de él para que pueda besar mis labios,  y luego besa la cabeza humeda de Gianna.

— Lo sé,  pero son las dos princesas de mi vida. — Se pone a mi lado mientras termino de lavar y aclarar la piel de Gianna que patalea de la emoción y nos moja pero parece que no nos importa a ambos.

Saco de la tina a Gianna y Nathan la envuelve y me la quita.

— Estoy en casa,  así que date y un baño y ve a dormir por favor,  por la tarde iremos de compras — Gianna suelta un grito y ambos la miramos.

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